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Domingo 3B Pascua
“Miren mis manos y mis pies; soy yo en persona” (Lc 24, 35-48)
(Diálogo sobre el Evangelio de hoy: 1ª Aparición)
José Martínez de Toda, S.J. ( martodaj@gmail.com )
¿Qué hacen los discípulos de Emaús después de ver a Jesús resucitado?
La alegría les desborda, y no piensan sino en comunicar la Gran Noticia a los demás
discípulos de Jerusalén: “ Hemos visto a Jesús resucitado ”. Y se volvieron ya de noche a
Jerusalén por el mismo camino, pero esta vez a toda prisa, corriendo para contársela.
<U n catequista preguntó un día a un grupo de jóvenes que se preparaban para la
Confirmaci￳n: “¿Cuál es la parte más importante de la misa?” La mayoría respondi￳:
- ”La consagraci￳n”. Pero uno contestó:
- “La parte más importante es el rito de despedida”.
E l catequista sorprendido le pregunt￳: “¿Por qué dices eso?” Y éste le respondi￳:
-“La misa sirve para alimentarnos con la palabra, el cuerpo y la sangre del Se￱or. Pero
la Misa comienza cuando termina. Salimos a la calle para hacer y decir lo que dijeron los
discípulos de EMAUS: “ Hemos reconocido al Señor al partir el pan, y está vivo, y vive para
siempre y para nosotros”. > (Félix Jiménez, escolapio).
¿Cuándo dijeron los de Emaús esa frase?
Los discípulos de Jesús estaban reunidos en Jerusalén. Pedro les cuenta cómo se le
apareció Jesús. En ese momento llegan los dos de Emaús , y cuentan cómo lo han reconocido
al cenar con él. Los que escuchan no lo han visto aún, y no saben qué pensar. Entonces Jesús
se presenta en medio de ellos y les dice: “ Paz a Ustedes ”. Come entre ellos. Les explica para
que puedan comprender lo que ha sucedido. Quiere que se conviertan en «testigos», que
puedan hablar desde su experiencia, y predicar no de cualquier manera, sino «en su nombre».
¿Les convence Jesús de que Él resucitó?
La presencia de Jesús no transforma de manera mágica a los discípulos. Algunos se
asustan y «creen que están viendo un fantasma». Es verdad que algunos hombres y mujeres
vieron el sepulcro vacío, hablaron con los ángeles y decían que habían hablado con el mismo
Jesús resucitado. Inclusive los mismos soldados, que custodiaban el sepulcro, informaron a
sus autoridades que el sepulcro estaba vacío. Pero los discípulos siguen dudando .
¿Es fácil creer en Jesús resucitado?
No es fácil… Es algo que sólo puede ser captado y comprendido desde la fe, que el
mismo Jesús despierta en nosotros.
La resurrección es un hecho sobrenatural basado en nuestra fe .
La fe en Cristo se va despertando en nuestro corazón de forma frágil y humilde. De
ordinario, crece rodeada de dudas e interrogantes: ¿será posible que sea verdad algo tan
grande? <Lo importante es nuestra actitud interior. Confiar siempre en Jesús. Hacerle
mucho más sitio en cada uno de nosotros y en nuestras comunidades cristianas… Si no
experimentamos nunca «por dentro» la paz y la alegría que Jesús infunde, es difícil que
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encontremos «por fuera» pruebas de su resurrección…Lo primero para despertar nuestra fe en
Jesús resucitado es poder intuir, también hoy, su presencia en medio de nosotros, y hacer
circular en nuestros grupos, comunidades y parroquias la paz, la alegría y la seguridad que da
el saberlo vivo, acompañándonos de cerca en estos tiempos nada fáciles para la fe.> (Pagola)
La resurrección es creíble también a causa de las vidas cambiadas de estos
discípulos , convertidos en testigos. Antes de su aparición, estaban vencidos y temerosos.
Después de su aparición, y especialmente después de Pentecostés, encontraron valor para
predicar en público en cualquier esquina de Jerusalén durante Pentecostés, y 5.000 se
convirtieron en el primer sermón de Pedro (Hechos 2).
Y los Apóstoles siguieron adelante hasta dar su vida para cambiar el mundo,
conscientes de la presencia de Jesús resucitado, que está junto a nosotros.
¿Cuál es la Buena Noticia de esta 1ª Aparición de Jesús?
1.Que Jesús resucitó y se ha aparecido a varios discípulos y colectivamente al grupo.
2.Que Jesús trae paz , fe, seguridad, y no les reclama a los discípulos por su falta de
fe. Jesús consuela, se preocupa de ellos, se adapta a ellos para convencerles.
3.Que Jesús busca la oveja perdida , representada en aquellos discípulos descreídos.
4.Que Jesús les razona por qué Él murió y resucitó :
Esto es lo que les decía mientras estaba con Ustedes: que todo lo escrito en la ley
de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse ... Así estaba escrito:
el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día
5.Que Jesús les recuerda su misión : “ En su nombre (de Jesús) se predicará la
conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén”.
¿Cómo hacer presente hoy al Señor resucitado?
- A través del encuentro personal con Jesús . Él está “con nosotros” y “en nosotros”
por medio del Espíritu.
- Desarrollar nuestros sentidos (ver, oír, tocar, etc.) para saborear la presencia del
Señor crucificado y resucitado en nosotros mismos, en la gente buena que nos rodea y en
cualquier signo de esperanza y amor que nos sale al camino.
-Presentar en la oración al Señor todos los problemas de nuestra vida, y preguntarle:
“¿Qué piensas de esto? ¿Cómo actuarías tú aquí?”
-Salpicar nuestra conversación con frases como ‘Gracias a Dios’, ‘Gracias a Dios y a
la Virgen’, ‘Providencialmente’.
- Conservar la tradición de pedir la bendición ; de decir al despedirse en la noche
“Hasta ma￱ana”, respondiendo: “Si Dios quiere”. Y decir al encontrarse en la mañana
“Buenos días”, respondiendo: “Buenos días nos dé Dios”.
- Poner a los hijos nombres de santos/as , y contarles su vida.
- Antes de las comidas al menos hacer la señal de la cruz. Pero también hacer que el
más peque￱o de la casa rece algún verso fácil. Por ejemplo: “El Ni￱o Jesús naci￳ en Belén;
bendiga la mesa y a nosotros también”. Familia que reza unida, se mantiene unida.
- Tener cuadros o símbolos religiosos en la casa, en la habitación, al cuello.
- Y, sobre todo, amarlo y servirlo cada día, con sencillez y esperanza, en nuestros
hermanos más sencillos, más pobres, más necesitados. Sabiendo que en ellos es a Él a quien
estamos amando y sirviendo. Tratar a todos con respeto y alegría.