XX Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A
Luis María Martínez Sanjuan, C.M.
¿Qué tal va la Fe del verano?
«Os escribo a vosotros, que sois fuertes y que la palabra de Dios permanece en
vosotros, y que ya habéis vencido al Maligno».Os escribo a vosotros que no tenéis
miedo a dar la cara por Cristo y su evangelio. Os escribo a vosotros que amáis a los
pequeños y a los pobres, a los que no ama casi nadie. Os escribo a vosotros que
mantenéis la fe y la confianza en Mí.
La segunda parte no es de la Carta de Juan. Pero podría ser…
La afirmación central de esta semana: ¡Dichosa tú que has creído!. O, si quieres:
Mujer, qué grande es tu fe. [Vaya, ¿por qué tendrá que poner esta semana el
evangelio a mujeres como ejemplo de fe? Pedro, a ver si protestas según tu
costumbre].
Dicen que creer es dejar a Dios ser Dios; confiar a Dios nuestra vida y nuestros
proyectos.
è Y tú, ¿le dejas a Dios que sea el Dios de tu vida, o tienes otros dioses? ¿Cómo
andas de fe? ¿Te pareces por lo menos a la mujer cananea? A lo largo de los
evangelios hay varios modelos de fe. ¿Te parece bueno pararte un poco y reflejarte
en alguno de esos ejemplos?
¡Ah! No lo olvides: Si te envío estos suspirillos creyentes es porque Jesús confía en
ti.
Y yo me confío a tu sincera amistad. Luis Mari
Con permiso de somos.vicencianos.org