DOMINGO FIESTA DEL CUERPO Y LA SANGRE DE CRISTO.
“DENLES USTEDES DE COMER”
La celebración tradicional de la Fiesta del Corpus se ha centrado en la "Presencia
real de Cristo en el pan y en el vino", llevando, como punto máximo de la
celebración, a la adoración del Santísimo Sacramento, su exposición pública, la
procesión en la custodia. Todas las muestras de respeto hacia las especies
consagradas hay que mantenerlas como devoción. Pero arrodillarse ante el
Santísimo y seguir humillando y despreciando, o simplemente ignorando al
vecino, es sencillamente una dualidad. Es más cómodo convertirle en objeto de
adoración, que imitarle en el servicio y la disponibilidad para con los pobres.
Los sacramentos son la unión de un signo con una realidad significada. Celebrar
la eucaristía pensando que me añadirá algo (gracia) automáticamente, sin
exigirme la entrega al servicio de los demás, no es más que una ilusión de la
piedad, pero no un signo de la fe, como es la multiplicación de los panes
¿QUIEN SOY YO?
Cuando Yahvé le daba de comer y beber de su mano a Israel, maná, codornices,
vino, pan y aceite, (1250 A.C). Le estaba respondiendo previamente la
pregunta; ¿Quién soy yo? hecha en el evangelio de Lucas, después de la
multiplicación de los panes (a 67 d.C) " ¿y vosotros quien decís que soy yo? La
multiplicación de los panes es la realización del reino de Dios; puede ser esta la
razón para que sea narrada siete veces. Alimentar a los que tienen hambre es
hacer que el reino de Dios llegue a los pobres. ¿Qué podrá significar que “la
decisión hay que tomarla antes que caiga la noche porque aquí estamos en un
lugar solitario”? o lo que significa nuestra solidaridad cuando decimos: “Mijo(a)
ahí le doy algo para que se defienda como pueda”. Lo central del reino es hacer
comunidad y no que cada uno en la sociedad se acomode donde quiera o
defienda como pueda. La propuesta de Jesús es “Denles ustedes de comer”,
sabiendo que los discípulos tienen los medios y recursos.
La propuesta de los discípulos “a no ser que vayamos nosotros mismos a
comprar comida para toda esta gente” era un signo de servicio que impedía la
dispersión. Jesús propone una alternativa “pídanles que se sienten en grupos de
más o menos cincuenta. Así lo hicieron y todos se sentaron”. El reino de los
cielos es un agruparse, una conformación de gente diferente, pero en comunión.
Jesús al bendecir el pan material, intelectual y moral, no las cosas inservibles, lo
reconoce como un don de Dios que hay que saberlo utilizar para servicio y
alcance para todos los pobres,
EL MEMORIAL PROFÉTICO.
Hace parte integrante de la eucaristía el mandamiento de “dadles vosotros de
comer” y “Haced esto en memoria mía”
La liturgia quiere que no celebremos la fiesta del corpus Christie sin la memoria
de la multiplicación de los panes de Lucas y el lavatorio de los pies de Juan, “lo
que yo he hecho por vosotros hacedlo entre vosotros también” (Jn 13)
Pablo, a quien le inquietaban tanto los egoísmos para hacer comunidad, lo
inquietan las divisiones que son obstáculos para hacer comunidad, “porque sus
reuniones son más para el mal que para el bien”. Le encantaba proclamar la
muerte del señor, la eucaristía como multiplicación de los panes y lavatorio de
los pies “hasta que vuelva” Hay entonces una íntima relación entre la
multiplicación de los panes, la eucaristía y la fiesta del Corpus. Mantengamos
viva esta relación para mantener el espíritu de esta fiesta.
Padre Emilio Betancourt