HOMILIA DEL XI DOMINGO ORDINARIO.- CICLO A
“LLAMANDO A SUS DOCE APOSTOLES LOS ENVIÓ A PREDICAR”
1.- INTRODUCCIÓN (MATEO 9, 35-38)
Jesús recorría ciudades y aldeas enseñando en sus sinagogas, predicando el evangelio
del Reino y curando toda enfermedad y toda dolencia.
Viendo a la muchedumbre, se enterneció de compasión por ella porque estaban como
ovejas sin pastor, abandonadas y extenuadas. Con esto lo que quiere decir es que las
gentes desfallecían porque, no había quien les diese la doctrina del Reino, siendo la
hora mesiánica, la hora en la que el Mesías traería el Reino de la verdad, la realidad
del Reino de Dios.
2.- JESUS COMENZÓ A COMUNICAR UN LARGO DISCURSO A SUS DISCÍPULOS
2.1 LA MIES ES MUCHA PERO LOS OBREROS POCOS
La mies abundante son esas muchedumbres que Mateo citó anteriormente.
La mies es una antigua imagen escatológica utilizada por los profetas y Jesús la
hace suya.
Sin embargo hay pocos obreros : Faltan quienes prediquen el Reino del amor de
Dios y llaman a tomar una opción fundamental ante él.
De aquí la invitación de orar al dueño de la mies, el Gran Dios, a fin de que llame
braceros para los campos maduros.
¿ Por qué exhorta Jesús a rogar a Dios por este fin ?
Jesús declara que en último término “ Es Dios quién llama y envía ” al servicio de
su mensaje. (Esa oración hay que hacerla siempre como lo hicieron las
comunidades de la Iglesia primitiva).
2.2 JESUS LLAMÓ A SUS DOCE DISCÍPULOS
Entre los discípulos que seguían a Jesús, un día mientras subía a la montaña fue
llamando a los que él quiso
2.2.1 Para que fueran sus compañeros
2.2.2 Para enviarles a predicar
2.2.3 Con poder para expulsar demonios.
Así constituyó el grupo de “los doce”
Aquí San Mateo lo presenta como un grupo estable que ya está elegido y
pertenece definitivamente a Jesús y pone como jefe del grupo, el primero, Simón
llamado Pedro.
3.- A LOS DOCE LOS ENVIÓ A PREDICAR
Dándoles Jesús las siguientes instrucciones:
3.1 EL TEMA DE SU PREDICACIÓN
a) Era “El Reino de los Cielos está cerca”, es la misma frase con la que el Bautista
preparaba la venida del Mesías; y la del mismo Cristo (Mat 4, 17).
b) Marcos a￱ade que predicaban que “se arrepintiesen” como decían los profetas.
Esta expresión cobra un especial seguimiento, después de Jeremías: el de
volverse a la Alianza, a una nueva Alianza.
3.2 JESUS LES CONFIRIÓ EL MISMO PODER QUE EL TENÍA
Estos poderes eran:
a) Curad a los enfermos
b) Resucitad a los muertos
c) Limpiad leprosos
d) Arrojad demonios
Al dotar Cristo a los apóstoles de estos poderes buscaba dos cosas
1º Que las gentes creyesen lo que enseñaban, al ver que en ellos estaba la mano
de Dios.
2º Que se recordarse el vaticinio profético sobre los días mesiánicos y con ello que
les recibieran como embajadores del Mesías que era él.
3.3 LO QUE HABEIS RECIBIDO GRATIS DARLO GRATIS
CRISTO EXIGIA QUE EJERCIESEN GRATUITAMENTE ESOS PODERES
Posiblemente Cristo con estas palabras alude a la costumbre de algunos rabinos
de cobrar estipendios por la doctrina enseñada. No todos hacían esto pero, son
varios los textos del libro judío llamado Misna que recomendaba que se estudiase
la Ley no para hacerse rico.
El apóstol misionero tiene derecho al sustento material ya que su trabajo es
absorbente, pero el carisma de los milagros no tiene trabajo material, es puro don
gratuito de Dios.
De esta prohibición de Cristo se sigue la condena de la simonía, esto es, lo que
hacía Simón el mago cobrando por sus artes mágicas, lo mismo hacían los
mensajeros de dioses y diosas que venían de Siria por Palestina enriqueciéndose
con sus misiones.
3.4 NO VAYAIS A TIERRA DE PAGANOS NI ENTREIS EN LAS CIUADES DE
SAMARÍA, SINO ID A LAS OVEJAS DESCARRIADAS DE ISRAEL.
Es la norma que más llama la atención, esto es (también) lo que hizo Cristo que
dijo: “NO HE SIDO ENVIADO MÁS QUE A LAS OVEJAS PERDIDAS DE LA CASA
DE ISRAEL” (Mat 5, 24)
Fueron enviados a las zonas aún no alcanzadas por Juan Bautista y por Jesús.
