Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Impar,
Semana No. 25, Viernes
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Todavía un poco más, y llenaré de gloria este templo *
Espera en Dios, que volverás a alabarlo: "Salud de mi rostro, Dios mío." * Tú eres
el Mesías de Dios. El Hijo del hombre tiene que padecer mucho
Textos para este día:
Ageo 2,15b-2,9:
El año segundo del reinado de Darío, el día veintiuno del séptimo mes, vino la
palabra del Señor por medio del profeta Ageo: "Di a Zorobabel, hijo de Salatiel,
gobernador de Judea, y a Josué, hijo de Josadak, sumo sacerdote, y al resto del
pueblo: "¿Quién entre vosotros vive todavía, de los que vieron este templo en su
esplendor primitivo? ¿Y qué veis vosotros ahora? ¿No es como si no existiese ante
vuestros ojos? ¡Ánimo!, Zorobabel -oráculo del Señor-; ¡Ánimo!, Josué, hijo de
Josadak, sumo sacerdote; ¡Ánimo!, pueblo entero -oráculo del Señor-, a la obra,
que yo estoy con vosotros -oráculo del Señor de los ejércitos-. La palabra pactada
con vosotros cuando salíais de Egipto, y mi espíritu habitan con vosotros: no
temáis. Así dice el Señor de los ejércitos: Todavía un poco más, y agitaré cielo y
tierra, mar y continentes. Pondré en movimiento los pueblos; vendrán las riquezas
de todo el mundo, y llenaré de gloria este templo -dice el Señor de los ejércitos-.
Mía es la plata y mío es el oro -dice el Señor de los ejércitos-. La gloria de este
segundo templo será mayor que la del primero -dice le Señor de los ejércitos-; y en
este sitio daré la paz -oráculo del Señor de los ejércitos-.""
Salmo 42:
Hazme justicia, oh Dios, defiende mi causa / contra gente sin piedad, / sálvame del
hombre traidor y malvado. R.
Tú eres mi Dios y protector, / ¿por qué me rechazas?, / ¿por qué voy andando
sombrío, / hostigado por mi enemigo? R.
Envía tu luz y tu verdad: / que ellas me guíen / y me conduzcan hasta tu monte
santo, / hasta tu morada. R.
Que yo me acerque al altar de Dios, / al Dios de mi alegría; / que te dé gracias al
son de la cítara, / Dios, Dios mío. R.
Lucas 9,18-22:
Una vez que Jesús estaba orando solo, en presencia de sus discípulos, les
preguntó: "¿Quién dice la gente que soy yo?" Ellos contestaron: "Unos que Juan el
Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha vuelto a la vida uno de los antiguos
profetas." Él les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?" Pedro tomó la
palabra y dijo: "El Mesías de Dios." Él les prohibió terminantemente decírselo a
nadie. Y añadió: "El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por
los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día."
Homilía
Temas de las lecturas: Todavía un poco más, y llenaré de gloria este templo *
Espera en Dios, que volverás a alabarlo: "Salud de mi rostro, Dios mío." * Tú eres
el Mesías de Dios. El Hijo del hombre tiene que padecer mucho
1. Un templo mejor
1.1 La nostalgia puede adueñarse de nosotros cuando sentimos el impacto de una
mala noticia o cuando experimentamos el viento helado de la frustración. La
primera lectura de hoy nos invita a una actitud sumamente sana y sumamente
reconstituyente. Aquellos judíos sentían que la ruina del templo dejaba sin piso su
presente, pero además: encadenaba su mirada a un pasado glorioso que ya no
podría volver.
1.2 Dios quiere liberarnos de estar encadenados al pasado. De sólo tener cosas
buenas para contar cuando ya se han ido. De sólo poder comparar para perder. De
tener tantas lágrimas y tan pocas sonrisas.
1.3 Y la manera como nos libera es mostrando siempre un futuro mejor. Lo que
existió tuvo su bondad, ¡pero qué maravilla es lo que viene! El Señor quiere que
nuestros ojos, aun en las horas de más dolor lo perdido, sepan celebrar la
hermosura de lo sembrado.
2. ¿Quién es él?
2.1 La pregunta de Cristo en el evangelio de hoy nos hace recordar el apremiante
llamado del Papa Juan Pablo II en su mensaje "Urbi et Orbi" del 25 de diciembre de
1996.
2.2 "Me dirijo, por lo tanto, a todas las varias comunidades. A los pueblos, a las
naciones, a los regímenes, a los sistemas políticos, económicos, sociales y
culturales para decirles:
2.3 "Aceptad la gran verdad acerca del hombre; aceptad esta dimensión del
hombre, que se ha manifestado a todos; aceptad el misterio en que vive cada uno
de los hombres desde que Cristo ha nacido.
2.4 "¡Respetad este misterio! ¡Permitid a este misterio que actúe en cada uno de
los hombres! Permitidle desarrollarse en las condiciones externas de su ser terreno.
2.5 "Jesús, el Mesías, Príncipe de la Paz. En este misterio se halla la fuerza de la
humanidad. La fuerza que irradia sobre todo lo que es humano. No hagáis difícil
esta irradiación. No la destruyáis. Todo lo que es humano, crece a partir de esta
fuerza; sin ella se marchita; sin ella va a la ruina Por esto os doy las gracias a todos
vosotros--familias, naciones, estados, organizaciones internacionales, sistemas
políticos, económicos, sociales y culturales--por todo lo que hacéis, a fin de que la
vida de los hombres sea en sus diversos aspectos cada vez mas humana, es decir,
cada vez mas digna del hombre Deseo de corazón y os suplico que no os canséis en
este esfuerzo, en este empeño."