DOMINGO FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA. CICLO B
FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA.
¿LA FAMILIA CONFIADA A LA SOCIEDAD?
Es un hecho que hoy, la pareja, la familia y las personas en particular no
encuentran tierra sana para echar raíces crecer y sostenerse en la fe; por el
contrario, el poco piso que tienen se les va erosionando, la construcción se va
demoliendo al interior dejando para último la fachada; así el daño interno no es
tan notorio ni hace ruido. La familia está siendo destruida en sus cimientos sin
el menor ánimo o posibilidad de reconstruirla después.
Ahora se dice que no nacemos mujer y hombre sino que nos volvemos hombre o
mujer; parece ser que el género masculino o femenino obedece a una
construcción cultural y ambos son independientes del sexo. No es la naturaleza
la que decide el género sino la sociedad; ᄀserá una mentira creer que “Dios cre￳
al hombre a imagen suya lo cre￳, var￳n y mujer los cre￳”! (Gn1,27). Cuando los
feministas radicales se plantean el camino para destruir la familia de inmediato
se responden: por la maternidad que hace a la mujer fuente de la vida.
UN SUEÑO SALVA LA DIGNIDAD.
Lo que José sueña en la noche se convirtió en un deseo sobre la familia porque
lo acontecido a María con repercusiones para el niño tenía que ver con la
dignificación de sus vidas: No quiere dejar a su esposa porque la ama, pero ella
lo ha traicionado; prefiere quedarse en silencio porque su corazón contradice las
razones de dejarla, es un conflicto entre el amor y la justicia, entre el amor y la
razón. Su silencio de respeto fue compensado con el don de la vida y ponerle
nombre: “José ,hijo de David, no tengas reparo en acoger a María como esposa
tuya, pues lo que ha concebido es obra del Espíritu Santo a quien tu (José)
llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”(Mt 1,20 -21).
¿Qué ocurrirá en la familia y en la sociedad si la fe fuera más confiable que los
deseos de la razón política o social?, ¿Y el amor de Dios más confiable que los
sue￱os de nuestros “egos” irreales? o ﾿creer qué el espíritu es más sincero que
la carne, la absolutización de la razón? ¿Será posible que la familia pueda creer
en las promesas de Dios con mayor seguridad que los proyectos racionales pero
no razonables de la ideología de género?
LA FAMILIA DE NAZARET.
La familia de Nazaret es la alternativa y el punto de encuentro requerido para
que toda familia mantenga el sentido de pertenencia como pareja, maternidad,
paternidad y filiación. La familia de Nazaret además de revelarnos la vida íntima
de Dios es el rostro humano de toda familia humana y la posibilidad de imitación
de toda familia cristiana.
ORACION POR TODAS LAS FAMILIAS.
Gracias, Señor, por la Familia, nuestro marido, hombre, nuestra esposa, mujer,
nuestros hijos, sus nombres y apellidos; por los abuelos, los tíos y los primos.
Ellos forman parte de nuestro pequeño mundo familiar donde nacimos, tenemos
raíces para crecer en la fe y en el amor y vivir la esperanza de ser felices por
pertenecer a una familia como la de Nazaret. Gracias porque en familia hemos
ido superando nuestras dificultades, hemos aprendido a perdonarnos; y ya
sabemos que donde existe el perdón no hay separación; por eso somos capaces
de seguir unidos.
Gracias Señor por las familias amigas que nos quieren y acompañan porque su
solidaridad refuerza nuestra unión familiar.
Gracias Señor porque nuestras familia sobrevive a pesar de las borrascas de la
sociedad, nuestro corazón familiar sigue latiendo para podernos encontrar, ver,
oír darnos un beso, un abrazo o un apretón de manos para saludarnos y
despedirnos familiarmente.
Gracias Señor porque la familia es la semilla que hasta ahora ha crecido más en
nuestro corazón.
Gracias porque con la ayuda de la familia hemos podido estudiar para hacer que
todo sea más humano, razonable y eficaz.
Gracias por todas las familias que trabajan en el campo y la ciudad haciendo que
las nuestras sean mejores para que también podamos cualificar las suyas.
Gracias Señor porque el sol sigue saliendo y brillan la luna y las estrellas, por la
lluvia y el verano, por el calor y el frío, por los animales, por las plantas que
crecen en nuestras familias y lugares de descanso.
Gracias Señor por tu familia Jesús, José y María cuya paz ha sido siempre un
referente primordial para la nuestra. Te damos gracias Señor.
Señor: No sabemos si todas las semillas que has sembrado en la familia durante
este año han brotado; pero si sabemos, Señor que al terminar este año nuestra
familia es un campo inmenso de siemprevivas y rosas, también de espinas,
piedras y cizaña. Ahora nos toca limpiarlo, trabajarlo y cosecharlo en paz.
Gracias porque para ello tendremos otro año por delante para luchar por la paz
de la familia que es la misma del país.
Gracias Señor porque has estado grande con nuestras familias y ellas se sienten
alegres.
Padre Emilio Betancur Múnera