1
VIGÉSIMO NOVENO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
(Año Impar. Ciclo B)
Parroquia Virgen del Carmen de Viña del Mar
Lecturas bíblicas:
Abrimos nuestra Biblia y buscamos:
a.- Is. 53, 10-11: El Siervo de Yahvé entrega su vida como expiación.
b.- Hb. 4,14-16: Acerquémonos con seguridad al trono de la gracia.
c.- Mc. 10, 35-45: El Hijo del hombre entrega su vida por todos.
Esquema
1.- Invocación al Espíritu Santo para que sea ÉL quien ore en
nosotros: Ven Espíritu Santo…
2.- Acto Penitencial: Pedimos perdón al Señor, antes de escuchar su
Palabra, de todo lo que nos ha impedido orar durante esta semana.
Perd￳n Se￱or….
3.- Oración colecta: Dios todopoderoso y eterno te pedimos
entregarnos a ti con fidelidad y servirte con sincero corazón. Por
nuestro Señor.
4.- Lectio divina:
a.- ¿Qué dice el texto? Leemos el Evangelio del próximo domingo.
- “Se acercan a él Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, y le
dicen: Maestro, queremos, nos concedas lo que te pidamos. El les
dijo: ¿Qué queréis que os conceda? Ellos le respondieron:
Concédenos que nos sentemos en tu gloria, uno a tu derecha y
otro a tu izquierda.” (Mc. 10, 35-37).
2
En este evangelio encontramos dos temas: la petición de los hijos de
Zebedeo (vv. 35-40), y los que son autoridad en la comunidad eclesial,
deben ser los primeros en servir a todos, a ejemplo de Jesús (vv. 41-
45). En un primer momento, encontramos la petición de los hermanos
hijos de Zebedeos, Santiago y Juan (cfr. Mc.1, 19; 5, 37; 9,2), luego
de este tercer anuncio de la pasión (Mc. 10, 32-34). Este episodio
contrasta con lo anunciado por Jesús, pero a su vez se asemeja con la
discusión sobre quién es el mayor, luego del segundo anuncio de la
pasión (cfr. Mc. 9, 33-37), petición que habla de lo poco que
entienden a Jesús; quieren un lugar a la derecha y a la izquierda en
su Reino mesiánico. Los otros diez, se enfadan con Santiago y Juan,
por estas pretensiones de los hermanos. Esta petición de los hijos de
Zebedeo refleja las aspiraciones puramente humanas, terrenas, de los
discípulos. Era el pensamiento de los judíos de ese tiempo,
esperaban un Reino político, con Jesús como rey, pensaban los
apóstoles (cfr. Mc.8, 29s). La pregunta lleva algo encubierto: hablan de
sentarse en su “gloria”, uno a la derecha y el otro a su izquierda, es
decir, después que triunfes como rey mesiánico, aquí en la tierra
(v.37). Esto supone un reino sobre la tierra, en cambio, Jesús les
plantea como respuesta su reino escatológico (v.38), sin dejar de
señalarles que no han comprendido nada del seguimiento. Antes de
gozar de su gloria, han de conocer la pasión y la muerte. Les propone
su propio camino: beber el cáliz del dolor y un bautismo que ÉL va a
recibir; ambas imágenes de la pasión. Jesús se sumerge en un abismo
de sufrimiento (vv. 38-40; cfr. Is. 51,17; Jer. 25,15; Sal.75,9), asume el
juicio de Dios sobre la humanidad, padecerá todo por amor a la
humanidad. Ante el desafío que les propone, llenos de confianza en sí
mismo, confiando sólo en sus fuerzas, responde que sí, están
dispuestos a sufrir, con tal de alcanzar soberanía con su Señor. No
comprenden que el afán de poder y dominio es un impedimento para
seguir a Jesús, deberán aprender a dejarse conducir por Dios el
orgullo de nada les servirá para dar testimonio en situaciones
adversas. Confiando en ellos, Jesús les confirma en su deseo:
beberán el cáliz, recibirá el mismo bautismo, pero esto no los acredita
para los honores que pretenden. Más bien, Jesús les vaticina su
3
martirio (cfr. Hch.12,1). Marcos, quiere enseñar que Dios dispone del
hombre con grandes proyectos, quizás se los cambie, deber de este
será obedecer en fe. Los puestos de honor, como el futuro, están en
manos de Dios, “son para quienes está preparado” (v.40), es decir, la
invitación no es a vivir pensando en la recompensa, salvación o
condena, sino actuar en la hora presente, su futuro glorioso o fracaso
dependerá de su actos. Será el amor el que mueva sus obras, el
esfuerzo moral; Dios estableció las obras a realizar (cfr. Ef. 2,10). Se
ve, que la gracia obró en ambos, porque participaron efectivamente
en la Pasión de Cristo, pero el puesto a la derecha e izquierda, los
designa el Padre, y no Jesús.
- “Pero no ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera
llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que
quiera ser el primero entre vosotros, será esclavo de todos, que
tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir
y a dar su vida como rescate por muchos.» (Mc. 10, 43-45).
