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PRIMER DOMINGO DE CUARESMA
(Ciclo C)
Parroquia Virgen del Carmen de Viña del Mar
Lecturas bíblicas:
Abrimos nuestra Biblia y buscamos:
a.- Dt. 26, 4-10: Profesión de fe del pueblo escogido.
b.- Rm. 10, 8-13: Profesión de fe de quien cree en Jesucristo.
c.- Lc. 4,1-13: El Espíritu le iba llevando por el desierto. Y era tentado.
Esquema
1.- Invocación al Espíritu Santo para que sea ÉL quien ore en nosotros: Ven
Espíritu Santo…
2.- Acto Penitencial: Pedimos perdón al Señor, antes de escuchar su Palabra, de
todo lo que nos ha impedido orar durante esta semana. Perd￳n Se￱or….
3.- Oración colecta: Al celebrar un año más la santa Cuaresma, concédenos Dios
todopoderoso, avanzar en la inteligencia del misterio de Cristo y vivirlo en su
plenitud. Por nuestro Señor.
4.- Lectio divina:
a.- ¿Qué dice el texto? Leemos el Evangelio del próximo domingo.
- “El Espíritu le iba llevado por el desierto. Y era tentado” (Lc. 4,1)
Vemos a Jesús, guiado por el Espíritu, hacia el desierto, donde ayuna y es
tentado por Satanás. En la mentalidad de la época se pensaba que el mundo
estaba dominado por Satanás, mientras que Dios permanece oculto en su
trascendencia. ¿Tiene tanto poder Satanás y todos los poderes del mundo están a
su servicio? El Hijo del Hombre, se hace presente en este mundo, el encuentro
entre Jesús y el Diablo era inevitable (cfr. Lc. 2, 22). Las tentaciones, se
presentan como esclavitudes a los poderes de este mundo al que está sometido el
hombre.
– “No s￳lo de pan vive el hombre sino de toda palabra salida de la boca de
Dios” (Lc.4,4; Dt.8,3).
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El pan, el comer, por el cual, se puede convertir ante Dios, en una garantía de
prosperidad material y económica. Jesús frente a las necesidades humanas: el
hambre Pareciera que el Padre se hubiese olvidado de su Hijo, esa es la sutil
tentación de Satanás; un buen padre, se preocupa de sus hijos. Jesús prefiere
pasar hambre, antes que desobedecer al Padre. Satanás lo reconoce como
Mesías, pero le sugiere poner esa filiación divina en un proyecto de poder
temporal y así apartarlo de la obediencia al Padre y de la humildad propia de su
idea de mesianismo. La palabra de Dios es la que salva; nos comunica el querer
de Dios para el hombre. Jesús única Palabra del Padre; Jesús el Revelador, su
Enviado, su Ungido, el Hijo Predilecto.
- “Adorarás al Se￱or tu Dios y a ÉL s￳lo darás culto” (Lc. 4,8; Dt. 6,13)
Jesús frente al poder temporal: La segunda tentación se refiere a la política,
ambicionar el poder, mandar y ordenar las estructuras de este mundo, teniendo
como aliado los poderes de Satanás, fuente de todo poder opresor. Satanás
parece ser dueño del mundo, porque le ofrece todo el poder y la gloria que esos
reinos generan. Quiere que Jesús de rodillas le adore, lo que consiste, en
adelantar Jesús, su Hora, para convertirse en un Mesías con poder, ejércitos,
luchar contra los enemigos de Israel. Todo un proyecto, pero distinto
completamente de la voluntad del Padre. Sólo el Padre le señala la Hora al
Mesías, Mesías, Jesús al que nos ha conducido el Siervo sufriente de Isaías,
camino de humildad, el Siervo que toma sobre sí las culpas de sus hermanos.
Finalmente, está la confianza radical en el poder de los milagros, que nos quisiera
liberarnos del esfuerzo diario, humilde y personal, fortalecido por la fe en Dios. No
vivimos de milagros, sino de fe pura y desnuda. Sólo Dios es digno de adoración;
sólo Dios es poderoso, omnipotente, pero también quien ama gratuitamente,
perdona y salva. Jesús invita a no adorar los poderes de este mundo, ni lo social,
ni la política, la economía, la medicina, la informática, son grandes avances que
Dios permite por la inteligencia que concedió al hombre cuando es bien utilizada,
pero no son fines, sino medios, ayudan, pero no deben ocupar el lugar de Dios en
nuestra vida. La verdadera adoración, consiste en recordar nuestra condición de
criaturas e hijos frente a Dios Padre; la adoración es el éxtasis del amor.
- “No tentarás al Se￱or tu Dios” (Lc.4, 12; Dt. 6,16).
