XVIII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C
La opción es el Diálogo .
El ENCUENTRO de la Juventud Mundial en Río de Janeiro como ESPECTÁCULO HA
TERMINADO. Los millones de jóvenes participantes han regresado a sus diversos
continentes y propios países para ser discípulos y misioneros . Han regresado a sus
comunidades para ser levadura del Evangelio de Jesús , primavera de la Iglesia
Católica y contagiar el coraje de recrear el rostro de una Iglesia dispuesta a
abrirse a la presencia liberadora de Jesús que murió en la cruz y Dios lo resucitó
para que siguiera acompañando a la humanidad entera en un camino de verdad,
justicia, libertad y amor…
Las pantallas de T.V. del mundo entero nos han mostrado el atrapante espectáculo
del hombre vestido de blanco, agitando sus brazos queriendo abrazar a millones de
peregrinos que esperaron su paso por kilómetros y kilómetros. Como espectáculo el
Encuentro de la Juventud Mundial en Río, maravillo, pero es un pasado histórico,
magnífico. Y ha quedado en el pasado…y dentro de poco en el olvido de muchos.
Sin embargo como lo que se habían propuesto los organizadores y los participantes
no era armar un espectáculo, el acontecimiento de la Jornada Mundial de la
Juventud está en plena y silenciosa ebullición en los cinco Continentes y con la
esperanza de hacer surgir un mundo justo y solidario con el gozo de una
convivencia humana en una ansiada fraternidad universal.
Utopia? Sí… a la que nos iremos acercando en la realidad personal y comunitaria en
la medida que en el silencio de lo hondo del ser de cada persona humana optemos
por escuchar el llamado de Jesucristo, el Señor del Nuevo Mundo que todos los
habitantes de esta bendita tierra ansiamos hasta con pasión… Porque no hemos
venido a este mundo para morir y desaparecer en la nada como la noche en la
aurora de cada mañana.
Hemos nacido, hemos aparecido un día en esta historia para amar, amar, amar.
Sembrar amor a través de los instantes de nuestra historia personal y familiar y
laboral y social, y política y religiosa. Jamás hay que olvidar que, se crea o no se
crea…, se piense o no se piense, estamos creados a imagen y semejanza de Dios
que es Comunidad de Personas en eterno diálogo de Amor . Por eso que la
dinámica de la relación humana es el diálogo. Es la dinámica que hemos de
instaurar para lograr el Nuevo Mundo ansiado
Por eso, Francisco, al Encuentro de Río llevó la consigna del diálogo para resolver
los conflictos y construir un mundo en PAZ. Su estadía en Río se la puede figurar
como un permanente diálogo con los millones de participantes. Los dejo con dos
frases que traducen el ánimo de su actividad pastoral “cuando los líderes de los
diferentes sectores me piden un consejo, mi respuesta es siempre la
misma: Diálogo, diálogo, diálogo”. Y la clave para ser auténticos y fecundos
discípulos y misioneros de Jesús la encontramos en Aparecida (Mens. 4) “Insertos
en la sociedad, hagamos visible nuestro amor y solidaridad fraterna (cf. Jn.
13, 35) y promovamos el diálogo con los diferentes actores sociales y
religiosos. En una sociedad cada vez más plural, seamos integradores de
fuerzas en la construcción de un mundo más justo, reconciliado y
solidario” .
Diálogo es escuchar y dar mi palabra desde la situación del otro ,,,expresada en
palabra o gesto…La misma etimología de la palabra diá-logo nos dice inter-
comunicación. Comencemos a dia-logar con Dios…escuchando al Padre que
nos invita a escuchar a su Hijo Jesús. Leamos el Evangelio iluminando la
vida personal y comunitaria . Es la manera de ir encontrando el proyecto de Dios
sobre nuestra existencia terrenal. Es la única manera de realizar la verdad de la
vida hecha en el amor. Es ir logrando felicidad destello de la plenitud y eterna
felicidad de la Vida Eterna.
Miguel Esteban Hesayne - Obispo
mehm@fibertel.com.ar