Con estas palabras Jesús no determina que los gentiles o los samaritanos no
debían tener parte alguna en el Reino de Dios; solo dispone el orden, el camino
que debe tomar la salvación según el designio divino, de ir de los judíos a los
gentiles.
EL PUEBLO DE ISRAEL TENÍA EL PRIVILEGIO Y LA PRIORIDAD DE :
A) Recibir el anuncio del Reino
B) La invitación a unirse a la comunidad mesiánica
1) Por haber sido el pueblo elegido por Dios de donde nacería el Mesías
Redentor y el transmisor de las promesas mesiánicas.
2) Por ser el pueblo en el que el Mesías establecería la Comunidad Mesiánica
de la nueva Alianza.
4.- EL ESTABLECIMIENTO DE LA COMUNIDAD MESIÁNICA DE LA NUEVA ALIANZA
1) Desde las primeras deportaciones de los israelitas al destierro de Asiria los profetas
habían anunciado incesantemente el retorno de los exiliados.
Jeremías en el año 605 A.C., con rara precisión predijo la caída del rey
Nabucodonosor 70 años después y que los exiliados volverían a Jerusalén,
Así sucedió en el año 538 A.C., cuando Ciro I Rey de los persas autorizó a los
exiliados a regresar a sus Reinos.
2) Esta disposición no fue acogida por todos, solo algunos desterrados de las tribus
de Judá, de Benjamín y de Leví comenzaron a volver al antiguo Reino del Sur, el
Reino de Judá y emprendieron la recuperación de Jerusalén y su Templo.
Sólo el Reino de Judá representará al Israel de la Alianza.
3) Pero la reconstrucción de Jerusalén y su templo resultó decepcionante. No es
sorprendente por tanto que los judíos empezaran a mirar con fe hacia un futuro en
el que Dios reuniría a las 12 tribus en una tierra prometida restaurada por el
Mesías para constituir la comunidad mesiánica de salvación, mediante una nueva
Alianza.
Esta fe mesiánica fue transmitida en lo sucesivo por los profetas y todos los libros
religiosos de Israel .
A) Por eso la actividad de Jesús como Mesías va dirigida en un primer momento con
exclusividad a invitar insistentemente a Israel a aceptar la salvación mesiánica.
B) Lo mismo cabe afirmar la elecci￳n de “los doce”
Hay que entenderla dentro de la esperanza de la reunión de las doce tribus en el
tiempo final, hay que entender el significado simbólico que los doce tienen para
Mateo: es que el considera a Jesús como un nuevo Moisés que funda el Nuevo
Pueblo de Dios
Y de igual manera que el antiguo pueblo de Dios constaba de doce tribus,
procedentes de los doce patriarcas, el nuevo pueblo de Dios tiene las mismas
características de universalidad que se hallan simbolizadas por el número 12 .
Los doce representan al nuevo pueblo de Dios en su totalidad y, mas aún los doce
tendrán que trabajar con las doce tribus dispersas de Israel para reunirlas en la
comunidad mesiánica.(1Cor 15,5; Hch 1, 15-26; Bonnard 225)
C) El rechazo del pueblo judío de la invitación de Jesús y sus apóstoles a
ingresar en la comunidad mesiánica cambia la situación : Pero no fue un
cambio instantáneo sino una desvinculación lenta y gradual del judaísmo de la
formación del nuevo pueblo de Dios, a la cual contribuyó el mismo antiguo pueblo
de Dios de diversas maneras, en especial, con su institución clave: las Sinagogas.
En definitiva el Reino de Dios fue quitado al pueblo de Israel y dado a otro pueblo que
diese sus frutos:
“LA IGLESIA DE CRISTO”
5.- APLIQUEMOS ESTE EVANGELIO A NUESTRA VIDA
5.1 Debemos meditar sobre el respeto imponente que tiene Dios a la libertada del
hombre, en el respeto continuo que tuvo a la libertad de su pueblo.
5.2 Debido a nuestra libertad debemos hacernos conscientes de la responsabilidad
que tenemos de nuestra salvación; consideremos la célebre frase de S. Agustín:
“QUIEN TE HIZO A TI SIN TI, NO TE SALVARÁ SIN TI”
5.3 También la responsabilidad que tenemos en la salvación de los demás:
Dios quiere que seamos consalvadores con él, de acuerdo con nuestra condición
social, haciéndonos apóstoles en el propio ambiente.
Dios atrae a los que están apartados de Cristo, ordinariamente a través de la
revelación hecha a su Nuevo Pueblo que es la IGLESIA expresada en la predicación
de su Palabra y en la Liturgia, o por medio de ciertos acontecimientos de nuestra vida
y sobre todo a través de otras personas cristianas.
Ante esto debemos exclamar:
”Envíame Se￱or como enviaste a los ap￳stoles; aquí estoy Señor para hacer tu
voluntad, seré tu testigo ante un mundo tan desquiciado”.
Ilumíname qué debo hacer por ti ya que tú me amaste y te entregaste por mí.
Padre Manuel Benito Fernandez