Comentario al evangelio del Miércoles 16 de Octubre del 2013
“Dios no tiene favoritismos”... ¡Gran frase! ¿Y yo? Uff... ¡Yo sí tengo! Pero no sé por qué intuyó que
aún siendo una gran verdad, Jesús lo profundiza tanto que lo revoluciona: Jesús sí tenía preferidos.
¿Qué es si no, un amigo? Un favorito, un preferido...
Por eso vuelvo a leer la Palabra de hoy e intuyo que el problema no está en tener favoritos sino en
cómo actuamos con el resto: " pasáis por alto el derecho y el amor de Dios". Podemos sentirnos
ofendidos, como el jurista del evangelio de hoy, como si nos pareciera que los toques de atención de
Dios sólo son para otros... ¡Qué curioso!.. No matamos, no robamos, las faltas que cometemos nos
parecen menores... Y sin embargo, se nos olvida que lo que Jesús sigue sin soportar es nuestro empeño
por endosar a otros cargas insoportables que nosotros ni tocamos : hacemos juicios, pasamos por alto
el amor, nos apegamos a perfiles y reglamentos...
Por supuesto, poco importa si lo hacemos en situaciones cotidianas y aparentemente poco
trascendentes o en grandes decisiones... La cuestión es en qué forma me hago presente en el mundo...
¿Jesús me mira y exclama un ¡Ay! doloroso o sonríe y me anima a seguir caminando? Dios no nos
ofende al reprendernos… Sólo quiere que seamos aquello que ya somos y tantas veces no nos damos
cuenta, enredados en exigencias, normas, cargas y juicios…
Vuestra hermana en la fe, Rosa Ruiz, Misionera Claretiana
Rosa Ruiz, misionera claretiana