La tercera tentación, consiste en tentar a Dios, es decir, abusar de la protección
prometida, obligando a Yahvé a actuar. El demonio usa la Palabra de Dios, a su
favor, no cree en ella, pero quiere saber si se cumple en Jesús. El Padre debería
recoger, por medio de sus ángeles, a su Hijo antes de tocar las piedras en su
caída. Jerusalén, ciudad de Dios, lugar de su presencia en el templo. Si es Hijo de
Dios, los ángeles lo rescatarán en su caída al vacío. La gran tentación que
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padeció Jesús a lo largo de su ministerio, fue la de apartarse de la voluntad de
Dios. Abusar de su condición de Hijo de Dios, y proyectarse como Mesías político,
poderoso en ejércitos, vencer a los enemigos de Israel, quizás acabar con la
pobreza, etc. En el fondo, la tentación es una sola, su condición de Hijo de Dios, le
debiera servir a Jesús, para ponerla en clave de poder y así convertirse en un gran
Mesías a gusto de las gentes, y del príncipe de este mundo, Satanás, enemigo de
Dios y del hombre. Sin embargo, Jesús no se aparta del camino trazado por el
Padre, obedece hasta el fin. El verdadero pan del hombre, es la palabra de Dios,
más que la necesaria comida diaria. El hombre, es mucho más, que la economía,
lo que hace que alimentada la mente y el corazón del cristiano, pueda compartir lo
que tiene con los más necesitados. El poder del Evangelio de Jesús está en el
servicio que presta a la humanidad, donde hay que conjugar la obediencia al
Padre y el amor al prójimo. No se identifica Jesús ni su evangelio, con ningún
poder político o económico. Su mesianismo es humilde, cimentado en el amor a
Dios y al prójimo, con las características del Siervo sufriente de Isaías, para ser
Crucificado, porque asume las culpas de sus hermanos, pero Resucitado para dar
vida eterna a los que creen en su palabra de gracia. Jesús y el cristiano sirven a
Dios, no se sirven de Dios. Prima en su actitud el deseo de obedecerle y no de
manipularlo. Si bien, la tentación es una invitación a la desobediencia, también es
verdad, que para quien no cede, es prueba superada por la fuerza del amor que
crece por la acción del Espíritu Santo en su alma.
b.- Meditación. ¿Qué me dice? ¿Qué palabra o hecho de este evangelio me
habla al corazón? Escoge tu texto o versículo y da razón de tu elección.
- “Di a esta piedra que se convierta en pan” (Lc.4,3). Los bienes son pasajeros,
sólo la Palabra permanece para ayudarnos cuando somos probados.
- “Le mostr￳ los reinos de este mundo…” (Lc.4, 6ss). Los poderes de este mundo
pueden seducir a todos, pero Jesús me enseña a adorar solo a Dios, en espíritu y
verdad.
- “Lo llev￳ al templo…” (Lc.4, 9ss). Ense￱a a vivir de la Palabra de Dios, confiar en
su poder que salva.
- Otros testimonios…
c.- Oración. Qué le digo al Señor Jesús a propósito de este texto? Escoge
una palabra con la que inicias tu oración personal.
- “No s￳lo de pan vive el hombre” (v.4). Se￱or Jesús cuando sea tentado, que tu
palabra me rescate de la muerte, y permanecer en la luz, te lo pido Señor.
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- “Adorarás al Se￱or tu Dios y s￳lo a él darás culto” (v.8). Si el éxtasis de amor
es la adoración, quiero permanecer en este tu amor. Te lo pido Señor.
- “No tentarás al Se￱or tu Dios” (v.12). Que considere siempre tu voluntad como lo
mejor para mi vida, pero dame el amor para cumplirla. Te lo pido Señor.
- Otras oraciones…
d.- Contemplación y acción. ¿A qué me compromete este evangelio?
- Me comprometo a dejar que la victoria de Jesús sobre Satanás sea mía cuando
sea probado, porque ÉL me la otorga por pura gracia y misericordia.
5.- Relectura bíblica que hace S. Teresa de Jesús de este pasaje evangélico:
La Maestra de espirituales, también sufrió tentaciones, por eso aconseja a
los cristianos : “Tengo para mí que quiere el Se￱or dar muchas veces al principio,
y otras a la postre, estos tormentos y otras muchas tentaciones que se ofrecen,
para probar a sus amadores, y saber si podrán beber el cáliz y ayudarle a llevar la
cruz, antes que ponga en ellos grandes tesoros. Y para bien nuestro creo nos
quiere Su Majestad llevar por aquí, para que entendamos bien lo poco que somos;
porque son de tan gran dignidad las mercedes de después, que quiere por
experiencia veamos antes nuestra miseria, primero que nos las dé, porque no nos
acaezca lo que a Lucifer.” (Vida 11,11).
6.- Alabanza y Adoración. Te alabamos Señor.
- Te alabamos Padre, por tu Hijo, lleno del Espíritu Santo. Te alabamos Señor.
- Te alabamos Padre, porque nos concedes el Espírito Santo, para ser fuertes en
la prueba. Te alabamos Señor.
- Te alabamos Padre por poder adorarte en espíritu y verdad. Te alabamos Señor.
- Te alabamos, desde los que son fuertemente tentados, desde los enfermos, los
matrimonios en crisis, desde ellos y con ellos, te alabamos Señor.
- Otras alabanzas…
7.- Preces: Te lo pedimos Señor.
- Te pedimos Padre, por el Papa Francisco, y te pedimos por este Año Santo de la
Misericordia, para seamos misericordiosos. Te lo pedimos Señor.
- Te pedimos Padre, por este tiempo santo de Cuaresma, para que sepamos
descubrir una vez más, los tesoros de misericordia que esconde tu amor
manifestado en Cristo Jesús. Te lo pedimos Señor.
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- Te pedimos para que la oración, limosna y ayuno, de todo lo no es Dios en
nuestra vida, nos haga crecer en amor a ti y al prójimo. Te lo pedimos Señor.
- Otras preces…
8.- Padre Nuestro
9.- Abrazo de la paz
10.- Bendición final.
“Buscad leyendo y hallaréis meditando; llamad orando y abriros
contemplando” (S. Juan de la Cruz).
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