HOMILIA DEL XXXIV DOMINGO ORDINARIO.- CICLO A - 2014
“CRISTO REY DEL UNIVERSO”
1.- ¿POR QUE CRISTO ES EL REY DEL UNIVERSO?
En la fiesta de la Resurrección se explica que, cuando Cristo resucitó por la acogida
del Padre en el poder del Espíritu fue comunicada a su humanidad la plenitud de la
Gloria que es propia del Hijo Unigénito del Padre en virtud del Espíritu. Durante su
vida terrena su Gloria estuvo eclipsada por su carne y su Poder sometido a las
limitaciones del espacio y el tiempo.
Por esa plenitud Cristo fue transformado en Espíritu vivificante, esto es, Espíritu que
da la vida de Cristo a cuantos creen en Él,
Y también fue constituido en Señor del Universo , lo cual quiere decir que Cristo
es el origen, la meta y el centro de todo el universo pero lo es en Cristo glorificado
por su Espíritu.
1º) CRISTO ES EL ORIGEN DE TODO
Porque Dios quiso crear a los hombres para hacerles partícipes de su vida
trinitaria de amor.
Y esto no era posible más que por medio de su Hijo encarnado y resucitado.
Por eso Dios creó el mundo para el hombre y el hombre para Cristo para unirse
a Cristo resucitado. Esto se explica al hablar de la creación.
2º) CRISTO ES LA META DE TODO
Todo está ordenado hacia Cristo en cuanto es la Plenitud, en la que todas las
cosas alcanzan su consumación.
Esto se explica más detenidamente en la Fiesta de su Parusía esto es, de su
gloriosa venida.
3º) CRISTO ES EL CENTRO DE TODO
Hoy , fiesta de Cristo Rey vamos a considerar a Cristo como centro de la vida
humana en orden a establecer el Reinado del amor de Dios en el mundo .
2.- CRISTO ES EL CENTRO DE LA VIDA HUMANA COMO REALIDAD ÚLTIMA,
POSIBILITANTE E IMPELENTE
2.1 COMO REALIDAD ÚLTIMA
Después de la última cena, Cristo da gracias al Padre POR HABERLE
ENVIADO AL MUNDO para hacer partícipes a los hombres de la vida eterna:
2.2 CRISTO ES EL CENTRO POSIBILITANTE
Dijo Cristo “ Como el sarmiento separado de la vid no puede dar fruto así
vosotros sin mí no podéis hacer nada
Cristo hace posible el acceso a la vida eterna.
2.3 CRISTO ES EL CENTRO IMPELENTE POR ATRACCION HACIA EL AMOR
El mismo Espíritu de Cristo que es la profundidad e intimidad de Dios y de
Cristo, se inserta en el fondo de nuestro ser (donde está el origen de todo
hacerse y transformarse, de su pensar y decidir, previo a la distinción de
facultades) y llama al hombre atrayéndole hacia el amor de Dios en Cristo
Cristo es centro y fuente de la vida cristiana por la Eucaristía porque cada vez
que comulgamos nos da un grado mayor de amor en la medida en que viviendo
según el amor recibido en la anterior comunión nos hemos hecho más capaces
de un mayor amor
3.- TODO ELLO EN ORDEN A ESTABLECER EL REINADO DEL AMOR DE DIOS
que no es como los de este mundo sino como dice el Prefacio: Un Reino eterno y
Universal, Reino de verdad y de vida, Reino de Santidad y de gracia, Reino de
justicia de amor y de paz.
Un Reino eterno :
Un reino no temporal como los de este mundo sino eterno pues nada de lo
bueno realizado en este mundo se perderá sino que será asumido por Cristo
venido en Gloria y lo introducirá en la eternidad de Dios.
Un Reino universal :
No limitado a una nación sino destinado al mundo entero, no reducido a unos
cuantos hombres sino a todos.
Un Reino de verdad :
Cristo contestó a Pilato” Yo soy Rey. Yo he nacido para eso y para eso he
venido al mundo para dar testimonio de la verdad ”.
