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CUARTO DOMINGO DE CUARESMA
(Ciclo A)
Lecturas bíblicas:
Abrimos nuestra Biblia y buscamos:
a.- 1Sam. 16,1.6-7.10-13: David es ungido rey de Israel.
b.- Ef. 5, 8-14: Levántate de entre los muertos y Cristo será tu luz.
c.- Jn. 9, 1-41: Fue, se lavó, y volvió con vista.
Esquema
1.- Invocación al Espíritu Santo para que sea ÉL quien ore en nosotros:
Ven Espíritu Santo…
2.- Acto Penitencial: Pedimos perdón al Señor, antes de escuchar su
Palabra, de todo lo que nos ha impedido orar durante esta semana.
Perd￳n Se￱or….
3.- Oración colecta: Señor que reconcilias los hombres contigo a los hombres
por tu Palabra hecha carne, haza que el pueblo cristiano se apresure, con fe
viva y entrega generosa, a celebrar las próximas fiestas pascuales. Por nuestro
Señor.
4.- Lectio divina:
a.- ¿Qué dice el texto?
- “Vio, al pasar a un hombre ciego de nacimiento” (Jn.9,1ss).
El evangelio nos presenta la curación de un ciego de nacimiento. Si Jesús es la
luz del mundo, con este signo, comunica la luz a un ciego de nacimiento (v. 5;
cfr. Jn. 12, 8). Aquí hay más que un signo, hay toda una catequesis bautismal:
destacar la persona de Jesús, es la intención cristológica del evangelista, pero
también, la soterología, es decir, su significado para el hombre. El ver, de
parte del ciego, es todo un símbolo de la fe, que alcanza su cima en la
declaración del ciego: “Creo, Se￱or” Y se postr￳ ante él” (v. 38). Jesús es luz,
lo que hace con ello es suscitar la fe de unos y la incredulidad de otros. Jesús
y los discípulos ven a un ciego de nacimiento (vv.1-5). Surge la
pregunta: ¿Quién es responsable de su ceguera? (vv.2-3). Dios no es
responsable, tampoco sus padres (cfr. Ex.20, 5; Nm. 14,18; Dt. 5,9; Tob. 3,3-
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4). Jesús trasciende la pregunta y responde que en ese hombre se
manifestarán las obras de Dios, e incluye en sus obras a los discípulos en hacer
las obras del que lo envió (vv.3-4). Jesús habla al ciego de nacimiento
(vv.5-6) . Le unta los ojos con saliva y barro y le manda ir a lavarse a las
aguas de la piscina de Siloé, que significa, el Enviado; regresó, viendo. Aceptar
las palabras de Jesús, lleva al milagro, la fiesta de los Tabernáculos como
trasfondo, nos hace pensar que es el contacto con el Enviado, es la que
produce la sanación y no tanto el contacto con las aguas (cfr. Jn. 2,1-12; 4,46-
54; 5,2-9). Se confirma lo que Jesús había dicho en el templo: ser agua viva y
luz del mundo, el Enviado devuelve la vista a un hombre que nunca ha visto la
luz (cfr. Jn. 7,37; 8,12; 9,5; 9,7; 3,17.34; 5,36). Los vecinos del ciego
tratan de reconocerlo (vv.8-12). El hombre no sabe cómo han ocurrido las
cosas; sólo se limita a narrar los efectos físicos (vv.10-11), respecto a quién lo
había sanado: un hombre llamado Jesús (v.11).
- “Lo llevan a los fariseos al antes era ciego. Era sábado…” (Jn.9,13s).
Los fariseos y el ciego (vv.13-17) . Llevan al ciego a los fariseos; había sido
en sábado cuando Jesús había hecho barro para sanarle. Jesús no puede venir
de Dios, si rompe el sábado, el milagro es innegable. Le preguntan sobre el
que lo sanó: es un profeta (v.17). Los padres del ciego (vv.18-23) . Los
fariseos, no creen que el hombre hubiese nacido ciego, sus padres afirman que
sí; con su interrogatorio los fariseos pretenden que los padres mientan,
diciendo que no había nacido ciego. Ellos no entran en esa discusión, porque
sabe que quien confesare que Jesús era el Cristo, sería expulsado de la
Sinagoga (v.22). Los fariseos y el ciego (vv. 23-34). Antes de hacer un
juramento o confesión de culpabilidad, le piden al ciego, dar gloria a Dios, pero
no el Dios de Jesús, sino el de ello que sabe que Él es un pecador (cfr.
Jos.7,19; 1Cro.30,6-9; Jr.13,16). El hombre sanado no está preparado para
recibir ese conocimiento, saber si Jesús es un pecador o no, pero sí sabe, que
Jesús hizo un signo en él. Le piden nuevamente que narre el cómo fue el
milagro, más que quién hizo el milagro, ¿acaso quieren convertirse en
discípulos suyos? (v.27). Ellos son discípulos de Moisés y no de ese hombre,
Jesús (v. 29). No conocen su origen, aceptan a Moisés, pero la perfección de
ese don que encontramos en Jesús, porque no aceptan que viene de Dios (cfr.
