Comentario al evangelio del lunes, 28 de abril de 2014
Queridos amigos y amigas:
¿Nacer de nuevo? ¿Es esto posible? El mensaje de hoy podría resumirse con esta exhortación:
¡Aprendamos a vivir en el Espíritu! Es el fruto de la resurrección de Jesús. Esto significa que:
Hay una manera “vieja” de vivir, la manera según la carne . Vivimos según la carne cuando
nuestros criterios coinciden con los que mueven el mundo. ¿Cómo podemos saber si nosotros
participamos de ellos? ¡Examinando lo que hay detrás de las decisiones, pequeñas o grandes, que
tomamos en nuestra vida! Si sólo examinamos nuestras ideas, es muy probable que siempre nos
sintamos en sintonía con la novedad del evangelio. Pero, ¿qué sucede cuando examinamos
nuestras decisiones? Pues que a menudo comprobamos que hay un enorme abismo entre lo que
decimos creer y lo que, de hecho, mueve nuestra vida. He conocido padres “cristianísimos” que lo
eran hasta que su hija ha quedado embarazada (y entonces han hecho lo imposible por librarla del
“trauma” recurriendo al aborto) o hasta que su hijo les ha sugerido que quería hacerse religioso (y
entonces han puesto en marcha toda su artillería disuasoria). Los ejemplos pueden multiplicarse.
La vieja manera de vivir, basada en el prestigio, el interés, la comodidad, aparece cada vez que la
vida nos coloca ante las cuerdas de una decisión. Es la manera que funciona automáticamente,
“por defecto”, como se dice en el lenguaje informático. Si no introducimos una decisión nueva,
nuestra manera espontánea de funcionar siempre se ajusta a los criterios de la carne.
Hay una manera “nueva” de vivir, la manera según el Espíritu . Vivimos según el Espíritu cuando
nos des-centramos, cuando no llevamos obsesivamente el control de nosotros mismos, cuando no
andamos obsesionados con nuestros intereses. Lo propio del Espíritu es actuar como el viento,
que sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va .
Esta segunda semana de Pascua comienza con una llamada a la novedad. Pero de una novedad que se
nos concede.
C.R.