Comentario al evangelio del miércoles, 23 de abril de 2014
Queridos amigos y amigas:
Hoy la Palabra nos cuenta la historia de dos personas que se encontraron con Jesús. Se podría resumir
con tres frases: estar de vuelta, darse cuenta y dar la vuelta.
Los de Emaús estaban de vuelta. Son una pareja. De uno se nos dice el nombre: Cleofás. De la otra
persona no sabemos. Podría ser su mujer, o un amigo, o un compañero. El caso es que habían tirado la
toalla. Habían matado a Jesús y todo se había terminado. ¿Cómo seguir creyendo en Él, si le habían
aplicado la pena de muerte, y la muerte más cruel de aquel momento? ¿Cómo seguir creyendo ni
siquiera en su mensaje? Descalificado el mensajero quedaba desprestigiado el mensaje. Estaban de
vuelta. Huían de Jerusalén: el lugar donde habían puesto su ilusión se había vuelto el lugar de la
decepción.
Pero llega un momento que los de Emaús se dan cuenta. Jesús se les acerca suavemente, como solía
hacer con la gente. Se hace el encontradizo, les pregunta de qué hablan, entabla conversación. Y tras
escucharles, habla. Y sus palabras dan luz a la oscuridad que estaban viviendo los dos caminantes. Y
entienden que la cruz forma parte de la vida y de la misión, como preámbulo de la gloria. Y que si el
grano de trigo no cae en tierra y muere, no puede dar fruto… Tan adentro les llegó esta palabra que no
le querían dejar marchar. Y cuando llegaron cerca de la aldea le invitaron a quedarse. Y allí, al partir el
pan, se dieron cuenta del todo…
Entonces los de Emaús dan la vuelta. Porque quien se ha encontrado con el Señor no puede seguir
igual. La vida queda trastocada, transfigurada, transformada. Y ellos sienten que tienen que volver… a
lo principal. A decirles a los que aún no lo saben que la vida triunfó, que el Padre lo puede todo con su
amor, que la entrega tiene su fruto, que Jesucristo nos acompaña y se nos hace presente en la Palabra y
en la Eucaristía… que somos herederos de algo grande y que esto hay que contarlo… y vivirlo. Que no
decaiga.
Señor Jesús,
que te haces el encontradizo
con los que vamos caminando.
Ayúdanos a darnos cuenta
de tu presencia resucitada junto a nosotros.
Para que podamos comunicar a otros
tu Esperanza.
Vuestro hermano en la fe:
Luis Manuel Suárez, claretiano
Luis Manuel Suarez, cmf