SOLEMNIDAD DEL CORPUS CHRISTI
Deute 8,2-3.14b-16a; Salmo 147; I Cor 10,16-17 ;
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: "Yo soy el pan vivo que ha bajado del
cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi
carne para la vida del mundo." Disputaban los judíos entre sí: "¿Cómo puede
éste darnos a comer su carne?" Entonces Jesús les dijo: "Os aseguro que si no
coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en
vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo
resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es
verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en
él. El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el
que come vivirá por mí. Éste es el pan que ha bajado del cielo; no como el de
vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para
siempre."
En el día de hoy celebramos la Solemnidad del Corpus Christi, fiesta que se inició
como respuesta a que se ponía en duda la presencia real de Jesucristo sobre
todo en el Sacramento de los Sacramentos que es la Eucaristía, memorial de la
Pascua de Cristo. Dice San Pablo que ᆱ…nuestra lucha no es contra la carne y
contra la sangre sino contra los espíritus del mundo tenebroso…ᄏ. Hoy
constatamos que no se pone en duda la presencia real de Jesucristo en la Santa
Eucaristía-Misa, pero sí el mundo tenebroso de otra manera está engañando y
ha engañado a muchos hombres en este mundo postmoderno.
En la primera lectura en el libro del Deuteronomio, aparece toda una visión
profética de la Pascua de Cristo, de Cristo nuestro alimento, porque en medio del
peregrinaje de nuestra vida, en medio de las dificultades, en medio de los
sufrimientos, no solamente Cristo como alimento, sino como Palabra nos
preserva, por eso las palabras del autor sagrado del Deuteronomio cuando dice:
ᆱ…recuerda todo el camino que el Se￱or tu Dios te ha hecho recorrer en los
cuarenta a￱os del desierto…ᄏ, pues Dios, nuestro Padre, así cuidándonos y
alimentándonos, desde siempre ha mostrado su fidelidad hacia el hombre,
voluble e inconstante a su amor.
Así San Pablo en la segunda lectura nos invita a que la vida del cristiano está
llamada a una comunión con Cristo, y esta comunión con Cristo está fundada en
la Alianza que ha sellado cuando subió a la cruz, ha resucitado y retornado a la
Casa del Padre. Por eso ésta comunión con Cristo no es de pares, sino que Uno
ha cargado con el pecado de todos nosotros, el amor de Dios se ha encarnado
hasta el extremo porque en Cristo hemos tocado y visibilizado este amor de
Dios, que ha roto todas nuestras mentiras, maldades, infidelidades, traiciones,
intereses para cautivarnos con un solo interés que es seducirnos para anhelar de
lo profundo de nuestro corazón marcado por el pecado: la comunión, el retorno
a la Casa del Padre y la Vida Eterna.
Por consiguiente, en el evangelio de San Juan tenemos que por varias veces se
repite el verbo “comer”, en sus varias modalidades: “come, comieron…”; con
esto nos está diciendo el evangelista que nuestra vida en Cristo está llamada a
ser un banquete, una fiesta, una vida esponsal con Cristo. No por casualidad el
evangelista en el versículo 51 comienza diciendo: ᆱ…Yo soy…ᄏ, este Yo soy, lo
tenemos desde el libro del Éxodo en el capítulo 3, cuando Moisés le pregunta a
Dios cuál es su nombre y en la zarza Dios le responde: ᆱ…Yo soy el que soy…ᄏ.
En esta fiesta del Corpus Christi estamos llamados por eso a testificar en
procesión pública que nuestra vida es una fiesta, es un banquete porque Dios es
para nosotros el Señor de la vida y de la muerte.
Así tenemos que los Padres de la Iglesia al comentar sobre el Misterio Pascual de
Cristo, y sobre todo este texto del presente evangelio, hacen mención que
cuando Cristo dice: ᆱ…quien come mi carne y bebe mi sangre tendrá vida
eterna…ᄏ, sobre todo San Juan Crisóstomo en su Homilía 47, dice lo siguiente:
ᆱ…todos los hombres al final de los tiempos resucitarán, pero no todos vivirán
para siempre…ᄏ. Estas palabras de San Cris￳stomo nos hacen entender que
habrá para todos un juicio final, pero como dice el evangelista en otro lugar:
ᆱ…a ese que no tiene el traje de bodas echadlo fuera…ᄏ o como el mismo San
Juan dice en otro lugar: ᆱ…si el sarmiento está unido a la vid dará mucho
fruto…ᄏ. Por eso la excelencia de la Eucaristía, y como dice la Constitución
Lumen Gentium: ᆱ…la Iglesia nace y se encamina hacia la Eucaristía…ᄏ.
Ayudémonos para que nuestras celebraciones de la Santa Misa-Eucaristía sean
realmente un banquete de fiesta, pues los antropólogos dicen que el hombre
necesita celebrar, necesita que su vida sea una fiesta, porque el corazón que
ama celebra. Dios que conoce lo más profundo del corazón del hombre ha
mandado por eso a Cristo su Hijo para que haciéndose hombre uniera el cielo a
la tierra en la Fiesta de su Pascua, que cada domingo celebramos, que es Fiesta
de Pascua: de su muerte y resurrección, en otras palabras de todo su Misterio
Pascual. En la medida que nuestro corazón se abra a esta Pascua de Cristo, a
este Banquete de Cristo, y sobre todo el corazón de nosotros los ministros de la
Iglesia, nuestras Eucaristías-Misas, serán una fiesta, y será visible para el
mundo, no solamente porque el Sacramento es eficaz sino porque la fiesta de la
Pascua creará la comunión entre los hermanos y así se cumplirán las palabras
de Cristo cuando dice: ᆱ…seréis mis discípulos si os amáis como yo os he
amado…ᄏ.
Pbro. Oscar Balcázar Balcázar