Lectio Divina: XXXIV Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C
Solemnidad. Jesucristo, Rey del Universo
Autor: P. Chuno Chávez Alva , C.M.
LA PALABRA HOY: 2 Samuel 5, 1-3; Salmo 121; Colosenses 1, 12-20; Lucas 23,
35-43
Ambientación: Crucifijo, a un lado una vela apagada y al otro, una vela
encendida. Alrededor de la cruz se pueden poner flores blancas u otro símbolo que
exprese la realeza de Cristo.
Cantos sugeridos: Tu Reino es Vida.
Ambientación
Al terminar el año litúrgico y el Año de la Fe, celebramos la fiesta de Jesucristo, Rey
del Universo. Jesús, a quien hemos acompañado como discípulos a lo largo de todo
el año, ha anunciado con su palabra y sus obras la venida del Reino de Dios. El
Padre lo ha puesto todo en sus manos y ahora se manifiesta como Rey, Señor del
tiempo y del espacio.
Oración inicial
Tu reino, Señor, se hace presente cuando se fomenta la justicia y es respetada la
libertad.
Cuando todos somos hijos tuyos los sueños deletrean: amistad, hermanos,
paciencia, caridad.
Tu reinado, Señor, viene a nosotros siempre que el pueblo dispone de sustento,
vivienda, trabajo y sanidad.
Tú nos enseñas, por Jesús, a vivir con dignidad la vida y a festejarla en la
fraternidad.
En tu reino, Señor, no caben privilegios de quienes se creen el fruto de la espiga en
honor y dignidad.
El reino que predicaste llega casi de puntillas,
se revela y está escondido.
Es simiente que se esparce por los campos, levadura que fermenta entre la masa,
luz que muestra el horizonte a los perdidos.
¡Venga tu Reino, Señor y danos la fuerza para ser tus testigos! Amén.
I. Lectio: ¿Qué dice el texto? – Lucas 23,35-43
Motivación: Desde la cruz, Jesús completa el plan misericordioso de Dios. El
perdón a quienes lo crucifican y la promesa al buen ladrón son la expresión de su
victoria, del poder de un rey que tiene autoridad para perdonar. Escuchemos:
Forma de leerlo:
1. Proclamar el texto en voz alta (todos de pie).
2. Cada uno puede leer en voz alta el versículo que más le llamó la atención
(sentados).
Preguntas para la lectura
¿Quiénes son los personajes que aparecen en el relato? ¿Qué hacen o qué le
dicen a Jesús? En función de su actitud, ¿podrías dividirlos en dos grupos?
¿Cómo le llaman quienes lo insultan?
El relato cambia de tono cuando entra en escena el buen ladrón. ¿Qué dice
sobre Jesús? ¿Qué le pide?
¿Cuál es la respuesta de Jesús?
¿Cómo se “manifiesta” el reinado de Jesús? ¿Desde el poder y la opresión?
¿O desde la cruz y el servicio?
Otros textos bíblicos para confrontar: Mt 27,39-43; Mc 15,29-32.
II. Meditatio: ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el Texto?
Motivación: Entre burlas e insultos, Jesús se manifiesta como rey a través de su
muerte en cruz. Volvamos la mirada a nuestros días para meditar sobre el
significado del reinado de Cristo en nuestra vida y en la de cuantos nos rodean.
¿Qué importancia tiene y qué revela el hecho que el Señor Jesús, haya sido
llamado: “…rey de los judíos…”, en un contexto de insultos y burlas (Lc
23,35-37)? ¿Qué pienso de la actitud de los jefes, los soldados y uno de los
ladrones que se burlaban de Él?
¿Qué destaco y qué aprendo de la actitud del Señor en la cruz?, ¿qué
aprendo de su manera de actuar?
¿Cuál es el mensaje que nos deja el diálogo de Jesús con los dos ladrones?,
¿qué indican la actitud de cada uno de ellos?, ¿cuál es la trascendencia de las
palabras de Jesús (Lc 23,43)?
¿Tengo la humildad, la paciencia, y sobre todo, la profundidad y el
arrepentimiento del “buen ladrón”?
¿Descubro a Jesús como “Cristo Rey” desde el servicio y la entrega?
Luego de un tiempo de meditación personal, compartimos con sencillez nuestra
reflexión, lo que el texto ME dice a mi propia realidad y situación personal.
III. Oratio: ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra?
Motivación: Presentemos juntos al Señor todo lo que nos haya sugerido la lectura
y meditación del pasaje evangélico de hoy. Pidámosle la gracia de ser
perseverantes, vigilantes y orantes en medio de las pruebas cotidianas y las
persecuciones.
Luego de un tiempo de oración personal, compartimos en grupos nuestra
oración (o todos juntos)
Se puede, también, recitar el salmo responsorial que corresponde a este
domingo. (Salmo 121)
IV. Contemplatio: ¿Qué me lleva a hacer el texto?
Motivación: San Vicente nos explica de qué manera reina Dios:
“Reina de una manera especial sobre los justos, que lo honran y le sirven; sobre las
almas buenas, que se entregan a Dios y no respiran más que a Dios; sobre los ele-
gidos, que deberán glorificarle eternamente. Sobre esas personas es sobre las que
reina de una manera especial, por medio de las virtudes que practican y que han
recibido de él. Él es el Dios de las virtudes, y no hay ninguna que no venga de él.
Todas ellas proceden de esta fuente infinita, que las envía a las almas escogidas
que, siempre dispuestas a recibirlas, son siempre fieles en practicarlas. Y de este
modo ellas procuran el reino de Dios, y es así como Dios reina siempre en ellas”.
(XI, 431)
“Reinar es servir y servir es reinar”. ¿Qué podemos hacer para que el
reinado de Dios se extienda cada día más en nuestros ambientes?
Jesús muere en la cruz en medio de las burlas de quienes se sienten
victoriosos. Pero, paradójicamente, la victoria es de Jesús: ¿Quién tiene
realmente más poder, el que castiga o el que perdona? ¿Cómo podemos
llevar esta enseñanza a nuestro compromiso diario?
Oración final
Dios, Padre nuestro,
escucha a tus hijos e hijas que profesan juntos la fe de su bautismo.
Danos siempre la ayuda de tu gracia.
Ilumínanos cada día con la luz de la fe.
Guíanos con el Espíritu Santo por los caminos de este mundo,
para que encontremos a nuestros hermanos,
y seamos los evangelizadores que necesitas
para hacer conocer la buena nueva de la salvación.
Entonces todos los hombres y mujeres,
reunidos en un solo rebaño,
conducido por un solo pastor, tu Hijo Jesús,
recibiremos en herencia la dicha y el descanso prometido
a aquellos que se dejan guiar hacia Ti,
que eres Dios y vives por los siglos de los siglos.
AMÉN
Con permiso de somos.vicencianos.org