Jn.1, 17-18). Hay un nexo entre el que lo sanó y sus orígenes: el que hace la
voluntad de Dios. A ese escucha Dios, y no al pecador (v.31). El hombre, sólo
sabe que lo que le aconteció a él, no ha sucedido antes, por ello debe haber
una relación especial entre la persona que hace estos signos y Dios que hace
germinar esta nueva creación (v.33). Jesús y el ciego (vv.35-38) .
Finalmente, sabiendo Jesús que el hombre había sido expulsado por los
fariseos se encuentra con él y le pregunta si cree en el Hijo del Hombre (v.35).
No sabe quién es el Hijo del Hombre, el que habla contigo lo estás viendo, le
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dice Jesús (v.37). Es imposible ver a Dios (cfr. Jn.1,18; 5,37), pero Jesús
revela lo que ha visto junto al Padre, aquellos que creen en Jesús verán (cfr.
Jn.1,50-51), en cambio, lo que se niegan a ver serán condenados (cfr. Jn.3,36;
5,37-38; 6,36). La suprema revelación de Dios, tendrá lugar cuando el
creyente en Jesús, mire al Hijo del Hombre (cfr. Jn.3, 13-15). El hombre
acepta que en Jesús encuentra la revelación de Dios. Todo termina con una
confesi￳n de fe: “Creo, Se￱or. Y se postr￳ ante él” (v.38). El hombre hizo todo
un itinerario de fe en Jesús como hombre, como profeta, y finalmente se
postra ante Jesús que viene de Dios, da a conocer a Dios, el Enviado, la luz del
mundo. Volvemos al comienzo, ese hombre ciego hizo su camino para que se
manifestara en él las obras de Dios.
b.- ¿Qué me dice? - ¿Qué le digo? - ¿A qué me comprometo?
- Jesús, luz del mundo, comunica la luz a quien quiere y está necesitado de
ella.
- Jesús, asocia a sus discípulos y a nosotros en la obra del Padre, dar a
conocer su amor manifestado en su Hijo.
- Todo un itinerario bautismal:¿Crees en el Hijo del Hombre? Creo Señor.
- Las acciones de los fariseos, simbolizan a quienes se resisten a creen en
Jesús .
- Otros testimonios…
5.- Momento de Agradecimiento y Contemplación:
a.- Salmo 22, 1-6: El Señor es m pastor, nada me falta.
- El Señor es mi Pastor, nada me falta: / en verdes praderas me hace
recostar;/ me conduce hacia fuentes tranquilas / y repara mis fuerzas.
- Me guía por el sendero justo,/ por el honor de su nombre./ Aunque camine
por cañadas oscuras, / nada temo, porque tu vas conmigo: / tu vara y tu
cayado me sosiegan.
- Preparas una mesa ante mí,/ enfrente de mis enemigos; / me unges la
cabeza con perfume, / y mi copa rebosa.
- Tu bondad y tu misericordia me acompañan/ todos los días de mi vida, / y
habitaré en la casa del Señor/ por años sin término.
b.- Relectura bíblica que hace San Juan de la Cruz, maestro de la fe y del
amor, nos lleva a vivir esta dimensión bautismal para que sea al amor quien
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nos descubra todos los tesoros de la fe y de la unión con Dios. San Juan de la
Cruz: Porque la fe que es el secreto que habemos dicho, son los pies con que
el alma va a Dios y el amor es la guía que la encamina” (CB 1,11).
6.- Adoración y Alabanza: Te alabamos Señor.
- Te alabamos Padre, porque Jesús es luz que lleva a ti, te alabamos Señor.
- Te alabamos Padre, por Jesús compasivo con el dolor humano, te alabamos
Señor.
- Te alabamos Padre, desde los ciegos espirituales que no quieren ver la luz de
Cristo desde ellos y con ellos te alabamos Señor.
- Te alabamos Padre desde los que se bautizarán esta Pascua y el resto del año
desde ellos y con ellos te alabamos Señor.
- Otras alabanzas…
7.- Preces: Te lo pedimos Señor.
- Te pedimos Padre, por todos los bautizados para que vivan siempre en la luz
de Cristo, te lo pedimos Señor.
- Te pedimos Padre, por la paz en toda la tierra para que impere el diálogo y el
respeto a las personas, te lo pedimos Señor.
- Te pedimos Padre, por todos los que buscan la verdadera fe la puedan
encontrar en Jesús, luz del mundo. Te lo pedimos Señor.
- Te pedimos Padre, por todos los catecúmenos que en esta Pascua recibirá el
bautismos para que sean verdaderos adoradores en espíritu y en verdad.
- Otras preces…
8.- Padre Nuestro
9.- Abrazo de la paz
10.- Bendición final.
“Buscad leyendo y hallaréis meditando; llamad orando y abriros
contemplando” (S. Juan de la Cruz)