XIV Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A
Luis María Martínez Sanjuan, C.M.
¡Buen camino! Pero elige bien, porque hay muchos paseos diarios no sólo para
bajar colesterol. Puedes convertir tu vida meramente humana en una vida
acompañada por Él a diario. Y es que, si te dejas acompañar, no va a caminar sólo
contigo, te llevará a los cercanos, a todos los demás. Sí, a quienes quieres y a
quienes tienes olvidados.
Para eso hoy te pide confianza grande, grande, como la del niños con su
padre/madre que todo lo espera de ellos…
¿Te vendría bien esta semana rezar con el salmo 131? A Si lo empleas para rezar,
puedes comenzar con la diapositiva 18 ó 19. Ahí cambia la música. O simplemente
rezarlo sin más con la diapositiva 22.
Además recuerda: Si no pones la seguridad en Él como un niño confiado en los
brazos de sus padres…, te has equivocado, has fallado, no te mantendrás… No
podrás decir de vedad AMÉN.
Y eso que se dice de los jóvenes, ¿tú como lo ves?
Con permiso de somos.vicencianos.org