XXIX Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C
La Iglesia hunde sus raíces en los Apóstoles, pero… es como un árbol
añoso cuyas ramas frescas dan fruto a debido tiempo.
La Iglesia hunde sus raíces en los Apóstoles, pero… es como un árbol
añoso cuyas ramas frescas dan fruto a debido tiempo.
“Los apóstoles fueron escogidos, llamados y enviados por Jesús para continuar su
obra, es decir rezar, que es la primera tarea de un apóstol y segunda anunciar el
Evangelio” , ha subrayado el Papa Francisco, recordando que en los primeros años
de la Iglesia, para que los apóstoles pudieran tener también tiempo para orar, se
instituyeron los diáconos que les ayudaban en la misión evangelizadora.“Y cuando
pensamos en los sucesores de los apóstoles -ha añadido- los obispos, incluido el
Papa, porque él también es obispo, tenemos que preguntarnos si este sucesor de
los apóstoles, en primer lugar reza después anuncia el Evangelio. Esto es ser
apóstol y por eso la Iglesia es apostólica”.
La Iglesia es apostólica “porque está edificada sobre la predicación y la oración de
los Apóstoles, en la autoridad que les dio Cristo mismo” ha dicho el Papa citando a
San Pablo que, en la carta a los cristianos de Efeso, los compara con “piedras vivas
que forman un edificio que es la Iglesia, y este edificio está fundado sobre los
Apóstoles, como columnas y la piedra que sostiene todo es Jesús mismo. Sin Jesús
no puede haber Iglesia, es la base, el fundamento. Los apóstoles vivieron con
Jesús, escucharon sus palabras, compartieron su vida y sobre todo, fueron testigos
de su muerte y resurrección. Nuestra fe, la Iglesia que Cristo quiso, no está
fundada en una idea, en una filosofía, sino en Cristo mismo.. Y la Iglesia es como
una planta que ha crecido a lo largo de los siglos... y ha dado frutos, pero sus
raíces están firmemente plantadas en Él y la experiencia fundamental de Cristo que
han tenido los Apóstoles, elegidos y enviados por Jesús, llega hasta nosotros”.
Pero, se ha preguntado Francisco: “¿Cómo puede llegar a nosotros lo que vivieron
los Apóstoles con Jesús y lo que escucharon de El?”. Y ha dado la respuesta del
Catecismo que afirma que la Iglesia es apostólica porque “guarda y transmite con la
ayuda del Espíritu Santo que habita en ella, la enseñanza, el buen depósito, las
sanas palabras oídas a los apóstoles”., es decir “conserva a través de los siglos, el
precioso tesoro de la Sagrada Escritura, de la doctrina, de los sacramentos, del
ministerio de los pastores, que nos permiten ser fieles a Cristo y participar de su
misma vida. Es como un río que fluye en la historia...pero el agua que corre es
siempre la que brota del manantial, de Cristo. El es el Resucitado, el Viviente y sus
palabras no pasan, porque El no pasa. Está aquí, entre nosotros”.
Dirigiéndose a los miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro, el Santo
Padre ha dicho: “¿Hemos pensado alguna vez en cómo la Iglesia a lo largo de estos
siglos - a pesar de las dificultades, los problemas, las debilidades ,nuestros
pecados- nos transmite el mensaje auténtico de Cristo? ¿Nos da la confianza de que
lo que creemos es realmente lo que Cristo nos dijo?”.
Por último, la Iglesia es apostólica porque “está enviada a llevar el Evangelio a
todo el mundo. Continúa en el camino de la historia la misma misión que Jesús
confió a los apóstoles: " Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones... Y he
aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo ". Insisto en
este aspecto del carácter misionero, porque Cristo invita a todos a "salir” al
encuentro de los demás, ¡nos envía, nos piden que salgamos a llevar la alegría del
Evangelio!”
“La Iglesia -ha concluido- hunde sus raíces en las enseñanzas de los Apóstoles,
verdaderos testigos de Cristo, pero mira al futuro, tiene la firme conciencia de ser
enviada por Cristo, de ser misionera, llevando el nombre de Jesús con la oración, el
anuncio, el testimonio. Una Iglesia que se encierra en sí misma, en el pasado, una
Iglesia que mira sólo las pequeñas reglas rutinarias traiciona su identidad”.
+ Miguel Esteban Hesayne – Obispo
mehm@fibertel.com.ar