Pautas para la homilía
II Domingo de Pascua o de la Divina Misericordia, Ciclo A.
Dichosos los que crean sin ver
Las pautas que ofrecemos se basan fundamentalmente en el texto evangélico de Jn
20, 19-31.
Estamos ante un relato de aparición del Resucitado. Hemos de pensar que si Jesús,
el que murió, no hubiera revelado o manifestado a los suyos que estaba vivo, la fe
en la Resurrección no se habría iniciado y, con ello, no habría tampoco vida
cristiana, ni comunidad eclesial. Por tanto, cuando los primeros discípulos relatan su
experiencia de encuentro con el Señor tras la muerte están evocando algo decisivo
para sus vidas, algo decisivo para la fe que profesan y testifican. En suma algo
decisivo para nosotros.
Así pues, el texto de Juan 20, 19-31 nos permite adentrarnos en la fascinante
experiencia pascual de los primeros discípulos; experiencia que, para la fe, es
siempre referencial y normativa. Vamos a destacar algunos aspectos de esta
experiencia
El primer día de la semana
Fijémonos, las dos apariciones del resucitado acontecen el mismo día. No es un día
cualquiera. Es el día en el que la Iglesia celebra la Resurrección de Cristo por medio
de la Cena del Señor. Esto quiere decir que los discípulos tienen muy clara la
relación entre el encuentro con el que vive y el día del Señor. La experiencia
pascual no solo modela las vidas sino que estructura los tiempos dándoles sentido.
Estando reunidos los discípulos
La experiencia de la aparición del resucitado es una experiencia comunitaria. En los
dos casos lo es. Precisamente porque Tomás no está con la comunidad cuando la
primera no la vive y no cree a sus hermanos. Estando con la comunidad, en la
segunda, las cosas son diferentes. Por tanto, la experiencia pascual modela vidas,
comunidades y estructura el tiempo.
La misión: como el Padre me envió también yo os envío… recibid el Espíritu
Santo
La experiencia de encuentro con el resucitado supone una misión. ¿Qué misión? La
misma de Jesús, el Hijo de Dios. La Iglesia continúa la obra de su Señor. Por eso
recibe el Espíritu Santo y puede en su nombre perdonar los pecados. Este hecho
contrasta con la situación de la que parte el texto: encerrados los discípulos por
miedo a los judíos. La Iglesia pascual es una comunidad valiente que sale a la calle
a dar testimonio de la buena noticia. La experiencia pascual modela vidas,
comunidades, empuja la misión y estructura el tiempo.
Dichosos los que crean sin ver
La aparición es una experiencia única y singular. Es un ver al que vive con los ojos
de la fe a partir de unas vivencias de manifestación reales, pero no impositivas. Por
eso, la experiencia pascual de los primeros discípulos también necesitó de la fe. El
final del texto deja claro este punto. Sobre todo, si en la comunidad cristiana se
tiene la tentación de pensar que una mirada física puede ser suficiente para llegar a
al fe. La enseñanza del Resucitado a Tomás (dichosos los que crean sin ver)
expresa perfectamente esta idea. Lo que vieran los beneficiarios de las apariciones
también aconteció en el ámbito de la fe. Por eso, su testimonio es referencial para
quienes no hemos visto pero creemos…
Fr.
Vicente
Botella
Cubells
O.P.
Real Convento de Predicadores (Valencia)
Con permiso de: dominicos.org