Cristo es la verdad a cuya luz conocemos quien es Dios y quien es el hombre:
Dios es Amor
Y el hombre es un ser creado por Dios por amor y para el amor para
participar de la vida trinitaria de amor. Esta verdad ha sido manifestada en
Cristo , al entregar Él la vida por amor para la salvación del hombre.
Los cristianos viven a la luz de esa verdad y son santificados en esa verdad, la
verdad reina en sus corazones .
Un Reino de Vida :
Cuando el hombre acoge por la fe esta verdad de Cristo y por ello le ama, el
Padre también le ama, esto es, pone en él el mismo amor que en su Hijo tiene,
que es el Espíritu Santo y éste le atrae hacia el amor a Cristo y por Cristo al
Padre y a los demás y así crea en él una nueva vida en Dios .
Un Reino de Santidad y de Gracia :
Porque la gracia increada, es el Amor del Padre que nos ama con el mismo
amor con que ama a su Hijo y así nos une a Él. Esto implica una
transformación total de nuestro ser en que consiste la gracia creada .
Todo lo cual se manifiesta en una santidad de vida por la fidelidad a nuestra
vocación y el cumplimiento exacto de nuestro deber y por la entrega de todos
nuestros dones al servicio de los demás.
Un Reino de Justicia :
Es verdad que
a) El establecimiento de las estructuras justas de la sociedad y del Estado, no
es un cometido inmediato de la Iglesia , sino que es la tarea principal de la
Política del Estado.
b) Lo que es la Justicia concierne a la razón práctica.
c) Pero la razón , para llevar a cabo rectamente su función, necesita purificarse
constantemente para evitar dejarse llevar por el poder y por el interés
propio .
d) A esto contribuye la fe: al partir ella desde la perspectiva de Dios libera a la
razón del deslumbramiento que produce el poder y el interés propio .
Un Reino de Amor :
Pero no basta la justicia es necesaria la Caridad pues siempre habrá pobres
entre nosotros. Más no basta la ayuda material; es necesario que esta sea una
expresión de amor que se desprende de la fe, la cual actúa por la caridad.
Así se generará unas relaciones de fraternidad propia de los hijos de Dios
y hermanos en Cristo.
Además del amor de caridad, el cristianismo enseña el amor entre los esposos
y de estos a sus hijos para transmitir la llama del amor verdadero al mundo.
Un Reino de Paz:
La paz de Cristo en el Reino de Cristo. L a paz no es sólo la falta de guerras; es
la tranquilidad dentro de un orden .
Esta verdadera paz sólo puede existir como fruto de la justicia y el amor .
Esta verdadera paz el mundo no la puede dar.
Los impíos ahora gritan, Paz, Paz pero no hay paz para los impíos dice la
Sagrada Escritura.
Para que llegue este reinado hemos de procurar que Cristo reine en nosotros .
- Que reine en nuestra inteligencia con su verdad sobre Dios y el hombre.
- Que reine en nuestra voluntad de manera que esté entera y perfectamente
sometida a la santa voluntad divina, y esté influyendo hasta identificar nuestra
voluntad con la suya.
- Que reine en nuestros corazones, enamorándose de su supereminente amor y de
su mansedumbre y benignidad.
- Que reine en nuestro cuerpo y sus miembros de manera que sean instrumentos
suyos para realizar obras con las que construyamos un mundo mejor más
habitable.
- Que reine en la familia como cuna del amor y escuela del amor auténtico.
Y su Reino no tendrá fin . Nada válido perecerá; todo ello será asumido en Cristo
y unido con él, lo ofrecerá al Padre y así será Dios todo en todas las cosas.
4.- ORACIÓN
Señor mío Jesucristo, Hijo de Dios vivo
Te adoro como Dios y Señor
Señor mío y Dios mío, deseo amaros sobre todas las cosas
Y con todo mi ser para que tú lo llenes con tu amor
y así reines totalmente en mí, y movido por tu amor
pueda extender el Reino de tu amor.
Padre Manuel Benito Fernández
3.- APLICACIÓN A NUESTRA VIDA