Noche Santa y luminosa de la Pascua
Padre Pedrojosé Ynaraja
1.- Mis queridos jóvenes lectores, desde el año 1961 que empezamos a celebrar
la Pascua con gran solemnidad, centrada en la liturgia, animada por jóvenes y
abierta a todos, que así la definíamos, acostumbraba a entregar antes de irse, a
los asistentes, un recordatorio. Fueron muy diferentes los estilos, materiales y
presentaciones, pero de los de dos años me siento más satisfecho. ¿para qué
estrujarme los sesos, si ya he escrito, meditado y propagado estos textos, creo
yo, con provecho de los que lo han recibido?.
2.- La Vigilia Pascual es larga, a nosotros nos dura siempre, aun ahora, cuatro
horas. Antiguamente, nadie se iba a dormir hasta que amaneciese. Los adultos
nos obsequian a todos con sus deliciosos productos de elaboración casera. Es
larga y largo será el poema que os podáis llevar para leer en casa. Meditadlo,
trata de ser poético y teológico, no olvidéis ninguno de estos dos aspectos.
Para vuestra orientación, la escribí un día pensando en lo que pudiera oírse si un
amanecer de Pascua, allá por el valle del Cedrón, Dios le diera a un petirrojo el
don de entendimiento y de palabra. Cantaría algo así:
SALMO DE UN PAJARITO AL AMANECER DE PASCUA
(recordando a T. de Chardin)
-llamada al gozo de los que fueron buenos-
Sonreíd vosotros que dormís sin sueño
levantaos y aplaudid contentos.
Alabad a Dios los que estáis decepcionados,
alabadlo los que os fuisteis a dormir con pena.
Alabad a Dios los que habéis pasado la noche angustiados,
alabadlo los que acabasteis el día insatisfechos.
Alabad a Dios y festejadlo alegres para siempre.
-toque de trompeta-
Levantaos enseguida y aplaudid contentos.
Pío pío piopiopiopío
(Aleluya)
-alcance del Emmanuel-
La alegría de mi Dios
estará siempre con vosotros,
porque su Hijo
-vuestro hermano mayor
y el hijo de mi Creador-
se ha liberado del sepulcro
y ha liberado a los hombres de la muerte definitiva;
me ha liberado a mi pajarito,
-jilguero, petirrojo o lo que sea-
que los soy todos
porque alguna cosa mía tenéis vosotros los hombres
y alguna cosa humana hay en nuestro Dios.
Me ha liberado hoy a mí, digo bien, a mí,
de la desaparición definitiva.
-advertencia a los malvados-
No importa que durmáis eternamente,
da lo mismo que os quedéis mudos para siempre,
vosotros que a vuestro odio disteis ayer satisfacción,
vosotros que habéis ahogado el grito del oprimido,
vosotros que habéis desoído el clamor del sediento,
vosotros que habéis ignorado su soledad,
vosotros que habéis crucificado a vuestro Dios
creyendo que os hacíais dioses,
tiranos absolutos de vuestro mezquino mundo.
Y ya os veíais libres de universales vínculos de amor.
Permaneced, pues, eternamente mudos
pero escuchad, a pesar de vuestro fracaso,
como todo el Universo aplaude
-la creación viva da gloria a Dios-
Mi canto, no sé hacer otra cosa que cantar,
(piar le llaman los hombres)
va dirigido a Él y rezo por nosotros,
por todos aquellos en quienes la vida no tiene conciencia,
pero es belleza, es misterio y es equilibrio en movimiento armónico,
ya que todo lo que es nuestro
-materia, forma, color, vitalidad-
de alguna manera también está en Él.
Yo he bebido en la misma fuente que Él bebía.
Las migajas de su pan,
del Pan del Jueves Santo,
han caído de sus manos para mí.
Y los hilos de su vestido
arrebatado injustamente al pie del Calvario
formaban parte un día del nido en el que me cobijaba.
Los huevos de mis hermanas mayores
fueron a menudo su alimento.
¡Tantas cosas nuestras habían estado en Él,
y con Él fueron hundidas en el sepulcro,
para quedar sin orden esperando la descomposición!
Pero Él librándose de la degradación,
ha resucitado
y yo me alegro;
y ya que no puedo aplaudir
mi homenaje se hará silenciosamente:
extiendo mis alas,
alargo el cuello,
despliego la cola y
una sencilla cruz paseo por el cielo.
Es mi ofrenda.
has de recibirla tú, hombre inteligente,
señor del símbolo,
y hacer que llegue
hecha oración pronunciada por labios
a quien va dirigida;
y entre tanto aplaude en nombre mío,
agradecido.
-divinización de la materia-
Mi canto también es oración
por la tierra, por las rocas y por el agua.
Todo esto es útil para la vida,
y es bonito y se está bien disfrutando de ello
y nadie debería ensuciarlo
porque el que hoy ha resucitado
vivió sumergido en la naturaleza
y en ella se fijaba y con ardor la amaba.
Y rezo también por el clima
-lunático en su devenir-
que sin embargo permite a los hombres
iniciarse en la amistad
y comenzar casuales encuentros
diciendo: "parece que va a llover"
o "qué calor hace"; da igual,
todo es empezar el diálogo.
Y ver el cielo rojo y la tormenta
como Él los veía
y saber que vendrá la lluvia
y soplará una suave brisa después del temporal,
como Él lo constataba
¿Por qué un ingenio nuclear
puede alterar este ritmo enigmático
de las estaciones, de los días y las noches?
Me gusta volar a ras de tierra
cuando se acerca la lluvia
y bajo el alero ver caer el agua.
Todo lo tengo previsto y preparado,
el frío en un paisaje,
el nacimiento de mis crías en otro
y el calor en el lugar adecuado.
Haz, Señor resucitado,
que permanezca esto siempre
para que todo: tierra, tiempo, cielo y temperatura,
nos dé a los seres vivientes
la novedad de cada día.
-introducción a la apoteosis-
Alabad a Dios minerales, flores y mariposas,
golondrinas, gorriones y palomas.
Alabad a Dios peces de colores y cangrejos,
linces y gatos domésticos.
No obstante nada de esto:
ni las piedras,
ni las plantas,
ni nosotros los animales
podemos alabarle.
Sed, pues, vosotros, hombres sencillos,
los que llevéis la melodía
y nosotros, inconscientes e ingenuos,
la acompañaremos;
será la gran sinfonía universal del cosmos
porque Cristo ha resucitado
y todo sonríe.
Levantaos enseguida
y aplaudid contentos.
pío, pío piopiopiopiopío
(que significa en vuestro lenguaje:¡Aleluya, viva, bravo, sed felices!)