F E S T I V I D A D D E T O D O S L O S S A N T O S
Durante todo el año la Iglesia va recordando y celebrando a un buen número
de santos cuya santidad ha sido públicamente canonizada por la Iglesia .
La Fiesta de hoy , de TODOS LOS SANTOS , que comenzó a celebrarse en
toda la Iglesia a partir del siglo IX , quiere ser un homenaje a esa "muchedumbre
inmensa que nadie podía contar" , de la que nos habla la primera lectura y que se
refiere a tantos y tantos hermanos nuestros, que sin la aureola de la canonización,
si que vivieron también, en la sencillez de su vida , esas virtudes cristianas que les
ha hecho merecedor de la Bienaventuranza y que gozan ya de Dios en el Cielo.
LLAMADA UNIVERSAL A LA SANTIDAD
Esta Fiesta, en primer lugar, nos recuerda la llamada universal a la santidad y
que todos, como ellos, podemos y debemos ser santos.
“El Señor Jesús predicó a todos y a cada uno de sus discípulos, cualquiera que
fuese su condición, la santidad de vida, de la que El es el iniciador y consumador:
Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto" (Lumen gentium , 40)
ESTIMULO PARA SER SANTOS
Pero además, esta "muchedumbre inmensa" de santos, que en su mayoría
llevaron una vida ordinaria parecida a la nuestra y que hoy disfrutan ya de Dios
definitivamente, deben ser para nosotros motivo de una alegría consoladora y
entrañable porque ellos, “de carne y huesos” , debieron experimentar como
nosotros:
- Un carácter semejante al nuestro.
- Parecido temperamento.
- Idéntica inclinación a la pereza , la sensualidad, el amor propio .
- Y pasar por las mismas luchas y sinsabores que nosotros.
Pero, a pesar de todo, con la ayuda de Dios, superaron todas estas limitaciones y
dificultades. Nos los podemos imaginar que, desde el Cielo, nos dicen: Tú también
puedes. No te desanimes, también yo he pasado por esas pruebas y con la Gracia
de Dios las superé. ¡Tú también puedes ser santo!
LAS BIENAVENTURANZAS
En el Evangelio de hoy el Señor nos recuerda las características de esta
santidad en ese compendio de santidad que son la Bienaventuranzas .
Estimulados por el ejemplo de esta multitud que hoy nos recuerda la Iglesia,
encaminemos nuestros pasos por la senda de la santidad con la certeza de que no
nos faltará la ayuda de Santa María, Reina de los Santos.
Guillermo Soto