FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR. CICLO C
EL BAUTISMO INICIO NOVEDOSO
Estamos al inicio del año, a lo mejor cuando aún no tenemos un proyecto para
este año o un propósito de mejorar algún aspecto de nuestra vida moral o de
crecimiento en la fe.
Aunque no hayamos escuchado o no nos hemos percatado que en navidad Dios
se hizo hombre para hacernos más humanos; podremos acercarnos a la fiesta
de hoy como punto de partida de orientación e iniciación de ser hombre y mujer
nuevos por medio del bautismo. Hoy es un día excelente para renovar al inicio
del año el bautismo. Pasar por el agua del bautismo es renacer para empezar
una vida distinta.
Cuando Jesús dejo a sus padres de Nazaret estaba convencido que tenía que
cambiar de vida y emprender una tarea, una misión nueva que se llamaría reino.
No estaba tan convencido de la propuesta de Juan Bautista, intuía que la gente
quería ver a Dios de manera distinta, más cercano.
Hundirse en el agua y salir de nuevo siempre ha significado pasar por la muerte
y renacer a una nueva vida. Jesús en el Jordán estaba abandonando una manera
antigua de vivir para encontrar una forma de vida diferente. La posibilidad que
vio de eso, fue el Espíritu que descendió sobre él. Y escuchó la voz del Padre que
lo quería. Así fue como cambió de idea de Dios; no volvió a tratar como Dios
altísimo u omnipotente que estaba en el cielo; sino que lo siguió llamando Padre,
Abbá; y el Abbá lo llamó a él “el predilecto” ”Miren a mi siervo, a quien
sostengo, mi elegido, en quien tengo mis complacencias. En él he puesto mi
espíritu para que haga brillar la justicia sobre las naciones”, Jesús como siervo
de Yahvé. La fiesta del bautismo de Jesús quiere presentar, en la primera
lectura, a ese Jesús como siervo de Yahvé hijo de Dios quien tiene el espíritu y
la fuerza de Dios para amar y servir, reconstruir, reanimar y liberar, dar vida y
sanar a los cautivos y oprimidos. El bautismo de Jesús es una epifanía en la que
entra en la historia de pecado del hombre para redimirlo.
BAUTISMO Y SOLIDARIDAD
En el bautismo Jesús se muestra solidario de todas nuestras angustias,
sufrimientos e interrogantes. Descendiendo sobre Jesús, en forma de paloma, el
Espíritu Santo inaugura un tiempo nuevo, una nueva creación ( Gn1,2). La
imagen de la paloma nos sugiere entrar en la misión de paz del Cristo-Salvador.
Por el bautismo Jesús nos muestra su inserción en nuestra historia y por la
venida del Espíritu Santo nos asocia a su bautismo. El bautismo es un don, una
muestra de la predilección y ternura de Dios con nosotros, una vocación a la fe
cristiana. Para responder, debemos ante todo, escuchar al Hijo amado y
Predilecto, en la Iglesia. Escuchar será lo que nos permita amar con el mismo
amor que el Espíritu derrama en nuestros corazones y recibir la proclamación del
año de gracia del Señor por medio de la Iglesia.
El libro de los Hechos, en la catequesis kerigmática de Pedro a Cornelio, muestra
como todo lo que se ha dicho del Siervo se cumple en Jesucristo. Como una
esperanza para nosotros trajo la paz a todos “sea de la nación que sea”. Este es
el anuncio a la familia de Cornelio, la primera familia pagana convertida al
cristianismo: Cristo es el señor de todos y no hace distinciones. (Segunda
lectura)
Padre Emilio Betancur Múnera