HOMILIA SOLEMNIDAD DEL SANTISIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO
CICLO C
A.- El origen de la Eucaristía hay que situarlo en el designio del Padre de hacer
participar de su vida trinitaria de amor
a) al hombre entero , que es un ser corpóreo - espiritual
b) no aisladamente sino comunitariamente como corresponde a su condición social
y al Espíritu de amor que es comunión.
B.- Este designio del Padre no podía realizarse de otro modo que:
1) Encarnándose el Hijo de Dios , esto es, asumiendo la naturaleza humana en
unión personal y por su muerte glorificadora y su Resurrección, introduciéndola en
la Trinidad.
2) Y con un Sacramento por el que el Padre uniéndonos a Cristo muerto y
resucitado por su Espíritu participar de la vida trinitaria de amor.
C.- Este sacramento es la Eucaristía que Cristo instituyó en su última cena con sus
discípulos.
Cristo sabiendo que había llegado su hora y que moriría el día de la Pascua judía,
anticipó la noche anterior la celebración de la última cena con sus discípulos.
Que fue la cena de la Nueva Alianza en su sangre y la Cena en la que Cristo
anticipó su Pascua sacramentalmente con la que llevó a la pascua judía a su
cumplimiento.
Nueva Alianza es la traducción de una palabra griega “diateke” que significa la nueva
ordenación o la nueva disposición de la voluntad divina, el nuevo plan de Dios, la
nueva economía divina, introducida por la humanidad inmolada; en ese momento
anticipó sacramentalmente la Nueva Pascua , el paso de Jesús al Padre por su muerte
glorificadora.
Así instituyó el sacramento de la Eucaristía como un banquete sacrificial; y se lo
entregó a la Iglesia diciendo :
“HACED ESTO EN MEMORIA MÍA”
D.- Jesús siguió el ritual de las comidas litúrgicas sagradas que se celebraban en aquel
tiempo grupos piadosos y amigables el día del Sábado y también en la vigilia de las
fiestas. En esta homilía podemos seguir todos los pasos de aquel Ritual. Si lo
hiciéramos, comprenderíamos cuando Jesús pronunció los discursos de San Juan y el
lavatorio de los pies.
Los evangelios sinópticos sólo nos han narrado los pasos más importantes en los que
Cristo introdujo la novedad de su Pascua, el paso de Jesús al Padre por su muerte
glorificadora con los cuales Jesús convirtió aquella Cena en un banquete sacrificial y
se lo entregó a la Iglesia.
E.- La antigua liturgia de la Misa conservó todos los elementos del banquete judío, a los
cuales Jesús dio un nuevo sentido.
En nuestra Misa hallamos también los elementos fundamentales del Ritual del
banquete judío de los sábados y víspera de fiesta.
No teniendo tiempo para explicarlos todos, vamos a considerar solamente los
elementos que Cristo cambió dando a todo un nuevo sentido e instituyendo el
Sacramento de la Eucaristía como un banquete sacrificial.
Por ser la misa un banquete sacrificial no puede separarse el banquete del sacrificio
diciendo: Una cosa es la Misa como sacrificio y otra cosa como sacramental
(banquete y comunión).
La comunión con el cuerpo de Cristo muerto y resucitado es participación en el
sacrificio de su muerte glorificadora, muerte y Resurrección.
Así en la misa se realiza el misterio de nuestra Redención:
La actualización del sacrificio de la muerte glorificadora de Cristo y el fruto de ese
sacrificio; la unión con Cristo en su Muerte y Resurrección.
En primer lugar, la Misa actualiza el sacrificio de la muerte glorificadora de Cristo
La Eucaristía no hace el sacrificio de la Cruz, ni tan siquiera incruentamente, como
una especie de inmolación simbólica representada por la separación de las especies
de pan y de vino. Lo único que hace la Misa es hacer actual el sacrificio de la Cruz,
sacramentalmente presente.
En la Eucaristía Cristo se hace presente verdadera, real y substancialmente
como: “ voluntariamente entregado a la muerte por nosotros ” Dijo Jesús:
“ESTO ES MI CUERPO ENTREGADO Y ESTA ES MI SANGRE DERRAMADA
Son expresiones hebraicas que significan: Esto soy YO mismo corporalmente
presente como entregado en mi muerte por Amor.
