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CUARTO DOMINGO DEL TIEMPO DE ADVIENTO
(Año Impar. Ciclo C)
Parroquia Virgen del Carmen de Viña del Mar
Lecturas bíblicas:
Abrimos nuestra Biblia y buscamos:
a.- Mq. 5,2-5: De ti saldrá el jefe de Israel.
b.- Hb.10, 5-10: Aquí estoy para hacer tu voluntad
c.- Lc. 1,39-45: La Visitación. ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi
Señor?
Esquema
1.- Invocación al Espíritu Santo para que sea ÉL quien ore en nosotros: Ven
Espíritu Santo…
2.- Acto Penitencial: Pedimos perdón al Señor, antes de escuchar su Palabra, de
todo lo que nos ha impedido orar durante esta semana. Perd￳n Se￱or….
3.- Oración colecta: Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el
anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos,
por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor
Jesucristo.
4.- Lectio divina:
a.- ¿Qué dice el texto? Leemos el Evangelio del próximo domingo.
- “En aquellos días, se puso en camino María…” (v.39).
En este evangelio vemos a María de Nazaret de camino a Ain Karim a visitar a su
prima Isabel, que como ella también espera un hijo. Hay un motivo de fe que
quiere compartir con Isabel: serán madres de dos hijos concebidos en forma muy
singular. En la Visitación encontramos el saludo de María y a su prima, la primera
respuesta provino del pequeño Juan, que Isabel lleva en su seno (v.41). Es el
gozo lo que mueve a Juan, al reconocer al Mesías Salvador, en el seno de María.
Isabel llena del Espíritu Santo responde al saludo de María: No la saludo por su
nombre, sino por la relación que tiene con Dios y con el hijo que espera; la
bendice, la esposa de un sacerdote, la mujer madura a la joven, la estéril a la
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virgen. Isabel en línea profética ve la acción de Dios en su prima, por ello la
declara: “Bendita entre tú entre las mujeres” (v.42; cfr. Jc.5, 34; Jdt. 13,18).
Seguidamente Isabel, queda admirada de la gracia que Dios le ha concedido a
María, de hacerse presente en su hogar: “﾿De d￳nde a mí que venga a visitarme
la madre de mi Se￱or?” (v. 43). La frase tiene un trasfondo notable: ante la idea de
llevar el Arca de Dios a su casa, David tuvo miedo, en cambio, Auraná, se postra
ante la visita del rey que viene a su hogar y expresa su reverencia (cfr. 2Sam. 6,9;
24,21). Isabel está asombrada que la visite la madre de su Señor, es decir, de
Jesús, el Mesías descendiente de David. Isabel ya se declara sierva del Señor
Jesús, como lo será de todo Israel. Se trata de la humildad de una mujer, que
descubre cómo Dios la introduce, lo mismo que a su hijo Juan, en esta historia de
salvación que está escribiendo. Su admiración, humildad y júbilo, habla de ser
parte del resto de Israel.
- “¡Dichosa la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron
dichas de parte del Señor!”
La bendición ahora apunta a la fe de María: es bendecida por haber creído, le
asegura que las palabras del ángel se cumplirán: “ᄀDichosa la que ha creído que
se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Se￱or!” (v.45). Isabel
también cree, más tarde, Jesús también la bendecirá por haber creído, cuando
responde a esa mujer del pueblo (cfr. Lc.11, 27-28; Jn.20, 29). Estas dos madres
y sus respectivos hijos, están unidos por sus destinos: Isabel y Juan representan
la Antigua Alianza, María, en cambio, la Nueva Alianza, la humanidad redimida.
Por la fe que la mueve, María es dichosa, se convierte en la primera creyente y
primera discípula de Jesucristo, primera cristiana en la Iglesia. María, es la
creyente en Dios, modelo de fe para todo cristiano y que nos enseña a cultivarla
para crecer como discípulos el servicio eclesial.
b.- Meditación. ¿Qué me dice? ¿Qué palabra o hecho de este evangelio me
habla al corazón? Escoge tu texto o versículo y da razón de tu elección.
- “Se puso en camino María…” (v.39). Me dice que, como María, debo ponerme en
camino llevar la salvación a todos los hombres en todos los caminos de la vida.
- “Bendita tu entre las mujeres…” (v.43). Me dice que la salvación divina pasa por
María que trae a Jesucristo, el salvador del mundo.
- “Dichosa tú que has creído…” (v.45). También nosotros somos dichosos porque
llamados a comunicar la palabra con el testimonio de vida.
- Otros testimonios…
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c.- Oración. Qué le digo al Señor Jesús a propósito de este texto? Escoge
una palabra con la que inicias tu oración personal.
- “﾿De d￳nde a mí que venga a verme la madre de mi Se￱or?” (v.43). Oh María,
ayúdame a llevar, como tú, a Jesús a todos los hombres y mujeres de nuestro
tiempo. Te lo pido Señor.
- “Dichosa tú que has creído…” (v.45). Oh María haz que viva la fe porque lo
revelado por Jesús son los secretos del Padre para mí. Te lo pido Señor.
- Otras oraciones…
d.- Contemplación y acción. ¿A qué me compromete este evangelio?
- Me comprometo a comunicar la palabra de Dios, experiencia de gozo espiritual.
5.- Relectura bíblica que hace Isabel de la Trinidad de este pasaje
evangélico: Isabel de la Trinidad, carmelita francesa, escribe en la Navidad de
1903: “Hay uno que comprende el Misterio”. La última estrofa está dedicada a
María Inmaculada del Adviento y Navidad. “Madre del Verbo, dime tu misterio./
Dime cómo viviste en este mundo,/ desde la Encarnación, /sumergida en
incesante adoración./ En una paz inefable/ y un misterio silencio/ conociste al
Insondable,/ llevando en ti el don de Dios./ Bajo el divino abrazo/ guárdame
siempre, Madre,/ que lleve siempre el sello/ de este Dios todo amor./ Amo
Christum” (Poesía 88).
6.- Alabanza y Adoración. Te alabamos Señor.
- Te alabamos Padre, por la Encarnación de tu Hijo Jesús, para la redención
misericordiosa del mundo. Te alabamos Señor.
- Te alabamos Hijo, por venir al seno de María, Madre de misericordia, Te
alabamos Señor.
- Te alabamos Espíritu Santo, por fecundar en María, al Hijo de Dios. Rostro
misericordioso del Padre. Te alabamos Señor.
- Otras alabanzas…
7.- Preces: Te lo pedimos Señor.
- Otras preces…
8.- Padre Nuestro
9.- Abrazo de la paz
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10.- Bendición final.
“Buscad leyendo y hallaréis meditando; llamad orando y abriros
contemplando” (S. Juan de la Cruz).
Página Web: www.carmelitasvina.cl