DOMINGO XXVII DEL TIEMPO ORDINARIO (C)
Homilía del P. Sergi d’Asís Gelpí, monje de Montserrat
6 de octubre de 2013
Lc 17, 5-10
“Si tuvierais fe como un granito de mostaza... ".
Pienso en la cara que debía poner Jesús cuando dijo eso. Y es que, cada vez que lo
oigo, me viene a la cabeza una anécdota que oí contar hace unos años.
Resulta que al rector de una parroquia del Maresme le llevaron un grano de mostaza
desde Tierra Santa. Evidentemente la plantaron en el huerto de la rectoría, y
explicaban que se esparció rápidamente por el huerto, tanto que luego no había
manera de controlar el crecimiento de las plantas de mostaza en el huerto de la
rectoría.
No sé si se trata tan sólo de una leyenda parroquial, pero en todo caso, Jesús sabía
bien a qué se refería cuando habló (quizá con un cierto sentido del humor) del grano
de mostaza. Habla de algo diminuto que se convierte en algo muy grande.
Y ¿cómo es este grano de mostaza? (se enseña una bolsita con un centenar de
granos de mostaza)
De este grano tan diminuto puede salir una planta (o arbusto) de hasta 3 metros de
altura, o incluso más.
¿Qué habría hoy, que se extienda de mala manera y aparentemente sin control? Se
me han ocurrido los vídeos llamados "virales“, que corren por Internet y que en tan
sólo unos días pueden llegar a tener millones de visitas. Entonces, muchos hablan,
muchos los quieren imitar. Por ejemplo, el Harlem Shake. Apareció este año, y ¡venga
un montón de gente a hacer el "Harlem Shake" y colgarlo en internet! Pero, ¿quién se
acordará del Harlem Shake dentro de 50 años? O ¿quién se acordará del " relaxing
cup of café con leche“? Bueno, de eso quizá sí nos acordaremos. Pero dentro de 200
años, ¿quien se recordará? Nadie.
En cambio, lo que estamos celebrando hoy ¡hace casi 2.000 años que dura! ¿Qué
tendrá, esta fe, de la cual hace 2.000 años que hablamos y celebramos? ... ¿es este
grano de mostaza que comenzó tan y tan pequeño, y se ha esparcido por toda la
Tierra? Pues es que la fe da respuesta a preguntas esenciales que se hace el ser
humano.
Y se puede estar de acuerdo o no. Yo mismo, hace unos años, no veía muy clara la
existencia de Dios. Por no decir nada. Pensaba que era una necesidad del hombre, de
creer en algo. Y lo sigo pensando. Pero que el hombre necesite creer en algo, no
quiere decir que esto no exista.
Y he ido viendo, poco a poco, y de maneras diversas, unas cuantas cosas que me
gustaría compartir:
- Que la vida humana tiene sentido. No entiendo el porqué de la enfermedad, o el
sufrimiento de personas inocentes. No lo entiendo. Pero creo que vivir vale la pena, si
se vive amando.
- También creo que el Universo tiene sentido, y que es un sentido positivo. A veces
parece caótico, y muy desconocido todavía. Pero creo que responde a un sentido
bueno, y que tiene que ver con el Bien y con el Amor.
- Y finalmente, creo que el Amor es más fuerte que la muerte. Y para decir esto, hay
que tener fe. Porque el Mal es muy fuerte. Muchas personas sufren injustamente los
efectos del Mal en el mundo. Pero creo sinceramente que el Amor es aún más fuerte.
Y Jesús, ¿qué pinta aquí? Pues todo. Es el que nos muestra el camino de este Amor
que es más fuerte que la muerte. Y no sólo nos ha mostrado el camino, sino que Él
mismo se ha hecho camino.
"Si tuvierais fe como un granito de mostaza...".
Jesús nos dice que, con una fe muy pequeña, podemos hacer grandes cosas. Si
sientes que tienes una fe pequeña, cuídala, porque pueden salir grandes cosas. Y
procura hacerla crecer.
Sé que algunos de los que me escucháis no sois creyentes. Pero todos, tanto si nos
sentimos creyentes o no, hacemos camino intentando encontrar la felicidad o la
plenitud de nuestra existencia.
Ahora, en torno a este altar, conmemoraremos el gesto supremo de Jesús dando la
vida por amor. Y quisiéramos que este gesto de darse Él mismo sea el signo del Amor
que puede llenar una vida de sentido.
Que así sea.