Comentario al evangelio del Jueves 13 de Febrero del 2014
A la paz de Dios:
Si uno es amigo de andar por andurriales se encontrará a gente distinta que si frecuenta los palcos vips.
Dicho esto, Jesús camina entre extranjeros por la ciudad de Tiro. Distinto que si estuviera en Jerusalén
rodeado de maestros de la ley. Los caminos que recorremos, los lugares que frecuentamos, las personas
con las que estamos, no es algo baladí.
Pues por aquí anda Jesús, en terreno de gentiles. Y hasta él llega una mujer (extranjera) con una hija
enferma. Todas las papeletas para la marginación: mujer, extranjera, madre de una enferma poseída e,
imagino, pobre. Aquella buena mujer fue a buscar a Jesús como única salida.
Se quedaría estupefacta con la respuesta de Jesús: Deja que coman primero los hijos. No está bien
echarles a los perros el pan de los hijos. Pero no se arredra: Tienes razón, Señor; pero también los
perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños. Pobre, pero rica en fe; extraña pero
más cercana que los más cercanos. Y a Jesús no le queda otra: que suceda lo que pides. No hay
demonio que pueda con un corazón sensible.
Vuestro hermano y amigo
Óscar Romano, cmf.
Oscar Romano, cmf