16º Domingo Ordinario (B)
Como ÉL
Como las multitudes en el tiempo de Jesús, nos reunimos alrededor de su Palabra.
La entrega total de Jesús hacia las personas que vienen a su encuentro, encarna el compromiso
indefectible de Dios, buen pastor cerca de su Pueblo.
Que su ejemplo nos inspire en nuestros compromisos y actividades en el seno de la Iglesia y del
mundo.
Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,30-34):
En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían
hecho y enseñado.
Él les dijo: «Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco.»
Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron
en barca a un sitio tranquilo y apartado. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron;
entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al
desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin
pastor; y se puso a enseñarles con calma.
Palabra del Señor
REFLEXIÓN
Las vacaciones no son paréntesis espirituales!
O como nos decía uno de los padres formadores en el seminario antes de partir a vacaciones
por un mes: “La espiritualidad no tiene vacaciones”…Incluso había un compañero seminarista
muy relajado que nos decía sin menor vergüenza que él no iba a la misa durante las vacaciones
porque según él a lo largo del año en el seminario y en la actividad pastoral en las parroquias
de la ciudad, él asistía a unas 200 misas!
Es el peligro de comprender mal el tiempo de reposo, de vacaciones o hacer turismo, ya lo
decía la semana pasada…el ser humano no puede pasar por la tierra meramente como un
turista porque corre el riesgo de perderse el verdadero placer del color y del paisaje
existencial.
El descanso tiene de positivo que permite interrumpir el trabajo, salir de la rutina a veces
alienadora, adormecedora y agotadora para permitirnos encontrarnos con nosotros mismo,
detenernos, evaluar y rencontrar el sentido de la vida.
El evangelio de este domingo nos permite constatar que hay dos tipos de fatigas: la de aquel
que marcha largo tiempo para cumplir su misión…Es la de los apóstoles, es la misma de Jesús
que se sienta fatigado al bordo del pozo de la samaritana…Y hay otra fatiga, aquella de las
ovejas “agotadas, abatidas por el cansancio” .
“Jesús tuvo compasión de ellas porque estaban fatigadas como ovejas sin pastor ” (Mateo 9,36).
Como respuesta a la primera fatiga, Jesús propone a los discípulos lo que él mismo vive: el
retiro, el silencio, lo apartado.
Jesús ha enviado sus discípulos para hacer lo mismo que Él: enseñar, anunciar el Evangelio y
sanar los enfermos. Ahora les propone el mismo reposo: retirarse en un lugar desierto y
alejado, para hacer silencio, rencontrarse, orar. “Jesús va a la montana para orar solo” (Mateo
14,23) .
Quizás esto puede decirnos algo a propósito de la manera como nosotros concebimos las
vacaciones?...No hay de un lado tiempo gris y atenuado, vacío de Dios y de silencio, que sería
lo cotidiano y un tiempo de colorido, interesante y rico, que sería el tiempo de vacaciones. El
reposo está al servicio de la misión, de la vida entera. Si Jesús, el Hijo de Dios ha sentido la
necesidad de tomar esos momentos de retiro, cuanto más lo debemos nosotros mismos
tomar! Nosotros arriesgamos sin cesar de perder el sentido de esta vida. El ritmo en el cual nos
dejamos constantemente sumergir no favorece para nada este retiro o tiempo de descanso, Se
trata de rencontrar el sentido del por qué uno vive y uno trabaja .
Se trata de estar por demás a la escucha de aquello que el Señor quiere decirnos. Jesús saca
provecho siempre de este tiempo de retiro. Cuando se aleja una noche para orar, lo hace para
escoger los 12 a la mañana siguiente. Cuando Jesús se aleja para orar cerca de Cesarea de
Filipo fue para preguntar a los apóstoles: “Quien dicen ustedes que soy yo?” (Marcos 8,29).
A menudo nosotros concebimos nuestras vacaciones como un paréntesis, un tiempo
meramente de distracción destinado a permitirnos ser lo que somos en verdad, cuando el
resto del tiempo nosotros soportamos nuestra vida. Pero no es así como Cristo utiliza este
tiempo de descanso o retiro. Su vida es una unidad; ella toda entera está al servicio de su
Padre y de su misión. No de una manera forzada o sobrehumana. Jesús sabe reposarse porque
Él sabe lo que es la fatiga. Pero esos momentos de retiro, de alejamiento y de reposo
pertenecen al tiempo de su misión, son todavía su misión. Ellos no son un paréntesis.
Por otro lado, hoy el tiempo de reposo comienza mal! El vuelve a encontrar la multitud. Los
mejores planes o programas son aquellos que incluyen lo imprevisto. Como se dice en inglés:
« ustedes quieren hacer reír al Señor, just make plans! “Hagan planes!” Y Jesús entonces ve
otra forma o modo de fatiga, la más extendida quizás, la fatiga de aquellos que están alejados,
desposeídos, que no tienen sentido de la vida y andan sin dirección. Esta fatiga es todavía más
agobiante que la otra fatiga. Están aquellos que caminan y se cansan sobre un camino
conocido y aquellos que erran (y o deambulan) sin saber a dónde va su vida y cual sentido
darle. A estos últimos, Jesús les “ensena” “largamente”. Nosotros podemos ayudar a nuestros
hermanos dándoles un vaso de agua, como lo hará la samaritana- es igualmente muy
apreciado en estos tiempo que corren!- pero también ensenándoles. Cuál Palabra el Señor
esperas de mi? Cuál enseñanza? Para saber cómo estar atentos con nuestro cónyuge, con
nuestros padres, con nuestros hijos, no tenemos acaso necesidad de esos momentos de retiro,
de silencio y alejamiento? No para distraernos y olvidarnos de las preocupaciones sino para
discernir como resolverlas,
No para huir de nuestra vida sino para vivirla mejor, con más calidad e intensidad.
Allá, en Getsemaní (en el huerto de los Olivos) por última vez, Jesús se retirara un poco a lo
lejos para orar y encontrar de nuevo el sentido de su misión.
Que el Señor nos permita imitarle en sus retiros como en sus enseñanzas, en su actividad como
en su reposo. Amén.
P. Gustavo Quiceno Jaramillo. mxy
Valleyfield-Canada