EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
sábado 28 Diciembre 2013
Fiesta de los Santos Inocentes, mártires
Epístola I de San Juan 1,5-10.2,1-2.
La noticia que hemos oído de él y que nosotros les anunciamos, es est a: Dios es
luz, y en él no hay tinieblas.
Si decimos que estamos en comunión con él y caminamos en las tinieblas,
mentimos y no procedemos conforme a la verdad.
Pero si caminamos en la luz, como el mismo está en la luz, estamos en comunión
unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo pecado.
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad
no está en nosotros.
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos y purificarnos
de toda maldad.
Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso, y su palabra no
está en nosotros.
Hijos míos, les he escrito estas cosas para que no pequen. Pero si alguno peca,
tenemos un defensor ante el Padre: Jesucristo, el Justo.
El es la Víctima propiciatoria por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino
también por los del mundo entero.
Salmo 124(123),2-3.4-5.7b-8.
De no estar el Señor en favor nuestro,
cuando el mundo se lanzó contra nosotros,
nos habrían devorado vivos
en el fuego de su cólera.
Entonces las aguas nos habrían arrollado
y el torrente pasado por enc ima,
entonces habrían pasado sobre nuestra alma
las aguas impetuosas.
Nuestra alma como pájaro escapó
de la red que puso el cazador.
La malla se rompió
y nosotros escapamos.
Nuestro auxilio está en el Nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.
Evangelio según San Mateo 2,13-18.
Después de la partida de los magos, el Angel del Señor se apareció en sueños a
José y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece
allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo".
José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto.
Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor
había anunciado por medio del Profeta: Desde Egipto llamé a mi hijo.
Al verse engañado por los magos, Herodes se enfureció y mandó matar, en Belén y
sus alrededores, a todos los niños menores de dos años, de acuerdo con la fecha
que los magos le habían indicado.
Así se cumplió lo que había sido anunciado por el profeta Jeremías:
En Ramá se oyó una voz, hubo lágrimas y gemidos: es Raquel, que llora a sus hijos
y no quiere que la consuelen, porque ya no existen.
Comentario del Evangelio por :
San Cipriano (200?-258), obispo de Cartago y mártir
Carta 58
“No es el siervo más que su amo”
El ap￳stol Juan escribe: “Quien dice que permanece en Él, debe caminar como Él
caminó" (1Jn 2,6); y san Pablo: " Ese mismo Espíritu da testimonio a nuestro
espíritu de que somos hijos de Dios, y, si hijos, también herederos de Dios y
coherederos con Cristo; de modo que, si sufrimos con él, seremos también
glorificados con Él” (Rm 8,16s)… Hermanos queridísimos, imitemos a Abel el justo,
que inaugur￳ el martirio, sufriendo el primero la muerte por la justicia (Gn 4,8)…;
imitemos a los tres jóvenes, Ananias, Azarias, Misael, que vencieron a un rey por la
valentía de su fe (Dn 3) … ﾿ Los profetas a los que el Espíritu Santo había dado el
conocimiento del futuro y los apóstoles a los que el Señor había escogido, acaso
estas personas justas no nos enseñan, dejándose matar, a morir cuando nos toque
por la justicia?
El nacimiento de Cristo queda marcado en seguida por el martiri o de los niños
menores de dos años, a causa de su nombre; incapaces de combatir, consiguieron
conquistar la corona. Para que quede bien claro, que aquellos a los que se mata por
Cristo son inocentes, ni￱os inocentes han sido matados por su nombre… ᄀQué grave
sería para un siervo que llevara el nombre de cristiano, no querer sufrir cuando su
dueño, Cristo, sufrió primero! ¿El Hijo de Dios sufrió para hacernos hijos de Dios, y
los hijos de los hombres no quieren sufrir para continuar siendo hijos de Dios? El
Señor del mundo nos lo recuerda: " si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a
mí antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa
suya, pero como no sois del mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del
mundo… Recordad lo que os dije: “No es el siervo más que su amo” (Jn 15,18-20)…
Dios nos contempla, Cristo y sus ángeles nos miran, mientras luchamos por la fe.
¡Qué dignidad tan grande, qué felicidad tan plena es luchar bajo la mirada de Dios y
ser coronados por Cristo! Revistámonos de fuerza, hermanos amadísimos, y
preparémonos para la lucha con un espíritu sin tacha, con una fe sincera, con una
total entrega.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”