EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Vigésimo segundo Domingo del tiempo ordinario C
Libro de Eclesiástico 3,17-18.20.28-29.
Hijo mío, realiza tus obras con modestia y serás amado por los que agradan a Dios.
Cuanto más grande seas, más humilde debes ser, y así obtendrás el favor del
Señor,
porque el poder del Señor es grande y él es glorificado por los humildes.
No hay remedio para el mal del orgulloso, porque una planta maligna ha echado
raíces en él.
El corazón inteligente medita los proverbios y el sabio desea tener un oído atento.
Salmo 68(67),4-5ac.6-7ab.10-11.
En presencia de Dios los malos perecen,
mientras que los justos se regocijan,
y ante Dios saltan y gritan de alegría.
Canten a Dios y toquen a su Nombre,
abran camino al que cabalga en las nubes,
Canten a Dios y toquen a su Nombre, abran camino al que cabalga en las nubes,
alégrense en Dios y bailen ante él.
alégrense en Dios y bailen ante él.
Padre del huérfano, defensor de las viudas, ese es Dios en su santa morada.
Al solitario le da el calor de hogar,
deja libre al preso encadenado,
a los rebeldes los deja en calabozos.
Esparciste una lluvia generosa
para reanimar a los tuyos extenuados,
tu familia encontró una morada,
la que en tu bondad destinabas a los pobres.
Carta a los Hebreos 12,18-19.22-24.
Ustedes, en efecto, no se han acercado a algo tangible: fuego ardiente, oscuridad,
tinieblas, tempestad,
sonido de trompeta, y un estruendo tal de palabras, que aquellos que lo
escuchaban no quisieron que se les siguiera hablando.
Ustedes, en cambio, se han acercado a la montaña de Sión, a la Ciudad del Dios
viviente, a la Jerusalén celestial, a una multitud de ángeles, a una fiesta solemne,
a la asamblea de los primogénitos cuyos nombres están escritos en el cielo. Se han
acercado a Dios, que es el Juez del universo, y a los espíritus de los justos que ya
han llegado a la perfección,
a Jesús, el mediador de la Nueva Alianza, y a la sangre purificadora que habla más
elocuentemente que la de Abel.
Evangelio según San Lucas 14,1.7-14.
Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo
observaban atentamente.
Y al notar cómo los invitados buscaban los primeros puestos, les dijo esta parábola:
"Si te invitan a un banquete de bodas, no te coloques en el primer lugar, porque
puede suceder que haya sido invitada otra persona más importante que tú,
y cuando llegue el que los invitó a los dos, tenga que decirte: 'Déjale el sitio', y así,
lleno de vergüenza, tengas que ponerte en el último lugar.
Al contrario, cuando te inviten, ve a colocarte en el último sitio, de manera que
cuando llegue el que te invitó, te diga: 'Amigo, acércate más', y así quedarás bien
delante de todos los invitados.
Porque todo el que ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado".
Después dijo al que lo había invitado: "Cuando des un almuerzo o una cena, no
invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no
sea que ellos te inviten a su vez, y así tengas tu recompensa.
Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los
paralíticos, a los ciegos.
¡Feliz de ti, porque ellos no tienen cómo retribuirte, y así tendrás tu recompensa en
la resurrección de los justos!".
Comentario del Evangelio por :
San Bruno de Segni (c.1045- 1123), obispo
Comentario sobre el evangelio de Lucas 1,14; PL 165, 406-407
“Mi banquete está preparado,...venid a la boda.” (Mt 22,4)
El Señor fue invitado a un banquete de boda. Observando a los invitados...les contó
esta parábola, que incluso tomada en su sentido literal, es muy útil y necesaria a
todos los que desean ser tenidos en consideración por los demás o tienen miedo de
ser tenidos en poco...
Pero, como esta historia es una parábola, encierra en si un significado que rebasa
su sentido literal. Miremos, pues, de qué boda se trata y quiénes son los invitados a
la boda. Esta boda se realiza cada día en la Iglesia. Cada día el Señor celebra sus
bodas, porque cada día él se une a las almas fieles en su bautismo o en su traspaso
de este mundo al reino de los cielos. Y nosotros, los que hemos recibido la fe en
Jesucristo y el sello del bautismo, estamos invitados a sus bodas. Una mes está
preparada para nosotros, de la cual dice la Escritura: “Preparas una mesa ante mí
enfrente de mis enemigos.” (Sal 22,5) Encontramos en la mesa los panes de la
propiciación, el ternero cebado, el Cordero que quita los pecados del mundo. En
esta mesa se nos ofrece el pan vivo bajado del cielo y el cáliz de la Alianza Nueva.
Aquí se nos presentan los evangelios y las cartas de los apóstoles, los libros de
Moisés y de los profetas que son como manjares llenos de todas las delicias.
¿Qué más podríamos desear? ¿Por qué escogeríamos los primeros sitios? Sea cual
fuera el sitio que ocupemos, tenemos de todo en abundancia y no nos falta nada.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”