Solemnidad. Natividad del Señor (25 de diciembre)
Misa Vespertina
Padre Dr. Juan Pablo Esquivel
+ Dios toma muy en serio nuestra vida y nuestra historia. La Navidad
es una fiesta para que contemplemos (¡y celebremos!) hasta qué punto somos
valiosos para Dios. Hoy se acerca como nunca a nosotros: se hace uno de
nosotros .
Hoy se nos propone, en una fiesta tan importante como esta, un
fragmento del Evangelio que a primera impresión parece monótono y
árido… Pero es solo una primera impresión…
Si consideramos los nombre de los reyes presentes en el libro de la
genealogía de Jesús, podemos constatar que allí, “como en bazar” , o como en
nuestras familias, hay de todo: reyes, adúlteros, santos, soberbios,
meretrices...
Es casi como una síntesis de la historia de la salvación, en su marcha lenta
y sinuosa, tanto en sus momentos más decisivos y luminosos (como el ascenso al
trono del rey David) como en sus momentos más amargos y oscuros (por ejemplo
el exilio), pero siempre en su orientación más o menos consciente hacia el Mesías.
De todos los personajes que aparecen en esta larga lista, sólo dos de ellos
fueron fieles a Dios: Ezequiel y Jeroboam . Los demás fueron idólatras, inmorales,
asesinos... En David , el rey más famoso de los antepasados del Mesías, se
entrecruzaban la santidad y el pecado : confiesa con amargas lágrimas en los
salmos sus pecados de adulterio y de homicidio, especialmente en el Salmo 50, que
hoy es una oración penitencial repetida por la Liturgia de la Iglesia... Como quiera
que sea, Jesucristo es presentado como profundamente enraizado en pueblo
concreto, y así en las entrañas de la historia humana. Más aún: es el
definitivo heredero de las bendiciones de Abraham y de la gloria de David
Las mujeres (es insólito que aparezcan mencionadas en una genealogía!)
que Mateo nombra al inicio del Evangelio, como madres que transmiten la vida y la
bendición de Dios en su seno, también suscitan conmoción . Todas se
encontraban en una situación “irregular”: Tamar es una pecadora y Rajab
una prostituta: estas dos antepasadas del Jesús nos recuerdan su solidaridad con
los pecadores , que Él viene a salvar; por otra parte, Rut es una extranjera, y de la
cuarta mujer no se atreve a decir ni siquiera el nombre. Sólo dice que había sido
"mujer de Urías"; se trata de Betsabé : estas otras dos nos recuerdan la
universalidad de la salvaci￳n que trae el Se￱or: para el no hay “extracomunitarios”,
ni tampoco parientes innombrables que es mejor olvidar…
Él asume esta historia concreta , y en ella y a través de ella toda la
historia , para cambiarla de signo, para transformarla en historia de la SALVACIÓN.
Desde ahora, y para siempre, Dios es uno de los nuestros, uno de nosotros: Dios
CON NOSOTROS...
El río de la historia humana, lleno de pecados y crímenes , se
convierte en manantial de agua limpia en la medida en que nos acercamos a la
plenitud de los tiempos: en María, la Madre, y en Jesús, el Mesías, todas las
generaciones son rescatadas. Esta lista de nombres de pecadores y pecadoras que
Mateo pone de manifiesto en la genealogía de Jesús no nos escandaliza. Exalta el
misterio de la misericordia de Dios .
También, en el Nuevo Testamento, Jesús escogió a Pedro , que lo renegó, y
a Pablo , que lo persiguió. Y, sin embargo, son las columnas de la Iglesia...
Cuando un pueblo escribe su historia oficial, habla de sus victorias, de sus
héroes, de su grandeza... Es estupendo constatar que un pueblo, en su historia
oficial, no esconde los pecados de sus antepasados, como sucede con el pueblo
escogido.
La Navidad no es una día de “ingenuidad”, de “sueños imposibles” y
nostalgias. Menos aún un día para simplemente comer, beber, emborracharse y
hacer salidas nocturnas a antros donde se trata a Cristo como si no existiese... Es
un día de gracia para reavivar nuestra Fe en Dios y en su Palabra salvadora
que se hace Palabra consoladora y llena de ternura: un recién nacido cambia
nuestra historia...
+ Que nuestros corazones sean hoy como cunas... Dios no viene con
pretensiones y exigencias de comodidad hasta nosotros; nos pide poco... pero nos
trae mucho.
+ Queridos hermanos: ¡Feliz Navidad!
Se los deseo serenamente...
Se los deseo fundado en la única Esperanza que no defrauda...
Se los deseo con plena consciencia del momento histórico que vivimos,
pero con la mirada y el corazón fijos en J ESUCRISTO , S EÑOR DE LA
HISTORIA ...
Y deseo para cada uno de Uds. y sus familiares y amigos, toda la Gracia, la
Misericordia y la Paz que proceden de Dios nuestro Padre, y que Jesucristo ha
venido a traernos, y que María y José nos enseñan a recibir...
Amén.
A MÉN
A
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