Sábado 21 de Junio de 2014. Sábado 11ª semana de tiempo ordinario
Santoral: Luis Gonzaga
2 Crónicas 24, 17-25 Zacarías, al que matasteis entre el santuario y el altar
Salmo responsorial: 88 Le mantendré eternamente mi favor.
Mateo 6, 24-34 No os agobiéis por el mañana
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Nadie puede estar al servicio de dos amos.
Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará
caso al segundo. No podéis servir a Dios y al dinero. Por eso os digo: no estéis agobiados
por la vida pensando qué vais a comer, ni por el cuerpo pensando con qué vais a vestir. ¿No
vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad a los pájaros: ni
siembran, ni siegan, ni almacenan, y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No
valéis vosotros más que ellos? ¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una
hora al tiempo de su vida?
¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni
hilan. Y yo os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos.
Pues si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, Dios la viste
así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No andéis agobiados pensando
qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Los paganos se afanan por
esas cosas. Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso.
Sobre todo buscad el Reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura. Por
tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día
le bastan sus disgustos.
Pensemos…
Que pasamos mucho tiempo en tontas preocupaciones que nos traen enfermedades,
distracciones sinsentido, pérdida de alegría… Y Jesús nos incita a la tranquilidad, pues Él
está siempre con nosotros.
Entonces…
Se hace necesario que aprendamos a confiar en Jesucristo que nos alienta a tener
tranquilidad pues lo demás vendrá por añadidura. Claro que aquí no es dejar todo en las
manos de Dios, sino saber que Él nos acompaña y a su lado seguiremos adelante en el
camino hacia el reino de Dios.
Aquí lo que se busca en que entendamos cuál es la verdadera relación que debemos
tener con los bienes materiales. Pues nadie puede servir a dos señores ; porque aborrecerá
a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro. No se puede servir a
Dios y al dinero. Es importante responder qué lugar ocupan en nuestros corazones.
Hay una clara realidad nuestra: que damos mucha importancia al vestido y a la
comida. Y la vida vale más que todo eso. De ahí los pajaritos y las flores como cuento que
deja mucha enseñanza. Ellos y ellas ni siembran, ni almacenan, y sin embargo tienen
siempre algo que comer, porque el Padre celestial los alimenta. Y tienen los mejores
colores.
De inmediato nos invita a no ser como los paganos que andan preocupado en otras
cosas y debe haber una diferencia con aquellos que no tienen fe y los que tienen fe. Por eso
hay que saber ver a Dios como Padre que nos acompaña y sabe lo que necesitamos. De ahí
que el Reino sea lo primero. Buscarlo y junto a ese reino su justicia. Exigente que nos hace
pensar en el otro para vivir en una constante fraternidad. Hay que vivir en comunidad con
estas ideas que enriquecen a los otros y nos hace crecer en el servicio sin esperar nada a
cambio.
Padre Marcelo
@padrerivas