Lectio Divina: XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A
Autor: P. Chuno Chávez Alva , C.M.
Entra en el gozo de tu Señor
LA PALABRA HOY: Proverbios 31,10-13.19-20.30-31; Salmo 127; 1
Tesalonicenses 5,1-6; Mateo 25,14-30
Ambientación: Un cofre (caja) vacío y otro con monedas, al lado una vela
encendida. Frase: Entra en el gozo de tu Señor.
Cantos sugeridos: Háblame, Id y enseñad
Ambientación
Todo discípulo vive en actitud vigilante. La parábola de los talentos nos recuerda
que esa vigilancia consiste en dar frutos según los dones que cada uno ha recibido
mientras espera el retorno de Cristo. Aprovechemos el tiempo presente mientras
esperamos sin miedo el juicio futuro.
Oración inicial
Señor de Misericordia, tú conoces nuestra vida
y sabes muy bien lo que has puesto en ella.
Nos regalaste muchos dones y talentos,
que no sabemos hacer fructificar
porque es más cómodo quedarnos como estamos.
Hemos recibido nuestras familias,
Nuestros amigos, nuestra comunidad cristiana,
donde nuestros talentos deben producir frutos en la relación cotidiana, movida y
alimentada por el amor mutuo.
Por todo esto, ayúdanos, Señor,
a vivir de acuerdo a tu santa voluntad,
y a buscar siempre producir los frutos
que Tú esperas que demos como buenos
servidores de tu Reino. AMÉN.
I. Lectio: ¿Qué dice el texto? – Mateo 25, 14-30
Motivación: Sabemos que Dios nunca nos pide por encima de nuestras
posibilidades. Sabemos que nos da libertad en todo momento. Y sabemos que
espera que sepamos usar nuestras capacidades para hacerlas crecer y fructificar.
Pero hay un enemigo acechando: el miedo. Un enemigo que bloquea y no nos deja
crecer. ¿Qué miedo será más poderoso en nosotros, el miedo paralizante… o quizás
el miedo a defraudar a ese Dios al que llamamos amigo y al que no queremos
defraudar? Escuchemos.
1. Proclamar el texto en voz alta (todos de pie).
2. Cada uno puede leer en voz alta el versículo que más le llamó la atención
(sentados).
Preguntas para la lectura:
¿Qué personajes aparecen en la parábola?
¿Cómo actúan los criados? ¿Cómo evaluó el amo el comportamiento de cada uno
de ellos?
¿Cómo justifica el tercer siervo su comportamiento?
¿Cómo reacciona el amo ante estas explicaciones?
¿Cuál es el destino final de cada uno de los servidores?
Otros textos bíblicos para confrontar: Lucas 19, 11-27 .
II. Meditatio: ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el Texto?
Motivación: Jesucristo, el Señor, nunca exige nada sin antes dar con abundancia.
Si creemos esto, alejaremos el miedo y viviremos el presente con el deseo de
responder a la confianza que el Señor ha depositado en nosotros.
Enumera los dones y talentos que Dios te ha dado. ¿Los reconoces con gratitud?
¿Somos responsables con los dones y talentos que el Señor ha puesto en
nuestra vida?
Sé que eres hombre duro… ¿Pienso, también, que Dios me exige más de la
cuenta?
¿En qué deberíamos ser más “productivos” los cristianos?
¿Qué miedos nos impiden multiplicar los talentos que hemos recibido?
Luego de un tiempo de meditación personal, compartimos con sencillez nuestra
reflexión, lo que el texto ME dice a mi propia realidad y situación personal.
III. Oratio: ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra?
Motivación: El Señor nos impulsa a aprovechar cada día como una ocasión de
encargarnos de “lo suyo”. Seamos animosos y fieles en la tarea del Reino, alejando
el temor que nos paraliza. Pidámoslo en este momento de oración.
Luego de un tiempo de oración personal, podemos compartir en voz alta nuestra
oración, siempre dirigiéndonos a Dios mediante la alabanza, la acción de gracias
o la súplica confiada.
Se puede, también, recitar el salmo responsorial que corresponde a este
doming o (Salmo 127).
IV. Contemplatio: ¿Qué me lleva a hacer el texto?
Motivación: El Señor espera que con los dones y talentos que nos ha dado seamos
fieles a la misión confiada. Para san Vicente, la fidelidad a las reglas y a las
costumbres asegura el progreso espiritual.
¡Oh padres y queridos hermanos míos! Creedme, no hay nada mejor que ser fieles
a Dios y perseverar en el bien que hemos emprendido. “Como has sido fiel en lo
poco, te pondré sobre lo mucho”, dice Dios. Así pues, seamos fieles, fieles en la
práctica de nuestras reglas, fieles en la observancia de las santas costumbres de la
compañía, fieles en la observancia de las buenas obras que hemos emprendido, en
una palabra, fieles en todas las cosas.
Compromiso:
Hacer una lista de los talentos que Dios me ha dado, y ponerlos en
práctica a lo largo de la semana, empezando por el que menos valoro.
En nuestro grupo, comunidad: ayudar a reconocer con sencillez los
talentos que los demás poseen.
Oración final
Señor Jesús,
te pedimos que derrames sobre nosotros,
tu gracia para vivir nuestro seguimiento a ti,
dándonos y entregándonos totalmente a los demás
como lo hiciste Tú;
ayúdanos Señor, a que amemos
y amemos hasta el final,
buscando en todo momento,
colocar todo lo que somos y tenemos,
todo lo que Tú nos has dado,
para ayudar y servir a los otros.
Derrama Señor, tu gracia en nosotros,
haciéndonos conscientes que hay más alegría
en dar que en recibir, y que tus dones fructifican
en la medida que nos damos y nos entregamos
a los que nos rodean.
Ayúdanos Señor, a amar dándonos,
a entregarnos siendo serviciales,
a vivir la vida como una tarea,
siendo presencia visible de tu amor
mostrando con nuestra manera de ser y de actuar
que Tú eres nuestro Dios y Señor
Que así sea.
.
Con permiso de somos.vicencianos.org