Es Jesús , Sumo Sacerdote quién, por el ministerio del sacerdote, pronuncia sobre el
pan y el vino las palabras de la consagración ; estas son pronunciadas en la
omnipotencia del Espíritu pues la Iglesia lo invocó previamente diciendo:
Santifica estos dones con la efusión de tu Espíritu de manera que sean para
nosotros Cuerpo y Sangre de Jesucristo Nuestro Señor ”.
El Espíritu transforma el pan y el vino en el cuerpo y sangre de Cristo por la
misma acción que resucita a Jesús pues siempre actúa en la Iglesia en cuanto
fuerza de la Resurrección de Jesús y hace presente a Cristo en al acto de su
muerte glorificante .
“LA MISA ES EL SACRIFICIO DEL CUERPO MISTICO DE CRISTO: ESTO ES,
SACRIFICIO DE CRISTO Y DE SU IGLESIA QUE ES SU CUERPO” .
Dado que la Iglesia es el cuerpo místico de Cristo , en el que Cristo es su Cabeza y
nosotros sus miembros, Cristo asume el sacrificio de nuestras vidas en el suyo, y lo
ofrece al Padre
La Misa es un anticipo de la Liturgia celestial que también se celebra en honor del
Cordero inmolado.
F.- COMUNIÓN PERSONAL CON CRISTO
La Eucaristía fue instituida también en orden a la comunión personal con Cristo .
TOMAD Y COMED ” Jesús al dar el pan y la copa se da en alimento para
transformarnos en él.
No se trata solo de recibir físicamente el cuerpo de Cristo sino de una comunión
personal con la persona de Cristo.
Comunión dice unión con Cristo que da su vida y p or la transustanciación del pan en
el cuerpo glorioso de Cristo , Cristo mismo se hace presente porque el cuerpo es
la determinación de la presencia real y física del YO mismo (de Cristo) en la
realidad .
Por tanto comer el pan consagrado es una comunión personal con Cristo, como
alimento, como principio de vida .
Cristo mismo, pan vivo, por su carne vivificada y vivificante por el Espíritu da
su vida a los hombres ” (P.O.5,2)
Mediante el Espíritu Santo, la vida divina que el Padre tiene en sí y que da a su
Hijo es comunicada a todos los hombres que están unidos a Cristo .
(JPII Redentor Hominis).
El mismo Espíritu de Cristo que es la profundidad e intimidad de Dios y de Cristo penetra
en el fondo de nuestro ser , el lugar de toda decisión, el origen de todo hacerse y
transformarse.
Dios penetra en la profundidad del hombre y el hombre en la profundidad de Dios que es
el Espíritu en Cristo y con Cristo.
LA COMUNIÓN CON CRISTO ES TAMBIÉN COMUNIÓN ECLESIAL
Puesto que todos formamos un mismo cuerpo con Cristo resulta que debido a la
comunión personal de cada uno con Él todos formamos un solo cuerpo con Cristo .
(San Pablo)
Esta es la finalidad primordial de la Eucaristía ; la constitución, profundización e
intensificación de la comunidad como cuerpo de Cristo por medio del Espíritu; de
manera que la comunidad sea cada vez más cuerpo de Cristo (Bened.XVI) y una
ofrenda cada vez más agradable al Padre .
La Eucaristía se ordena sobre todo a constituir la COMUNION DE LOS SANTOS.
La Eucaristía es el sacramento de la unidad de la Iglesia.
Por lo dicho, “ LA EUCARISTIA HACE LA IGLESIA” como cuerpo de Cristo.
G.- En Resumen:
La comunión sacramental nos incorpora al cuerpo de Cristo vivificado y vivificante por
el Espíritu (P.O.5,2) que nos une más íntimamente a Cristo y a los hermanos en
el amor de Dios .
Ese amor nos capacita :
a) Para un más intenso compromiso de entrega en el amor servicial al prójimo .
b) Para un mayor y amoroso deseo de recibirlo de nuevo sacramentalmente .
