Lectio Divina: XXIV Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C
Autor: P. Chuno Chávez Alva , C.M.
LA PALABRA HOY: Éxodo 32, 7-11.13-14; Salmo 50; 1 Timoteo 1, 12-17;
Lucas 15, 1-32
Ambientación: Imagen del Hijo Pr￳digo con la frase: “ᄀAlégrense conmigo!”
Cantos sugeridos: Querido Padre
Ambientación
El Evangelio de hoy nos muestra la gratuidad del perdón y la alegría gozosa de la
misericordia de Dios para con los pecadores y para quienes son considerados como
“injustos” por la gente.
Dios nos conoce y por eso nos concede su perdón de modo total; un perdón que
nos llena de alegría a nosotros que lo alcanzamos y un perdón que llena de alegría
al mismo Dios que lo otorga.
Oración inicial
Señor Jesús,
Tú que has venido a revelarnos al Padre,
a ayudarnos a conocer su corazón
y saber que es un Dios clemente y misericordioso,
lento para enojarse y generoso para perdonar,
nos dejas estas parábolas de la misericordia,
para ayudarnos a ser más conscientes,
de lo que implica alejarnos del Padre
y a su vez saber que el Padre
está siempre dispuesto a derramar su amor
y su misericordia en nosotros,
dándonos su perdón,
ayudándonos a volver a Él,
y así vivir como Él quiere y espera de nosotros.
Ayúdanos a ser sensibles al amor misericordioso
que el Señor tiene por nosotros
y ayúdanos a vivir de acuerdo a su voluntad,
experimentando su misericordia y su perdón.
Que así sea.
I. Lectio: ¿Qué dice el texto? – Lucas 15,1-32
Motivación: Ante la incomprensión y el rechazo de los fariseos y maestros de la
ley, Jesús justifica su forma de actuar desde la misericordia. Los publícanos y
pecadores se reconocen en las palabras de Jesús como destinatarios del amor
entrañable del Padre. Escuchemos:
Forma de leerlo:
1.Proclamar el texto en voz alta (todos de pie).
2.Cada uno puede leer en voz alta el versículo que más le llamó la atención
(sentados).
Preguntas para la lectura
•Con Jesús aparecen dos grupos de personas. ﾿Quiénes son? ﾿Cuáles son sus
actitudes?
•﾿A quiénes representan el pastor y la mujer; y la oveja y la moneda perdidas?
¿Qué actitud del pastor y de la mujer subraya el texto?
•Las parábolas cuentan una historia semejante: una pérdida, una búsqueda
intensa, un hallazgo. ¿Qué sentimiento aparece repetido tras los hallazgos?
•﾿Cuál es el mensaje de Jesús a los publícanos y pecadores del principio? ﾿Y a los
fariseos y maestros de la ley?
Otros textos bíblicos para confrontar: Lc 5,29-30; Jn 10,11-16; Mt 18,10-14.
II. Meditatio: ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el Texto?
Motivación: El Evangelio que hemos leído nos acerca al Dios que no quiere que ni
uno solo de sus hijos se pierda. Nos toca ahora responder dejándonos hallar por
Dios, buscando a los hermanos que sentimos perdidos, alegrándonos de corazón en
cada uno de esos encuentros.
•﾿C￳mo te invita el relato evangélico a relacionarte con el Dios de la misericordia?
•El texto nos invita a dejarnos encontrar por Dios: ¿le facilito la tarea? ¿Cómo
puedo crear espacios en mi día a día para ese encuentro con Dios?
•Jesús explica su comportamiento con los publicanos y los pecadores desde la
misericordia de Dios. ¿A qué nos compromete esa misericordia como hijos de Dios?
•﾿Quiénes son los que están “perdidos” en nuestros ambientes? ﾿Qué
comportamiento debemos seguir con ellos?
•﾿Qué siente al comprender esta responsabilidad cari￱osa de Dios por cada uno de
nosotros?
•﾿En qué momentos de nuestra vida sentimos que la experiencia de encuentro con
Dios es fuente de alegría? ¿Qué hacemos para vivir gozosamente cada nuevo día?
Luego de un tiempo de meditación personal, compartimos con sencillez nuestra
reflexión, lo que el texto ME dice a mi propia realidad y situación personal.
III. Oratio: ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra?
Motivación: Pidamos al Señor que una vez más salga en nuestra búsqueda, que
nos restaure y nos devuelva a su rebaño. Traemos también a nuestra oración a las
personas que andan perdidas. Desde la alegría, damos gracias a Dios, que cuida
amorosamente de cada uno de nosotros.
•Luego de un tiempo de oraci￳n personal, compartimos en grupos nuestra oraci￳n
(o todos juntos)
•Se puede, también, recitar el salmo responsorial que corresponde a este domingo:
Salmo 50
IV. Contemplatio: ¿Qué me lleva a hacer el texto?
Motivación: San Vicente nos dice: “Debemos pedir a Dios que nos dé el espíritu de
misericordia, que es el espíritu propio de Dios: pues, como dice la Iglesia, es propio
de Dios conceder misericordia y dar ese espíritu… Así, pues, tengamos misericordia,
hermanos míos, y ejercitemos todos nuestra compasión, de forma que nunca
encontremos a un pobre sin consolarlo… Pensemos un poco en la necesidad que
tenemos de misericordia, nosotros que debemos ejercitarla con los demás y llevar
esta misericordia a toda clase de lugares, sufriéndolo todo por misericordia”. (XI
233 – 234)
•Intentar acercar al camino de la salvaci￳n a aquellos hermanos que se han alejado
•esta semana Vivir la fe desde la experiencia del gozo y la alegría.
Oración final
Dios Padre bueno,
Dios de misericordia y amor,
Dios paciente y lleno de ternura
atráenos siempre más a ti,
cólmanos de tu amor,
ayúdanos a confiar y esperar en ti
a darnos cuenta que tu amor
es mucho mayor que nuestra debilidad,
que Tú buscas nuestra vida,
que nos llenas de tu presencia,
por eso, Señor, toca nuestro corazón
y danos la gracia de corresponder a tu amor,
para dejarnos reconciliar por ti,
para poder experimentar y sentir
tu abrazo amoroso y bondadoso.
Dios bueno, danos tu perdón
y cuando volvamos
no permitas que nos alejemos más de ti. Que así sea..
Que así sea.Con permiso de somos.vicencianos.org