HOMILIA DEL XXXII DOMINGO ORDINARIO.- CICLO A 2014
“LAS VÍRGENES NECIAS”
1.- EXPLICACIÓN DEL BANQUETE DE BODAS EN AQUEL TIEMPO
En el discurso escatológico anterior a esta parábola sobre su venida gloriosa al fin
del mundo para juzgar a los hombres, Jesús dijo que nadie sabía ni el día ni la hora
de este acontecimiento.
A continuación les propuso esta parábola de las vírgenes necias para enseñarles
que al no saber ni el día ni la hora hay que vigilar constantemente teniendo
preparadas copiosas obras buenas fruto del amor porque el Señor vendrá a la hora
que menos se piense.
Para comprenderla hay que saber que según la costumbre de entonces, después
de haber hecho el desposorio los actos de una boda comenzaban a la puesta del
sol . La novia esperaba en su casa rodeada de amigas, la llegada del novio,
que venía a buscarla desde su casa acompañado del grupo de sus amigos o
“paraninfos” que en Judea eran dos y con todo el resto de familiares y demás
amistades .
Unidos los dos cortejos, llevaban a la novia a casa del esposo donde iban a vivir.
Todo este cortejo se realizaba con antorchas y cantos festivos alusivos a los
esposos, entonados tanto por los amigos del novio como de la novia .
La esposa llevaba su cabeza ceñida de una corona y era llevada en una litera.
A la llegada del cortejo se celebraba el banquete de bodas , Jesús partiendo de
estos datos de la costumbre nupcial elabora una parábola introduciendo unos
rasgos irreales con un valor alegórico de las bodas del esposo Cristo con su
esposa la Iglesia y unas frases para expresar metafóricamente lo que es
necesario hacer para participar en el banquete de esas bodas que simboliza la
bienaventuranza eterna.
2.- LO QUE ES NECESARIO HACER PARA PARTICIPAR EN EL BANQUETE
CELESTIAL
2.1 No basta simplemente clamar como las vírgenes necias ¡Señor, Señor!
ábrenos
2.2 Son necesarias las buenas obras
Esto está expresado por el aceite símbolo de las obras buenas que era
necesario para que luciera la antorcha símbolo de la fe, porque sin las obras no
luce la fe. Por las buenas obras la fe se fomenta y permanece viva; sin ellas la
fe desfallece y llega a extinguirse, o ser tan mortecina como si no existiese.
No se puede pasar toda la vida sin preocuparse de Dios y sin hacer buenas
obras a la luz de la fe y al final querer arreglarlo todo con una frase Señor,
Señor ábreme.
El cristianismo no es una religión para la hora de la muerte, sino una religión
para la vida, para realizar nuestra vida en el amor.
Como dijo Jesús clarísimamente, no todo el que dice Señor, Señor entrará en el
reino de los cielos sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los
cielos. Muchos me dirán aquel día: Señor, Señor, yo entonces les diré:
“Nunca os conocí. No os conozco” (como hijos míos).
No veo en vosotros la señal de mi Espíritu de amor.
2.3 En esta tarea nadie puede reemplazarnos
Al hombre se le ha dado la vida, pero no se le ha dado la vida hecha, tiene él
que ir haciéndola con sus acciones y sus actitudes ante las circunstancias.
De esta manera el cristiano en colaboración con la gracia va haciendo su ser,
sus ser cristiano.
Como dijo San Agustín :
QUIÉN TE HIZO A TI SIN TI, NO TE SALVARÁ SIN TI ”, es decir, sin tu
cooperación a la gracia que viene por la fe y los sacramentos de la fe.
2.4 Para realizar las buenas obras se necesita la sabiduría de la fe
Es necesario vivir con las lámparas encendidas es decir, con las luces de la fe
recibidas en el Bautismo y renovadas en la Confirmación que te aportan la
sabiduría de Dios.
- Para conocer con certeza y seguridad lo que es recto, honesto, justo y
bueno .
- Para distinguir los valores morales y los signos de los tiempos como
llamadas de Dios .
- Para comprender plenamente la realidad personal, profesional,
familiar y social .
- Para superar una vida superficial y mediocre que se contenta con
cualquier sucedáneo de Dios .
Todo lo cual te impedirá verte inmerso en las tinieblas de los errores que se
expanden por todo el mundo, y en continuo aumento.
Esta sabiduría es un don de Dios pero la encuentran los que la buscan pues
ella se deja poseer por ellos.
Se anticipa a darse a conocer a los que la desean , más aún, ella misma busca
por todas partes a los que son dignos de ella… y les sale al encuentro en todos
sus pensamientos .
2.- TERMINEMOS CON LA SIGUIENTE ORACIÓN
Recojamos todas las enseñanzas de esta parábola resumiendo las cuatro ideas en
la siguiente oración:
Gloria ti, Señor Jesús, luz y sabiduría de Dios,
que te revelas a quienes saben esperarte velando en oración.
Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.
Como la cierva sedienta busca corrientes de agua, así mi alma te busca a ti,
Dios mío, tiene sed de Dios, del Dios vivo .
Quiero mantener encendidas, en la noche tenebrosa de los errores del actual
neopaganismo, las luces de la fe y de la esperanza hasta que despunte la aurora
luminosa de tu llegada en gloria .
No permitas que se nos embote el sentido cristiano de la vida.
Ayúdanos a mantener siempre ardiendo la lámpara de la fe que tu encendiste el día
de nuestro bautismo.
Así, alimentándola siempre con el amor y la fidelidad cotidiana, caminaremos a su
luz hacia el encuentro contigo para ser admitidos al banquete eterno de tu reino.
Padre Manuel Benito Fernández