DOMINGO I DESPUÉS DE NAVIDAD
Lema de la Sgda. Familia: Amor y disposición a cumplir el plan de Dios .
- En este Domingo, posterior a la Navidad, la Iglesia nos propone la Fiesta
de la Sagrada Familia. Y, al hilo del ejemplo de la familia de Nazaret, quiere
destacarnos la importancia de esta “célula vital” de la sociedad y la Iglesia.
- Desde el primer momento de la Creación Dios, que por amor había creado
al hombre, quiso que el hombre, también por amor, colaborara con El en la
perenne transmisión de la vida humana mediante la institución de una
familia. ¡Este fue su proyecto! Y para ello instituye el indispensable núcleo
familiar: "Por eso abandonará el varón a su padre y a su madre y se unirá a
su mujer y serán los dos una sola carne" . (Gen. 1,28; 2,4).
- Desde ese momento, la familia será, en los planes de Dios, el ámbito ideal,
elegido por El, para que el hombre, en un clima de amor, lleve a cabo su
cooperación, en la obra creadora y transmisora de nuevas vidas.
- Pero, “llegada la plenitud de los tiempos”, la venida del Hijo de Dios a la
tierra, Dios escogería también el seno de una familia humana, la Familia de
Nazaret, para llevar a cabo su divino proyecto. Y después quiso también que
esta plataforma familiar fuera, el ámbito ideal donde nacieran y se
desarrollaran las vidas de los nuevos hijos de Dios por el Bautismo.
- ¡Que bien recoge esta doble misión de la familia, la definición que el
Catecismo nos daba del Sacramento del Matrimonio !
El Matrimonio –reza el Catecismo-, es el Sacramento que santifica la unión
del hombre y la mujer, y les da Gracias para que críen hijos para el Cielo”
- ¡La familia es sumamente importante para el enriquecimiento de la
Sociedad civil y de la Iglesia!
Respecto a la Sociedad civil: Buena prueba tenemos en estos
momentos de crisis del papel que está jugando la familia, ¡Cuantas personas
han visto paliada su situación extrema gracias al núcleo familiar!
Y en el ámbito de la Iglesia: Sólo apuntar que… ¡cómo notamos los
Sacerdotes en la Catequesis, los niños que reciben la influencia religiosa de
la familia, de los que, desgraciadamente, no la reciben!
Alguien podría objetar: ¿Es posible que la Sagrada Familia, a
pesar de sus singulares características y de su distancia en el tiempo,
pueda ser un modelo imitable para el hombre de hoy?
- La Iglesia responde, rotundamente que sí. María y José pasaron, en
igualdad de condiciones, por las mismas vicisitudes familiares por las que
pueda pasar cualquier familia de nuestros tiempos porque … :
- Ellos no realizaban un guión prefabricado.
- En muchos momentos, tuvieron que vivir de Fe y descubrir, paso a
paso, la voluntad de Dios y sus designios divinos, ¡nada fáciles!
- Por eso la Iglesia hoy nos invita a que, al “trasluz” de la Sagrada Familia,
descubramos los verdaderos valores de la familia, célula vital para la
Sociedad Civil y para la Iglesia, y nos la propone como ejemplo.
- Hemos de tener en cuenta, - por lo que sabemos del Evangelio - cómo en
aquella familia prevalecía el amor. En la casa de Nazaret no se habla de
egoísmos: de lo mío y de lo tuyo... sino que, en todo momento prevalece un
afán común por sacar adelante el concreto proyecto que Dios les había
encomendado, por encima de otras consideraciones personales.
- Si en el ámbito de nuestras familias se viviera esa doble lección de la
Sagrada Familia que hemos apunado: la ausencia de egoísmo y la constante
preocupación por realizar la voluntad de Dios, ¡”otro gallo cantaría”! y
seguro que cambiaría, fundamentalmente, el rumbo de muchas familias
respecto a ese eficaz papel que Dios ha encomendado a ésta “célula vital”
para ejercerlo en Sociedad y en la Iglesia .
Guillermo Soto