Lectio Divina: II Domingo de Cuaresma
Autor: P. Chuno Chávez Alva , C.M.
Su rostro brillaba como el sol…
LA PALABRA HOY: Génesis 12, 1-4; Salmo 32; 2 Timoteo 1,8-10; Mateo 17, 1-9
Ambientación: Un cirio encendido, una vestidura blanca que recuerda nuestra
nueva condición de bautizados y la frase: ¡Escúchenle!
Cantos sugeridos: Ante ti Señor; Cuando el pobre nada tiene
Ambientación
Iniciamos la segunda etapa de nuestro caminar con Cristo hacia la Pascua, hacia la
transformación en Cristo. Como él, hemos sido llamados a la Transfiguración, pero
para ello es preciso escucharle.
Oración inicial
Dios Padre, Dios de amor y ternura,
Dios de misericordia y bondad,
Tú que nos has enviado a tu HIJO,
que lo has hecho hombre,
para que te diera conocer,
Tú que permitiste que Él muriera en la cruz,
para hacernos ver hasta dónde llegaba
tu amor hacia nosotros,
ahora que nos estamos preparando
para celebrar la Pascua de tu HIJO,
ayúdanos a conocerlo siempre más,
y así por medio de su Palabra,
podamos penetrar en sus sentimientos,
para valorar su gesto de amor,
y así amar como Él,
amando hasta el final.
Ayúdanos en estos días de Cuaresma,
a darle tiempo a tu HIJO
y así profundizar en su Palabra
para conocerlo más
y así poderlo imitar y seguir
para ser capaz de dar vida
como Él lo hizo.
Que así sea.
I. Lectio: ¿Qué dice el texto? – Mateo 17, 1-9
Motivación: También a los discípulos se les pidió acompañar al Señor en su camino
hacia la Pascua, atravesando el oscuro túnel de la pasión y de la muerte. Es en ese
contexto en el que hemos de leer y comprender el relato de la transfiguración.
Escuchemos:
Forma de leerlo:
1. Proclamar el texto en voz alta (todos de pie).
2. Cada uno puede leer en voz alta el versículo que más le llamó la atención
(sentados).
Preguntas para la lectura:
¿A qué Apóstoles que Jesús elige para acompañarle? ¿a dónde los lleva?
¿Qué vieron los tres Apóstoles que pasaba con Jesús en el Monte? ¿Por qué
pasaba esto?
¿Quiénes aparecieron junto a Jesús? ¿qué significa la presencia de estos otros
personajes del Antiguo Testamento?
¿Cómo se sintió Pedro ante esta situación y qué le propone realizar a Jesús?
En el texto no sólo es importante lo que se ve sino lo que se oye. ¿Qué aporta la
voz que sale de la nube a tu comprensión?
¿Qué pasó con los discípulos al escuchar la voz? ¿Cómo se sintieron? ¿Qué les
dijo Jesús luego a ellos?
Otros textos bíblicos para confrontar: Éxodo 3, 1-7; Mateo 4, 8; Mateo 5, 1-
2; Mateo 28, 16-20.
II. Meditatio: ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el Texto?
Motivación: Como los discípulos, nosotros seguimos a Jesús que se entregó hasta
la donación total de sí mismo. En ese camino, a veces sombrío, también hay
momentos de luz donde vemos clara la meta y recuperamos fuerzas para seguir
adelante.
A veces, el Señor nos regala momentos de luz que luego nos animan a seguir
adelante en momentos más oscuros. ¿Recuerdas alguno que hayas
experimentado?
No vieron a nadie más que a Jesús. ¿Qué puede enseñarte este relato a la hora
de continuar caminando junto a Jesús solo, aun en los momentos de desánimo?
¡Escúchenlo! ¿De qué manera tratas de vivir este mandato en tu compromiso
diario?
Levántense, no tengan miedo. ¿Cómo te ayuda esta visión anticipada de la
Pascua a vivir sin miedo y con esperanza el momento presente?
III. Oratio: ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra?
Motivación: ¡Qué bien estamos aquí! Los momentos de intimidad con el Señor no
pueden convertirse en excusa para huir de la realidad, sino que son ocasión para
fortalecer nuestro seguimiento y adherirnos a él también en las horas difíciles.
Luego de un tiempo de oración personal, compartimos en grupos nuestra
oración (o todos juntos)
Se puede, también, recitar el salmo responsorial que corresponde a este
domingo (Salmo 32).
IV. Contemplatio: ¿Qué me lleva a hacer el texto?
Motivación: Para san Vicente, Jesucristo es el esplendor del Padre y la luz que
ilumina a toda persona que viene a este mundo (XI,240). A partir de su experiencia
nos invita a descubrir el Rostro detrás de una apariencia pobre. El Rostro de Jesús
detrás de una figura humana.
No hemos de considerar a un pobre campesino o a una pobre mujer según su
aspecto exterior, ni según la impresión de su espíritu, dado que con frecuencia no
tienen ni la figura ni el espíritu de las personas educadas, pues son vulgares y
groseros. Pero dadle la vuelta a la medalla y veréis con las luces de la fe que son
ésos los que nos representan al Hijo de Dios, que quiso ser pobre; él casi ni tenía
aspecto de hombre en su pasión y pasó por loco entre los gentiles y por piedra de
escándalo entre los judíos; y por eso mismo pudo definirse como el evangelista de
los pobres: Evangelizare pauperibus misit me. ¡Dios mío! ¡Qué hermoso sería ver a
los pobres, considerándolos en Dios y en el aprecio en que los tuvo Jesucristo! Pero,
si los miramos con los sentimientos de la carne y del espíritu mundano, nos
parecerán despreciables.
Compromiso: En estos días de cuaresma, ¿qué debo hacer para escuchar al
Señor, para dedicar tiempo a conocer y profundizar la Palabra de Dios?
Acogeré la cruz y seré solidario con aquellos que sufren.
Oración final
Señor, me siento como Pedro, Santiago y Juan.
Cuando Tú te me manifiestas en mi vida,
a veces me confundo.
Tu presencia me causa alegría,
pero también un gran miedo.
Señor, la voz de tu Padre que acaba de proclamarse me asusta:
sé que tú me amas y me reconoces, pero no sé en verdad cuánto
te obedezco.
Abre Señor mi corazón y mi mente
para que yo pueda reconocer ante Ti,
cuál es esa decisión de seguirte, de obedecerte,
de escucharte cada día más.
Señor, vuelve a poner en mi corazón
tus Palabras que son vida eterna.
Y que ellas encuentren eco en mi vida transformada por ti.
Amén.
Con permiso de somos.vicencianos.org