Solemnidad de Todos los Santos (1 de noviembre)
FESTIVIDAD DE TODOS SANTOS-2014
Padre Pedrojosé Ynaraja
La gente joven de hoy en día, que acostumbra a tener menos conocimientos
religiosos que los que a nosotros nos imponían, tiene también, generalmente, un
espíritu crítico más agudo que el nuestro y se pregunta por tanto qué es un santo y
como se sabe que alguien lo ha sido. Contestar con detalle, si es que uno se ha
interesado en la materia, resulta muy largo y el oyente pierde la paciencia. No
pretenderé yo hoy daros cuenta de los vericuetos que hay que seguir para
conseguirlo. Habréis oído seguramente, mis queridos jóvenes lectores, que es
cuestión de dinero y no seré yo quien diga que vais errados, aunque tampoco sea
total verdad. A la famosa en innumerables campos, Santa Hildegarda,
recientemente, se le ha reconocido este mérito, sin proceso especial y el Papa
Francisco ha obrado de manera semejante, con uno de los iniciadores de la
Compañía de Jesús, de santidad reconocida pero de la que no se había solicitado
procesalmente la canonización.
En primer lugar, santo es aquel que vive según la voluntad de Dios. La voluntad de
Dios no es uniforme. En lo fundamental es la misma para todos los hombres. Pero
nuestro Dios, lo que sabemos de Él más bien, implica que es personal,
comunicable, atento amigo. De aquí surge la respuesta personal concreta, que no
es idéntica en todos los individuos. Así, unos le son fieles aceptando el martirio,
prueba de ello son los numerosos que hoy en día le responden de esta manera en
países donde el rigorismo fanático religioso de otros tintes, no admite la Fe
cristiana. Otros, su generosidad les lleva a países de misión y arriesgan su trabajo y
su salud, atendiendo espiritual y corporalmente a deficientes, enfermos,
hambrientos, huérfanos o analfabetos. Hay quien acoge a marginados o solitarios
que la familia ha abandonado. Quien sin ninguna aparatosidad le es fiel en el
quehacer de cada día, como ya recomendaba San Pablo: Por tanto, ya comáis, ya
bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios.(I Cor 10, 31)
Se quiere a veces tener un reconocimiento público de alguien que se presume ha
llevado una vida santa, para que sirva de ejemplo y estímulo a otros. Algo así como
el que solicita el certificado de autenticidad de una obra, o el reconocimiento de
metal precioso de un objeto. Es una circunstancia que se da frecuentemente en los
fundadores de órdenes, movimientos grupos o grupúsculos. Aquellos que se
incorporaron a su equipo, desean que sus criterios y enseñanzas y el testimonio de
su vida, sean homologados. El proceso es complejo. Se nombra un tribunal que
estudia los testimonios o documentos, se analizan, hay que enviarlos a Roma, y no
de cualquier manera, debe ir alguien personalmente a llevarlos en valija sellada…
Hay que obrar con meticulosidad y asegurarse acudiendo a técnicos, solicitar que
los resultados los den por escrito. Papeles, papeles, sobres y viajes. Todo resulta
caro.
Lo que me importa a mí, es que yo sea santo en vida. Que sean santos los que me
rodean, que lo sean principalmente aquellos a los que mi vocación de servicio
sacerdotal va dirigida. Que lo seáis vosotros, mis queridos jóvenes lectores.
El evangelio de la misa de hoy es encantador. Entusiasmó a gente de gran talla
perteneciente a culturas muy diferentes a la nuestra. Estoy pensando en próceres
del subcontinente asiático, hindúes o budistas.
Quisiera que no os imaginaseis que el Señor se alejó un momento de los suyos y de
inmediato empezó a enviar, a enviarnos a nosotros, una serie de wasap. Que el
contenido de cada uno sea una bienaventuranza, no es así, ni mucho menos. Por
las laderas del lago de Tiberíades o mar de Galilea, el Maestro predico a las gentes,
que principalmente eran sencillos agricultores o artesanos pescadores. Lo hizo
durante mucho tiempo y en diversas ocasiones. Lo que nos ha llegado son apuntes,
nos toca a cada uno desarrollarlos. Con sinceridad, con radicalidad, con el propósito
de ponerlo en práctica.
Y no me atrevo a añadir nada más al excelso texto, no fuera que con mis
comentarios pudiera alterar el contenido.