Comentario al evangelio del Viernes 09 de Agosto del 2013
Queridos amigos:
Hagamos una encuesta rápida. ¿Cuántos sabíais que hoy celebramos la fiesta de Santa Teresa
Benedicta de la Cruz ? ¿Qué no os suena mucho este nombre? ¡Pues es el que escogió Edith Stein, la
judía convertida al cristianismo, cuando se hizo carmelita! No dejéis de acercaros a la semblanza de su
vida porque necesitamos familiarizarnos con los santos de nuestro recordado siglo XX. Necesitamos
saber cómo se puede ser santo en tiempos de la fenomenología, del invento de la radio, del surgimiento
de los totalitarismos y de la eclosión de la segunda guerra mundial. Necesitamos acercarnos al
evangelio, no de manera abstracta, sino "hecho vida" en los hombres y mujeres en los que la gracia de
Dios brilla de manera singular.
En el fragmento que leemos hoy vuelve a aparecer la invitación de Jesús a no tener miedo. Parece que
es el tema central de esta semana. Apareció el lunes (cuando el relato del Jesús que camina sobre las
aguas). Volvió a aparecer el martes (cuando el Jesús transfigurado se dirige a sus discípulos). Y
aparece hoy por tercera vez. No me gusta dejarme llevar por la magia de los números, pero tres veces
en una semana es mucho, ¿no? Edith Stein experimentó que nunca es suficiente porque estamos
continuamente amenazados. Hay miedos que surgen de nuestra bodega inconsciente y tienen que ver
con experiencias negativas del pasado. Hay miedos que provienen del contexto en el que vivimos. Hay
miedos que se refieren al futuro porque lo vemos incierto. Todos los miedos han sido derrotados en la
cruz de Jesús. En ella Jesús se ha declarado a favor nuestro delante de su Padre celestial.
Necesitamos meditarlo con calma. Os propongo que lo hagáis oyendo el canto " Nada nos separará "
de mis amigos de Brotes de Olivo. Disfrutad con él y convertidlo en vuestro estribillo para hoy.
CR