Martes 04 de Marzo de 2014
Santoral: Casimiro
1Pedro 1,10-16 Predecían la gracia destinada a vosotros; por eso,
controlaos bien, estando a la expectativa
Salmo responsorial: 97 El Señor da a conocer su victoria.
Marcos 10,28-31 Recibiréis en este tiempo cien veces más, con
persecuciones, y en la edad futura, vida eterna
En aquel tiempo, Pedro se puso a decir a Jesús: "Ya ves que nosotros lo hemos
dejado todo y te hemos seguido." Jesús dijo: "Os aseguro que quien deje casa, o
hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio,
recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más -casas y hermanos y hermanas y
madres e hijos y tierras, con persecuciones-, y en la edad futura, vida eterna.
Muchos primeros serán últimos, y muchos últimos primeros."
Pensemos…
Nosotros, en general añoramos la salvación y lo ponemos de manifiesto
cada vez que estamos en peligro. Dios mío, Virgen del Valle, Señor no nos
abandones… Claro lo esencial es que Cristo vino a salvarnos y es el centro de toda
la Biblia. Todos necesitamos de la salvación.
Entonces…
Esa labor de Dios no ha sido bien entendida por muchos, pues no hemos
quedado en el aparato esperando que esa salvación caiga del cielo y realice las
obras que esperan.
Lo mismo les pasó a los discípulos, pues ellos creían que por haberlo dejado
todo recibirían mucho. Pero ese regalo no es material, sino espiritual. Ellos, bueno,
en la voz de Pedro, quieren recompensa y la respuesta de Jesús es: persecuciones.
Que significa que el egoísmo de los ojos envidiosos no verá esto bien y entonces
merecerán la crucifixión. Aquí sufrimientos. Allá vida eterna.
Por ello, hay que dejar claro, que la verdadera misión de cada uno de
nosotros es el anuncio de la Buena Nueva a los pobres. Cuando nos llenamos de
corotos olvidamos de la salvación y entonces, es verdad lo que dice el Papa
Francisco “la mortaja no tiene bolsillos”
Padre Marcelo
@padrerivas