Comentario al evangelio del Lunes 21 de Octubre del 2013
"Uno de entre la gente le dijo: -Maestro, di a mi hermano que reparta conmigo la herencia”. Podemos
decir que este sí que siempre es un “tema caliente” también en nuestros días, en nuestras familias.
¡Cuánto sufrimiento entre las personas que más se quieren por la ambición mal disimulada que se
esconde detrás de las palabras cuando llega la hora de “repartir la herencia”! Hasta los sentimientos
más sagrados se llegan a envilecer por culpa del maldito dinero.
Son frecuentes en el evangelio las advertencias de Jesús sobre el poder del dinero y las riquezas. La
temática es, de hecho, prioritaria en su mensaje. La codicia es un pecado que puede alejarnos
irremisiblemente de Dios. Y el dinero puede llegar a convertirse en una divinidad para muchas
personas.
Jesús explica repetidamente que el dinero y las posesiones no proporcionan al ser humano la verdadera
vida, la verdadera felicidad; más aún, pueden constituir un gran obstáculo para alcanzarla. Por eso
advierte a aquellos que se comportan como el rico de la parábola, el cual no ha sabido enriquecerse
ante Dios, sino que ha puesto toda su confianza en sus bienes y cosechas.
En el texto de la carta a los romanos Pablo reflexiona sobre la vida de fe de Abraham que “no fue
incrédulo, sino que se hizo fuerte en la fe”. En su conducta y ejemplo aprendemos los creyentes tanto
del judaísmo como del cristianismo y del islam la radicalidad de la fe. Este santo patriarca nos marca el
camino seguro para llegar hasta el ÚNICO NECESARIO, el Dios de las Promesas.
Termino enviando un cordial saludo a todos los que comenzáis vuestro día o lo termináis con la lectura
del evangelio del día. Como me escribía un amigo: En fin, Carlos, Dios Nuestro Padre cada día que
pasa siento que está más cerca de mí en todos los momentos de mi vida y no pierdo mi paz interior que
es muy importante con la lectura del Evangelio diario a la que ya me he acostumbrado.
Tengo el privilegio de vivir en la CASA MUSEO de los MÁRTIRES que se ha construido sobre el
antiguo seminario de los Claretianos en Barbastro. Hablo de privilegio porque aquí conservamos los
recuerdos y las reliquias de los 51 MISIONEROS CLARETIANOS MÁRTIRES, el “Seminario
Mártir” del que habló el Papa Juan Pablo II. Ante estos intercesores, héroes de la fe, os encomiendo a
todos los lectores de esta web de ciudadredonda. Son muchos los peregrinos que nos visitan. La gran
celebración de Tarragona con la Beatificación de 522 Mártires actualiza una vez más nuestro canto
agradecido al Padre que nos ha regalado tantos testigos heroicos.
Carlos Latorre
Misionero Claretiano
Carlos Latorre