EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
miércoles 02 Octubre 2013
Memoria de los Santos Ángeles Custodios
Libro del Exodo 23,20-23.
Yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que te proteja en el camino y te
conduzca hasta el lugar que te he preparado.
Respétalo y escucha su voz. No te rebeles contra él, porque no les perdonará las
transgresiones, ya que mi Nombre está en él.
Si tú escuchas realmente su voz y haces todo lo que te diga, seré enemigo de tus
enemigos y adversario de tus adversarios.
Entonces mi ángel irá delante de ti y te introducirá en el país de los amorreos, los
hititas, los perizitas, los cananeos, los jivitas y los jebuseos, y los exterminará.
Salmo 91(90),1-2.3-4.5-6.10-11.
Tú que habitas al amparo del Altísimo
y resides a la sombra del Omnipotente,
dile al Señor: «Mi amparo, mi refugio,
mi Dios, en quien yo pongo mi confianza».
El te librará del lazo del cazador
y del azote de la desgracia;
te cubrirá con sus plumas
y hallarás bajo sus alas un refugio.
No temerás los miedos de la noche
ni la flecha disparada de día,
ni la peste que avanza en las tinieblas,
ni la plaga que azota a pleno sol.
La desgracia no te alcanzará
ni la plaga se acercará a tu tienda:
pues a los ángeles les ha ordenado
que te escolten en todos tus caminos.
Evangelio según San Mateo 18,1-5.10.
En aquel momento los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: "¿Quién es
el más grande en el Reino de los Cielos?".
Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos
y dijo: "Les aseguro que si ustedes no cambian o no se hacen como niños, no
entrarán en el Reino de los Cielos.
Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el
Reino de los Cielos.
El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí mismo.
Cuídense de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque les aseguro que sus
ángeles en el cielo están constantemente en presencia de mi Padre celestial.
Comentario del Evangelio por :
Beato John Henry Newman (1801-1890), teólogo, fundador del Oratorio
en Inglaterra
Sermón “El mundo invisible" PPS, t. 4, n°13
"Los ángeles del cielo ven sin cesar el rostro de mi Padre"
Los ángeles se ocupan activamente de nosotros en la Iglesia; se nos dice: "¿Es
que no son todos espíritus servidores, enviados en ayuda de los que han de heredar
la salvación?”(He 1, 149. No hay ningún cristiano que por muy humilde que sea que
no tenga un ángel para servirle, si vive por la fe y el amor. Aunque ellos sean tan
excelsos, gloriosos, puros, tan maravillosos que su sola vista nos hace postrar en
tierra, como le sucedió al profeta Daniel (10,9), con todo ellos son nuestros
servidores y nuestros compañeros de trabajo. Ellos velan sobre nosotros; nos
defienden hasta al más humilde de entre nosotros, si nosotros estamos enraizados
en Cristo.
Ellos son parte de nuestro mundo invisible, en alguna ocasión se manifiestan
como al patriarca Jacob (Gn, 28,10s). El pensó que ¡qué era aquella cosa tan
maravillosa que le estaba ocurriendo si estaba dormido! Este era un lugar como
todos los otros, un sitio solitario e incomodo; ¡y por tanto, que realidad tan distinta!
Jacob no conocía más que el mundo visible; no conocía el mundo invisible, y sin
embargo el mundo invisible estaba allí. Estaba allí, aunque Jacob no realizó nada
para provocar su presencia, la cual solo se revela sobrenaturalmente. El tiene la
revelación en un sueño: " una escalinata apoyada en la tierra, y lo alto tocaba el
cielo; los ángeles de Dios subían y bajaban por la escalinata; y el Señor estaba en
la cumbre."
He aqui que existe otro mundo: la gente habla como si no existiera nada más
después de la muerte. No, existe ya ahora, aunque nosotros no lo veamos: está
entre nosotros, en torno nuestro. Así se le mostró a Jacob; los ángeles estaban a su
alrededor, allí mismo sin saberlo él. Lo que Jacob vio en sueños, otros también lo
han visto...y entendido como los pastores de noche buena. Estos espíritus
bienaventurados alaban a Dios día y noche, y nosotros, desde nuestro estado,
también los podemos imitar.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”