Lectio Divina: IV Domingo de Pascua, Ciclo A.
Autor: P. Chuno Chávez Alva , C.M.
Vine para que tengan vida y vida en abundancia
LA PALABRA HOY: Hechos Apóstoles 2,14.36-41; Salmo 22; 1 Pedro 2,20-25;
Juan 10,1-10
Ambientación: Un cayado de pastor; fotografías de personas que han encarnado
las actitudes del Buen Pastor.
Cantos sugeridos: El Señor es mi Pastor, nada me falta
Ambientación
El IV Domingo de Pascua va ligado a la imagen del buen pastor. En el evangelio de
hoy, Jesús se identifica no sólo con el pastor sino con la puerta de las ovejas. Dos
imágenes que expresan una dura crítica a los dirigentes religiosos de Israel.
Oración inicial
Señor Jesús,
Tú te has dado a conocer como el Pastor,
el Buen Pastor,
como aquel que llama a cada una de las ovejas
por su nombre, porque las conoce,
y ellas a su vez lo siguen porque lo conocen a Él,
a su vez te manifiestas como el que caminas
delante de las ovejas conduciéndolas y guiándolas,
así te diste a conocer como la puerta
por donde debemos entrar
para encontrar el sentido de nuestra vida,
teniendo en ti vida y salvación.
Te pedimos que al reflexionar este pasaje,
aprendamos la manera de relacionarnos contigo
conociéndote cada vez más,
identificándonos contigo,
para saber reconocer tu voz y así seguirte,
para tener en ti vida y vida en abundancia,
que sólo Tú nos puedes dar.
Que así sea.
I. Lectio: ¿Qué dice el texto? – Juan 10, 1-10
Motivación: Jesús nos dice hoy en el evangelio que él es la puerta para las ovejas.
El que entra por él accede a la salvación, accede hasta Dios. Entrar por él es hacer
como hizo él, amar como él amó. El que quiera buscar otro atajo es ladrón y
bandido.
Forma de leerlo:
1. Proclamar el texto en voz alta (todos de pie).
2. Cada uno puede leer en voz alta el versículo que más le llamó la atención
(sentados).
Preguntas para la lectura:
¿Qué da a entender cuando nos dice que Él es pastor (Jn 10,2), que es cuidador
(Jn 10,3), que las ovejas escuchan su voz (Jn 10,3), que las conoce por su
nombre (Jn 10,3), que camina delante de ellas (Jn 10,4)?
En contraste los ladrones, salteadores y extra￱os… ¿c￳mo es su relaci￳n y su
comportamiento con las ovejas?
vv. 7-9: ¿Por qué se identifica Jesús con la “puerta de las ovejas”? ¿Qué quiere
decir con ello?
¿Qué tipo de vida ofrece Jesús?
Otros textos bíblicos para confrontar: Salmo 23; Salmo 80; Ezequiel 34.
II. Meditatio: ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el Texto?
Motivación: En este mundo, en el que muchos andan como “ovejas sin pastor”, a
merced de tantos ladrones y salteadores, los creyentes somos privilegiados en
seguir a Jesús que es a la vez “pastor” y “puerta”. Estas dos imágenes nos
aseguran que estamos en buenas manos, bien protegidos y acompañados.
Jesús es el pastor y la puerta de las ovejas. ¿Cómo te ayudan estas imágenes a
conocer mejor al Señor? ¿Qué tipo de relación te invitan a establecer con Él?
¿C￳mo podrías ser para los demás “pastor” y “puerta”? ¿Qué actitudes y
acciones te sugieren estas imágenes como discípulo de Jesús?
¿En qué medida tu vida es conducida por el Buen Pastor?
En este día de oración por las vocaciones: ¿Qué podemos hacer para que los
jóvenes tengan una experiencia de fe, tan fuerte, que lleguen a admirar la
propuesta del Señor y así quieran seguirlo, imitarlo e identificarse con Él?
Luego de un tiempo de meditación personal, compartimos con sencillez nuestra
reflexión, lo que el texto ME dice a mi propia realidad y situación personal.
III. Oratio: ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra?
Motivación: Hagamos oración sintiendo que nuestras vidas y la Iglesia están en
manos del Buen Pastor.
Luego de un tiempo de oración personal, podemos compartir en voz alta nuestra
oración, siempre dirigiéndonos a Dios mediante la alabanza, la acción de gracias
o la súplica confiada.
Se puede, también, recitar el salmo responsorial que corresponde a este
domingo (Salmo 22).
IV. Contemplatio: ¿Qué me lleva a hacer el texto?
Motivación: Hoy la iglesia celebra la LI Jornada mundial de oración por las
vocaciones. El Papa Francisco nos recuerda que las vocaciones son testimonio de la
verdad. San Vicente estaba convencido de la necesidad de buenos pastores para la
extensión del Reino:
De los sacerdotes depende la felicidad del cristianismo, ya que los buenos
feligreses, cuando ven a un buen eclesiástico, a un pastor caritativo, lo veneran y
oyen su voz, procurando imitarle. ¡Cuánto hemos de procurar hacer que todos sean
buenos, ya que es ésa nuestra misión, y el sacerdocio es una cosa tan elevada!
Pero, ¡Salvador mío!, si un buen sacerdote puede hacer grandes bienes, ¡qué daño
hace un sacerdote malo! ¡Y cuánto cuesta ponerlo en el buen camino! ¡Salvador
mío! ¡Cómo deben entregarse a ti los pobres misioneros para contribuir a la
formación de buenos sacerdotes, ya que es la obra más difícil, la más elevada, la
más importante para la salvación de las almas y el progreso del cristianismo! (XI,
702)
Compromiso: ¿Qué va a cambiar en mi vida, después de haber visto que el
Señor nos ofrece vida y vida en abundancia, y que solo en Él lo podemos tener?
Comprometernos a orar y promover en nuestras familias, comunidades y
grupos, vocaciones a la vida sacerdotal y consagrada.
Oración final
¡Oh Señor que llamas a los que quieres,
para que estén contigo y luego los envías a predicar;
te pedimos que despiertes en quienes has elegido
desde el vientre de sus madres,
la conciencia de haber sido llamados a consagrarse a Ti
en la vida sacerdotal o consagrada.
Que estén dispuestos a escucharte siempre
y a seguir tus inspiraciones,
dejando atrás proyectos personales
que no correspondan con tu santa voluntad.
Te lo pedimos por la intercesión de María,
Quien supo acompañar a tus Apóstoles,
manteniendo en ellos el vivo deseo
de responder fiel y amorosamente a tu llamado.
Amén.
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Con permiso de somos.vicencianos.org