XVII Semana del Tiempo Ordinario (Año Impar)
Introducción a la semana
La pasada semana asomaba Jeremías a la primera lectura; seguimos con él en
todas las entregas de esta semana. Y nos encontramos con el relato de acciones
simbólicas, muy propias de Jeremías, al igual con oraciones desagarradas por la
penosa situación del pueblo israelita, o con palabras de notable ternura para
consuelo del hombre fiel. Resalta la bella imagen de Yahvé como alfarero que en
sus manos tiene la arcilla de su pueblo, junto con el desairado rol del profeta
que por vivir como tal tiene siempre la vida amenazada.
Las parábolas del reino que en la franja evangélica se nos presentaron la pasada
semana, continúan en ésta hasta agotar el capítulo 13 de Mateo, incluso con la
coda final del rechazo de los nazaretanos al mensaje de su paisano Jesús ¡si
ellos conocen a su familia!. El sábado se nos ofrece la muerte de Juan el
Bautista, monumento a la frívola crueldad de los poderosos.
En Nazaret, dice la página evangélica, no hizo allí muchos milagros por su falta
de fe; tenemos la singular oportunidad de cambiar el texto con un seguimiento
confiado del Maestro.
Con permiso de dominicos.org