ES CONVENIENTE CONSERVAR EN EL ÁNIMO “EL DESEO CONSTANTE” DEL
SACRAMENTO EUCARÍSTICO MEDIANTE LA PRÁCTICA DE LA COMUNIÓN
ESPIRITUAL (JPII De Eclesia)
Todos aprendimos cuando éramos niños la comunión espiritual hecha por San Alfonso
María de Ligorio, es una preciosa oración, pero conviene completarla con las
enseñanzas de la Iglesia después del Concilio Vaticano II,
Eso he procurado hacer en la siguiente comunión espiritual :
1) CREO , Jesús mío que en la misa os hicisteis presente a este santísimo
Sacramento como entregado a la muerte por amor, pidiéndome amor , y como
principio de vida..
2) ADORO , vuestra presencia real y substancial.
3) GRACIAS , por tan admirable portento.
4) OS AMO , con todo mi corazón sobre todas las cosas.
5) RENUEVO , mi compromiso de mi entrega en el amor servicial al prójimo como
un sacrificio que sea asumido al tuyo para alabanza de gloria al Padre .
6) DESEO recibiros sacramentalmente en la Misa y anhelo ardientemente ese
dulce encuentro ; recibir el pan vivo bajado del cielo vivificado y vivificante por el
Espíritu , el cual me dé la forma de ser y vivir según Dios (1 Cor 2, 16) y me
haga conforme con tu imagen, teniendo tus mismos sentimientos (Rom 8, 29).
Os abrazo como si ya hubieseis venido a mi corazón y me entrego todo a vos .
No permitáis que me separe de vos .
Que el Espíritu Santo y la Virgen María lleven a su término la obra que has
comenzado en mí .
La comunión espiritual tiene los siguientes e importantes efectos:
1 .- Ese deseo proviene de la fe que obra por el amor (Concilio Tridentino)
2.- Mantiene vivo el efecto de la comunión y lo profundiza e interioriza .
3.- Nos da la gracia de experimentar el fruto y el provecho de la comunión
recibida .
4.- Nos lleva a tener los mismos sentimientos de Cristo .
5 .- Nos recuerda nuestro compromiso de entrega en el amor servicial al
prójimo.
6 .- Así nos prepara para poder participar en el sacrificio y en la comunión de la
siguiente Misa en la que Cristo nos llena de mayor amor , así
sucesivamente en una espiral ascendente unitiva y transformante.
7 .- Este es el mejor medio para que la Eucaristía sea efectivamente el centro
de nuestra vida cristiana y fuente de nuestra vida espiritual porque la unión
tan íntima con Cristo más que unión es una unidad y por eso dijo:
“Quién me come “vivirá por mí” .
H.- LA EUCARISTÍA ES EL SACRAMENTO DE LA UNIDAD Y DEL AMOR FRATERNO
En la Eucaristía hay signos de amor y comunión fraternal: la asamblea reunida, la
oración y la alabanza común, el Padre nuestro, el saludo mutuo o gesto de la paz y
sobre todo la participación del mismo pan en la mesa común del Señor; Comunión
Eucarística que para ser plena debe ser en Cristo y con los hermanos .
Practicar la Eucaristía es ya afirmar la unión fraterna de todos los hombres.
El culto por tanto es la expresión simbólica de la vida de la caridad:
En su origen (Jesús) y en su resultado (La Iglesia).
Esto supuesto la acción litúrgica eucarística llamada la fracción del pan debe
proseguir bajo la forma de “compartir el pan” que consiste en promover la justicia,
luchar contra el hambre en el mundo, liberar a los oprimidos de todo mal.
El culto es el corazón de la vida fraterna; pero “no está por encima de la vida de
caridad sino dentro”, es fuente de animación de la caridad.
I.- LA EUCARISTÍA ES PRENDA DE LA FUTURA GLORIA
Esa comunión con Cristo y con los hermanos en el Espíritu de amor es prenda de la
futura gloria porque el amor no perece con la muerte y el Espíritu es prenda de la
futura gloria.
Padre Manuel Benito Fernández