En el segundo momento, aprovecha Jesús la ocasión, para instruir a
los apóstoles, en el tema de la autoridad en su nueva comunidad
eclesial. Todos sabían, cómo gobernaban los reyes a sus pueblos,
con opresión y tiranía, para mantener el orden y ganancias políticas y
económicas. Nada de eso, deberá ocurrir en la comunidad eclesial,
sino que el que quiera ser grande, deberá servir a sus hermanos; lo
mismo, si alguno quiere ser el primero, será esclavo, servidor de
todos. Todavía hoy, hay muchos que gobiernan con autoritarismo, y
explotación de los subordinados a nivel ideológico, político,
económico, y también en lo religioso. Se trata del afán de poder, y no
de servir, que está a la raíz de todo, el pecado original, origen de la
lucha y la competencia cruel. El cristiano, debe propiciar, aumentar y
fortalecer el espíritu de servicio, sin esperar pago ni recompensa. La
comunidad eclesial, es el espacio ideal para servir, desde la jerarquía
hasta el último miembro de la Iglesia; es servicio a Jesús y al prójimo,
servicio vital por el Reino de Dios. El primer Servidor de la comunidad,
es el propio Jesús, que dio la vida en rescate de todos; servir es
reinar, allá en el Reino de Dios, pero desde esta vida, lo que queda es
4
ir sentarse a participar de la gloria de Jesús cielo. Teniendo poder
como Señor, no actuó como tal ni siquiera con sus discípulos, como lo
hubiera hecho un maestro de la ley con su discípulo, si éste quería
conocer la ley de Moisés. Cuando lavó los pies a los suyos tampoco
obró como Señor, sino como siervo. Su máximo servicio lo vivió en su
pasión y muerte redentora a favor de muchos, con la que corona su
vida de servicio. Todos los que participamos de la nueva alianza,
debemos estar dispuestos al mismo servicio de dar la vida en el
seguimiento de Cristo.
b.- Meditación. ¿Qué me dice? ¿Qué palabra o hecho de este
evangelio me habla al corazón? Escoge tu texto o versículo y da
razón de tu elección.
- “¿Qué queréis que os conceda?” (v.36). Me dice que no debo
ambicionar ni puestos, ni poder, sino servir como Jesús a mis
hermanos.
- “¿Poséis beber el cáliz que yo he de beber?” (v.38). El cáliz y el
bautismo lo vivimos no sólo en las tribulaciones, sino en todo
momento, si vivimos con responsabilidad nuestro seguimiento de
Cristo.
- Otros testimonios…
c.- Oración. Qué le digo al Señor Jesús a propósito de este texto?
Escoge una palabra con la que inicias tu oración personal.
- “Beberéis el cáliz, seréis bautizados…” (v.39). Señor Jesús dame la
fuerza de tu Espíritu, para seguir trabajando en tu Reino. Te lo pido
Señor.
- “Quién quiera ser el primero…” (v.44). Te pido Se￱or Jesús poder
servir para luego reinar en el Cielo. Te lo pido Señor.
- Otras oraciones…
d.- Contemplación y acción. ¿A qué me compromete este
evangelio?
5
- Me compromete a servir con humildad y sencillez a Dios y al prójimo.
5.- Relectura bíblica que hace S. Teresa de Jesús de este pasaje
evangélico:
Santa Teresa de Jesús, entregó su vida a Jesucristo y a la Iglesia, en
clave de oración sacrificio, contemplación y actividad fundacional,
testigo de un Dios vivo y escritora mística. Su sola presencia infundía
ánimos para ponerse a trabajar en servicio de Dios. Eran las obras
nacidas de la intimidad que cultivaba en la contemplación de la
Humanidad de Cristo. “Pues ¿ya no sabéis, hermanas, que la vida del
buen religioso y que quiere ser de los allegados amigos de Dios, es un
largo martirio? Largo, porque para compararle a los que de presto los
degollaban, puédese llamar largo; mas toda es corta la vida y algunas
cortísimas. Y ¿qué sabemos si seremos de tan corta, que desde una
hora o momento que nos determinemos a servir del todo a Dios se
acabe? Posible sería, que, en fin, todo lo que tiene fin no hay que
hacer caso de ello; y pensando que cada hora es la postrera, ¿quién
no la trabajará? Pues creedme que pensar esto es lo más seguro” (CV
12,2).
6.- Alabanza y Adoración. Te alabamos Señor.
- Te alabamos Padre, por tu Hijo, Siervo de la humanidad, te alabamos
Señor.
- Te alabamos Padre por la Pasión del Hijo que nos rescató de la
muerte eterna, te alabamos Señor.
- Te alabamos Padre, desde los que tiene poder en este mundo, para
acepten tu lógica de servir a su prójimo, desde ellos y con ellos te
alabamos Señor.
- Te alabamos Padre desde tu Iglesia que vive el dolor de los
enfermos, familias que sufren la falta de unidad, falta de trabajo, amor
entre los esposos y falta de diálogo entre padres e hijos, desde ellos y
con ellos, te alabamos Señor.
6
- Otras alabanzas…
7.- Preces: Te lo pedimos Señor.
- Te pedimos Padre por el Papa Francisco, la Iglesia que su servicio
tenga el sello del Espíritu de tu Hijo, te lo pedimos Señor.
- Te pedimos Padre, que el servicio entreguemos la vida en todo lo
que hacemos y así crecer en amor y humildad, te lo pedimos Señor.
- Te pedimos Jesús por los jóvenes que este fin de semana peregrinan
del Chacabuco al Carmelo, Santuario de Teresa de Los Andes, para
que crezcan en tu seguimiento y profundicen su fe, te lo pedimos
Señor.
- Te pedimos por el Sínodo de los Obispos sobre la Familia, momentos
eclesiales que ayuden a tu Iglesia a saber responder a los desafíos de
lo que significa ese proyecto de vida y amor. Te lo pedimos Señor.
- Otras peticiones…
8.- Padre Nuestro
9.- Abrazo de la paz
10.- Bendición final.
“Buscad leyendo y hallaréis meditando; llamad orando y abriros
contemplando” (S. Juan de la Cruz).
Página Web: www.carmelitasvina.cl