Pautas para la homilía
XXV Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A.
“Nuestros caminos son vuestros caminos…”
•﾿Cuáles son nuestros caminos…?
Tremenda pregunta ﾿no os parece…? ﾿qué responderíamos…? Muy probablemente
informaríamos enseguida sobre nuestra situación laboral, santo y seña que
socialmente hemos erigido como la más auténtica muestra de identidad (estaría
bien saber si todas aquellas personas, “afortunados/as” según dicen de nuestra
sociedad porque al menos están dados de alta en la seguridad social, que se ven
forzadas a olvidar sus vocaciones y trabajar de “lo que sea” con tal de sobrevivir
creen que eso es lo que les define…). Como decimos, con suerte responderíamos a
lo que nos dedicamos o quizá, responderíamos que desgraciadamente estamos en
situaci￳n de desempleo, no sin sentirnos un tanto avergonzados por ello…, tiene
bemoles que nos afrente una injusticia social que en lugar de provocar padecemos.
Tal vez indicaríamos dónde vivimos, informaríamos diligentemente acerca de
nuestro estado civil (otra de las se￱as “harto necesarias” para saber d￳nde
inventariarnos), o de nuestra naturaleza religiosa o laica, aspecto que también
según el foro, se perfila como determinante para certificar cuál es nuestro camino y
por dónde andamos. Probablemente para terminar es posible que especificáramos
si tenemos hijos y cuántos o, si no los tenemos, y en función de la edad,
contestaríamos que no sin poder evitar que se dibujara una cierta expresión de
disculpa en nuestro gesto... Hasta ahí todos satisfechos con la respuesta.
•Por qué te mueves y por d￳nde lo haces…
Pero ¿qué pasaría si nuestro interlocutor nos insistiera? No, no, si mi interés no es
saber cómo te defines, social, cultural o eclesialmente. No me llama la atención si
eres cirujana, profesor, investigadora, conductor de autobús, trabajador o
desempleada, soltero o casada, religioso o laica… Todo eso está muy bien, pero me
gustaría saber por qué te mueves y por d￳nde lo haces… Tengo curiosidad por
saber hacia d￳nde diriges tus pasos… Tu definici￳n de ti mismo/a a mí me suena a
social y me interesa más otra definici￳n más sutil, más certera, más depurada…
Quizá nos sorprendería su interpelación ¿no os parece? Suena a pregunta hecha por
alguien cuya inteligencia y sabiduría es capaz de ver y revelar en la realidad físico-
social que le presentamos, algo más verdadero y profundo; algo menos finito y
reducido que las categorías de las que nos valemos para definirnos y para clasificar
a los demás. Alguien que nos induce y seduce a tratar de definir nuestro camino
como una tendencia mucho más esencial y constante, algo así como el impulso real
por el cual “subimos la persiana cada día” y colocamos el cartel de “abierto para la
vida”. Horario 24h.
•D￳nde ponemos los pies
Ese alguien nos diría quizá: cuéntame más bien dónde te gusta poner los pies.
Quiero que me describas si te llaman las sendas comunes, esas que son accesibles,
que garantizan el tránsito de todo el mundo, dónde no se paga peaje y existen
constantemente carriles de incorporaci￳n… O si te mueves por circuitos más
selectos, donde solo algunos elegidos tienen acceso... Cuéntame si te sientes
cómodo con los caminos sencillos y firmes, de esos que se sabe donde se pisa, los
caminos abiertos donde se puede andar o incluso correr libremente porque no
tienen trampa…
Caminos limpios de maleza. O si más bien te atraen los caminos paralelos donde se
cuecen las maniobras que brindan el prestigio y el reconocimiento de forma más
automática, caminos donde se reparten a trompicones y sin concierto las
oportunidades robadas a otros y otras...
Posiblemente nos preguntaría si es nuestro “rollo” el de que todo el mundo camine
en dignidad, simple y llanamente porque si no la nuestra estaría manca…, o si nos
molestan las personas que se suman a medio camino porque creemos que ellas no
merecen el mismo jornal que nosotros/as… ﾿Somos nosotros de las personas que
miran únicamente a lo que hay entre sus orejas, o tenemos una terca tendencia a
mirar en las cunetas…?
Quizá ese alguien nos diría henchido/a: ᄀqué feliz me harías (y te harías…) si fueras
tú de los que dan media vuelta para ver quién ha ido quedando, aupándolos para
llegar a la meta y así se cumpliera de verdad que los últimos fueran los primeros…!
ᄀQué feliz me harías…., qué feliz te harías…!
Por la parte que nos toca, la Comunidad de El Levantazo, nos aplicamos el cuento:
nuestros caminos son vuestros caminos… Os necesitamos para juntos/as encontrar
y mantenernos en los caminos de vida, esos que se niegan a amortizar colectivos y
generaciones, esos que van a las colas de la humanidad y luchan por catapultar y
reenganchar a los últimos/as… por devolverlos a los caminos de la dignidad, por
visibilizarlos/as. Hemos de luchar para evitar que se los trague la codicia y la
ignominia estructural… ᄀQué felices seríamos si lo lográramos! ¡No estamos
solos/as, la uni￳n hace la fuerza!... ese es el camino…
Comunidad El Levantazo Comunidad El Levantazo
Valencia
Con permiso de: dominicos.org