Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Ciclo A, Tiempo Ordinario,
Domingo de la Semana No. 25
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Mis planes no son vuestros planes * Cerca está el Señor
de los que lo invocan. * Para mí la vida es Cristo * ¿Vas a tener tú envidia porque
soy bueno?
Textos para este día:
Isaías 55,6-9:
Buscad al Señor mientras se le encuentra, invocadlo mientras está cerca; que el
malvado abandone su camino, y el criminal sus planes; que regrese al Señor, y él
tendrá piedad, a nuestro Dios, que es rico en perdón. Mis planes no son vuestros
planes, vuestros caminos no son mis caminos -oráculo del Señor-. Como el cielo es
más alto que la tierra, mis caminos son más altos que los vuestros, mis planes, que
vuestros planes.
Salmo 144:
Día tras día, te bendeciré / y alabaré tu nombre por siempre jamás. / Grande es el
Señor, merece toda alabanza, / es incalculable su grandeza. R.
El Señor es clemente y misericordioso, / lento a la cólera y rico en piedad; / el
Señor es bueno con todos, / es cariñoso con todas sus criaturas. R.
El Señor es justo en todos sus caminos, / es bondadoso en todas sus acciones; /
cerca está el Señor de los que lo invocan, / de los que lo invocan sinceramente. R
Filipenses 1,20c-24.27a:
Hermanos: Cristo será glorificado abiertamente en mi cuerpo, sea por mi vida o por
mi muerte. Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir. Pero, si el vivir esta
vida mortal me supone trabajo fructífero, no sé qué escoger. Me encuentro en ese
dilema: por un lado, deseo partir para estar con Cristo, que es con mucho lo mejor;
pero, por otro, quedarme en esta vida veo que es más necesario para vosotros. Lo
importante es que vosotros llevéis una vida digna del Evangelio de Cristo.
Mateo 20,1-16:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: "El reino de los cielos se
parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña.
Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña.
Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y
les dijo: "Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido." Ellos fueron. Salió
de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y
encontró a otros, parados, y les dijo: "¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin
trabajar?" Le respondieron: "Nadie nos ha contratado." Él les dijo: "Id también
vosotros a mi viña." Cuando oscureció, el dueño de la viña dijo al capataz: "Llama a
los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los
primeros." Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando
llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron
un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo: "Estos
últimos han trabajado sólo una hora, y los has tratado igual que a nosotros, que
hemos aguantado el peso del día y el bochorno." Él replicó a uno de ellos: "Amigo,
no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y
vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer
lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia por que yo soy bueno?"
Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos.
Homilía
Temas de las lecturas: Mis planes no son vuestros planes * Cerca está el Señor
de los que lo invocan. * Para mí la vida es Cristo * ¿Vas a tener tú envidia porque
soy bueno?
1. Invitaciones de Dios
1.1 Dios llama, Dios invita: ese es el mensaje de este domingo. Nuestro Dios no es
uno que se queda cómodo en su casa feliz, ausente de la suerte de sus creaturas.
Si Dios llama es porque ama. Nos llama porque le importamos.
1.2 El primer llamado que nos hizo Dios fue a la existencia. El capítulo primero del
Génesis describe el acto creador como el fruto de una palabra poderosa que trae de
la nada al ser. Dios me llamó cuando me creó.
1.3 Pero Dios me creó libre, esto es, capaz de aceptar su voz o incluso de
rechazarla. Por eso, no sólo me habló para crearme, sino que me guía o quiere
guiarme con su voz. A través de sus profetas Dios se deja oír, como lo hizo hoy por
boca de Isaías: "¡que el malvado abandone su camino y el criminal sus planes!"
1.4 La voz de Dios se dirige a todo nuestro ser. Por consiguiente, no apunta
solamente a lo que hemos sido, por ejemplo para denunciar nuestros pecados, sino
que mira a lo que podemos llegar a ser. Por eso la palabra divina da fuerza y una
razón para la esperanza: "que el malvado regrese al Señor, y él tendrá piedad; a
nuestro Dios, que es rico en perdón..."
2. Una mirada más amplia
2.1 Como nuestra mirada es tan limitada en tantos aspectos, a menudo nos cuesta
trabajo adivinar las razones de Dios.
2.2 Si nuestra mirada pudiera ampliarse, si no se limitara solo al pasado y el
presente, podríamos, como hace Dios, ver las infinitas posibilidades de la gente que
nos rodea. Veríamos que un perseguidor, como Pablo, puede llegar a ser un gran
apóstol. Veríamos que un vividor como Francisco de Asís puede llegar a ser un
santo maravilloso. Veríamos que un pescador de peces podía llegara ser y llegó a
ser "pescador de hombres."
2.3 Pero hay más que eso. Si nuestra mirada se amplía reconocemos que no sólo
existe la belleza de no haberse equivocado sino también la belleza de ser
perdonado. Es sobre todo esa belleza la que más nos cuesta descubrir, y sin
embargo es indispensable descubrirla si queremos entender aunque sólo sea los
rudimentos de la inmensidad del amor que Dios nos tiene, pues en nada brilla tanto
el amor como en el perdón.
3. Los últimos y los primeros
3.1 Parece cosa comprobada que Jesús utilizó algunos de los recursos
"pedagógicos" que eran de uso frecuente entre los maestros rabinos. Expresiones
como "los últimos serán los primeros, y los primeros, los últimos" tienen una fuerza
mnemotécnica muy grande. Resultan fáciles de recordar por su estilo paradójico y
por la multitud de situaciones a los que pueden aplicarse. Jesús utilizó varias de
esas expresiones paradójicas. Otra, por ejemplo, es: "el que se humilla será
ensalzado y el que se ensalza será humillado". Y otra semejante: "nada hay oculto
que no llegue a saberse". Este modo de hablar hacía que las enseñanzas del Señor
quedaran grabadas pronta y profundamente en el corazón de sus oyentes, incluso
si no podían escuchar completos largos discursos.
3.2 El evangelio de hoy pone en escena un pequeño drama que ilustra por qué hay
primeros que resultan últimos y últimos que quedan de primeros.
3.3 Los "primeros" en este caso son los que fueron contratados en primer lugar;
consiguientemente, los "últimos" corresponden a los que llegaron al caer de la
tarde. Para todos el poder trabajar fue en sí mismo un regalo, porque todos
estaban perdiendo la vida sin dirección ni sentido, pero ese regalo dejó de serlo en
la mente de aquellos que lo recibieron primero. Para ellos el regalo se volvió tedio,
y la oportunidad, una tarea. Llegar de primeros no aumento su gratitud sino su
capacidad de crítica y su sensibilidad al propio dolor o incomodidad. Por eso
acabaron de últimos.
3.4 A nosotros puede sucedernos lo mismo. En ocasiones sucede que quien ha
tenido menos ocasiones de pecar no por ello cuenta en su balance más ocasiones
para agradecer. Y pasa también que quien llevó una vida lejana al Señor cuando le
descubre avanza más y mejor que los que siempre estuvieron cercanos a él.