“NUESTRA MADRE DE LORETO”
Carta de Monseñor Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas
para el domingo XXXII durante el año
(8 de noviembre de 2015)
Falta una semana para la peregrinación al Centro de espiritualidad de Loreto. Como realizamos
desde hacía varios años los terceros domingos de noviembre, o sea el próximo domingo 15,
celebraremos el día de los Santos Mártires de las Misiones, con la peregrinación, la Misa central
a las 9 horas y las distintas actividades que se han organizado en Loreto. Por esta razón hemos
suspendido todas las Misas del domingo por la mañana significando el acontecimiento que
celebramos. Muchos peregrinos irán a pie saliendo de distintos lugares prefijados de la
Provincia. En Posadas saldrán desde la Parroquia de Fátima el sábado por la tarde, así como
desde Alem, y desde Jardín América. También irán en peregrinación centenares de ciclistas y en
otras movilidades. Desde Loreto profundizaremos nuestra memoria y lo vivido en la
evangelización de la Iglesia en nuestra región de Misiones. La memoria nos permite ganar en
identidad y en consistencia para encarar los desafíos pastorales de este nuevo siglo que estamos
iniciando. También Loreto es una expresión de Comunión, como familia reunidos junto a los
Santos, quienes fueron testigos de la fe, y junto a María de Loreto, la Madre que convoca en su
Casa.
En esta celebración recordamos la epopeya vivida por estos pueblos muchas veces olvidada. En
Loreto se concentra la historia, la grandeza y los sufrimientos de un pueblo que vivió el
crecimiento y también la muerte y esclavitud provocado por los portugueses, que llevó a tener
que huir del Guayrá, y vivir la proeza de bajar por el Paraná de la mano del tan querido P.
Antonio Ruiz de Montoya, con miles de indígenas con quienes realizaron la refundación de
dichas reducciones en las actuales Loreto y San Ignacio. En nuestro centro de espiritualidad
también tenemos especialmente presente al P. Antonio Ruiz de Montoya, tan querido por sus
hijos y hermanos indígenas quienes dieron fiel cumplimiento a su pedido de que sus restos, “sus
huesos” descansen en Loreto: “No permitan que mis huesos queden entre espa￱oles, aunque
muera entre ellos; procuren que vayan donde están los indios mis queridos hijos, que allí donde
trabajaron y se molieron han de descansar”. Para cumplir este deseo, un grupo de guaraníes viaj￳
de Loreto hasta Lima para buscar sus restos, los cuales descansan en nuestro Centro de
espiritualidad.
En el camino de evangelización, que nos hemos propuesto desde Aparecida y nuestro primer
Sínodo Diocesano, en orden a asumir los desafíos que exigen nuestro tiempo, está el
acompa￱amiento de “la piedad popular como espacio de encuentro con Jesucristo”. La
peregrinación, la visita a los centros de espiritualidad y santuarios, son una expresión clara de fe
de nuestra gente. Sobre este tema Aparecida se￱ala: “El Santo Padre destac￳ la “rica y profunda
religiosidad popular, en la cual aparece el alma de los pueblos latinoamericanos”, y la present￳
como “el precioso tesoro de la Iglesia Cat￳lica en América Latina”. Invit￳ a promoverla y
protegerla. Esta manera de expresar la fe está presente de diversas formas en todos los sectores
sociales, en una multitud que merece nuestro respeto y cari￱o, porque su piedad “refleja una sed
de Dios que solamente los pobres y sencillos pueden conocer”. La religi￳n del pueblo
latinoamericano es expresión de la fe católica. Es un catolicismo popular, profundamente
inculturado, que contiene la dimensi￳n más valiosa de la cultura latinoamericana…” (258).
“Entre las expresiones de esta espiritualidad… destacamos las peregrinaciones, donde se puede
reconocer al Pueblo de Dios en camino. Allí el creyente celebra el gozo de sentirse inmerso en
medio de tantos hermanos, caminando juntos hacia Dios que los espera. Cristo mismo se hace
peregrino, y camina resucitado entre los pobres. La decisión de partir hacia el Santuario ya es
una confesión de fe, el caminar es un encuentro de amor. La mirada del peregrino se deposita
sobre una imagen que simboliza la ternura y la cercanía de Dios… Un breve instante condensa
una viva experiencia espiritual” (259).
El próximo 15 de noviembre nos encontraremos en Loreto, celebrando la Memoria de los
Mártires de las Misiones, junto a nuestra Madre de Loreto, en su Casa.
¡Un saludo cercano y hasta el próximo domingo!
Mons. Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas