Jueves 01 de Mayo de 2014
Santoral: José obrero
Hechos 5,27-33 Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo
Salmo responsorial: 33 Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha.
Juan 3,31-36 El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano
El que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra es de la tierra y habla
de la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos. De lo que ha visto y ha oído da
testimonio, y nadie acepta su testimonio. El que acepta su testimonio certifica la veracidad
de Dios. El que Dios envió habla las palabras de Dios, porque no da el Espíritu con medida.
El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano. El que cree en el Hijo posee la vida
eterna; el que no crea al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él.
Pensemos…
Iniciamos hoy el mes dedicado a la Virgen María y a la oración por las vocaciones
sacerdotales y religiosas. Además, día para recordar el esfuerzo de muchos en el diario
trabajar. Felicidades trabajadores. Qué bello es saber que el Padre Dios, lleno de ternura ha
puesto en Cristo, en sus manos la salvación de todos.
Entonces…
Hay una gran alegría en todos al saber que Jesús trae como misión salvarnos. Jesús
nos da su espíritu sin medida. Un Espíritu omnipresente, en todas partes, para llenarlo todo
y darlo todo. En toda la creación, confirmando a Jesús en el bautismo, en las mismas
palabras de Jesús “Espíritu y Vida” Al Ascender a los cielos nos ofrece al Espíritu Santo, en
la cruz nos entrega esa gran fuerza, al volver en la resurrección entrega a sus discípulos el
Espíritu “sopló sobre ellos”…
Es pues el Espíritu Santo el gran regalo de Jesús para todos. Regalo que se
demuestra en la reconciliación, poder de perdonar y ese Espíritu nos hace comprender y
recordar las palabras de Jesús y por tanto lo podemos adorar en cualquier lugar.
Debemos, hacer grandes esfuerzos, por estar cerca de Jesús, pues en Él está la vida
eterna. No creer, no estar cerca es vivir en aquella oscuridad.
La voz de Jesús resuena en toda la tierra. “De lo que ha visto y ha oído da
testimonio” Y esa voz es amor, salvación, plenitud y grandeza de la misericordia divina. La
Virgen María siempre supo estar cerca, muy cerca, porque ni siquiera con la cruz se alejó,
sino que se unió más y más.
Padre Marcelo
@padrerivas