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Día litúrgico: Domingo XXV (A) del tiempo ordinario
Texto del Evangelio ( Mt 20,1-16): En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos
esta parábola: «El Reino de los Cielos se parece a un propietario que al amanecer
sali￳ a contratar jornaleros para su vi￱a (…). Cuando oscureci￳, el due￱o dijo al
capataz: ‘Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y
acabando por los primeros’. Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada
uno.
»Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también
recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo:
‘Estos últimos han trabajado s￳lo una hora y los has tratado igual que a nosotros,
que hemos aguantado el peso del día y el bochorno’. Él replic￳ a uno de ellos:
‘Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo
tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti (…)ᄏ.
Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto
XVI) (Città del Vaticano, Vaticano)
La especulación
Hoy, la explicación del Señor —que toca el tema del trabajo— descubre un asunto
de rabiosa actualidad: en la escena surge un conato de tensión, fruto del cálculo
especulativo de algunos de sus actores. Los contratados a primera hora, antes que
establecer agravios comparativos, debieran haberse alegrado porque otros "con-
ciudadanos" también pudieron trabajar.
Los derechos individuales, desvinculados de un conjunto de deberes que les dé un
sentido profundo, se desquician y dan lugar a una espiral de exigencias
prácticamente ilimitada y carente de criterios. Son moralmente inaceptables las
tendencias actuales hacia una economía de corto —a veces brevísimo— plazo,
consecuencia de la especulación egoísta. Esto exige una reflexión sobre el sentido
de la economía, del trabajo y de sus fines, además de una honda revisión con
amplitud de miras del modelo de desarrollo.
—Jesús, mi Redentor, tú has venido a salvarme porque no has pensado en tus
derechos sino en mi necesidad: tu amor —que derrocha "gratuidad"— no se detuvo
calculando el coste de mi rescate.
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