Solemnidad. Epifanía del Señor.
LOS MAGOS: RETORNAR FUE MÁS DIFÍCIL.
Hagamos desde la liturgia de hoy un ejercicio profético como el de Isaías para
comprender que significa Epifanía, manifestación según el original griego, para un
país tan esperanzado en salir de sus conflictos. Un buen ejemplo de este ejercicio
podríamos iniciarlo con Isaías, primera lectura.
El contexto litúrgico de la navidad, Dios con nosotros, nos ayuda a aclarar el
significado de los textos profundizando y comprendiendo todo cuanto nos sucede en
el conflicto que ha maltratado nuestra vida personal y desgarrado la convivencia
social. Somos Jerusalén con la tierra perdida y en desfalco moral de, los líderes, la
justicia, la educación, la economía, y una iglesia que tendrá que dejar su marasmo
a instancias del Papa Francisco, para hacer propuestas claras que entusiasme de
nuevo con su kerigma, la muerte y resurrección de Jesús, lo que pablo llamaba su
evangelio: La cruz gloriosa del señor resucitado. Es de entenderse el entusiasmo
del mundo con el Papa Francisco, pero tendremos que esperar aún sus logros a
nivel nuestro porque nos parece un sue￱o. “levántate y resp landece Jerusalén,
porque ha llegado tu luz, y la gloria del Señor alborea sobre ti. Mira: las tinieblas
cubren la tierra, y espesa niebla envuelve a los países; pero sobre ti resplandece el
Señor y en ti se manifiesta su gloria. Caminarán los pueblos a tu luz y los jefes al
resplandor de tu aurora. Levanta los ojos y mira alrededor; todos se reúnen y
vienen a ti tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos. Entonces verás
esto radiante de alegría, tu coraz￳n se alegrará y se ensanchará…” (Is. 60,1-6).
Isaías ve el retorno del exilio y la paz de Jerusalén como el nuevo don de una
conquista...
DOS MANERAS DE REGRESAR, HOY
A los magos de oriente de Mateo o lo s pastores de Lucas solo se les pidió una cosa
después de encontrarse con el Niño-Salvador, María y José en el pesebre, retornar
por otro camino porque podrían encontrarse con Herodes. En el retorno a la paz no
podemos encontrarnos con los antiguos y nuevos Herodes: la inequidad y la
violencia, la exclusión e intolerancia, la falta de ética por un apego exagerado al
dinero. Los magos retornaron a sus territorios por caminos diferentes a los que
había pensado Herodes.
Retornar del conflicto es un camino más duro que el mismo conflicto, porque si solo
se tratara de retornar más rápido todo sería relativamente fácil; pero no lo es tanto
ante la enorme tarea de reconstrucción de la convivencia ciudadana.
El camino de regreso siempre es el más duro. Es fácil caminar rápido cuando la
ruta y la perspectiva de llegar están adelante. Pero no es fácil saber qué hacer
cuando el retorno ha terminado cuando el entusiasmo se enfría en la nostalgia de
darse cuenta que han comenzado a disminuir las grandes emociones de volver del
conflicto y se inician las grandes exigencias de la reconciliación. A no pocos
traicionará por las secuelas del pasado volver atrás abandonando lo ya logrado,
como ha ocurrido antes.
La reconciliación no puede depender de la ideología si quiere recrear la sociedad.
¿SOBREVIVIREMOS AL POSTCONFLICTO?
Si los magos pudieron sobrevivir a pesar de Herodes fue porque no desfallecieron ni
abandonaron la estrella del Emmanuel, Dios-con-nosotros del pesebre, que les
iluminaba el corazón para orientar el retorno, interpretando bien los signos y
superando el egoísmo que les mostraba a cada uno un retorno por caminos
diferentes. El postconflicto nunca podrá ser predicho con certeza ya que siempre
tendrá un componente de regalo si aceptamos la epifanía de Dios en nuestra
sociedad.
Los magos se enlutaron de nuevo sin necesidad de reglamentar cada paso o saber
con precisión que seguía. Sólo aprendiendo a convivir de nuevo con incertidumbres
pudieron llegar a una nueva convivencia. Paradójico que cuando desaparece la
estrella y quedan a oscuras el corazón donde habita el Dios-con- nosotros les dice
que han llegado; “cuándo oscurece, se enciende una luz; y cuando la luz se acaba,
entonces hay que quedarse quietos y tranquilos, esperando en lo oscuro” decía
Kafka.