DOMINGO X TIEMPO ORDINARIO. CICLO C
“MUJER NO LLORES”
Lo que narra la primera lectura de hoy ocurre en Sarepta, costa del
mediterráneo; Sarepta no pertenecía a Israel, era una ciudad extranjera y
pagana (no judía). En la casa donde se hospedaba Elías cayó enfermo y murió el
hijo de la propietaria; lo cual para los hebreos era un castigo por no saber las
causas: “¿Qué he hecho yo hombre de Dios? ¿Has venido a mi casa para que
recuerde yo mis pecados y se muera mi hijo?” A pesar de todo ella le estaba
atribuyendo a Elías la muerte de su hijo. A renglón seguido el texto muestra
todo lo contrario; que la obra de Dios es de sanación y vida” no de castigo.
“Se￱or y Dios mío ¿es posible también con esta viuda que me hospeda te hayas
irritado, haciendo morir a su hijo?... El Señor escuchó la súplica de Elías y el
ni￱o volvi￳ a la vida” (primera lectura). Este primer milagro de Elías, leído desde
la resurrección de Jesús, tiene relación con la liberación de la gente de las falsas
ideas sobre Dios que se convierten en prejuicios y daños contrarios a la fe. La
conversión cristiana no es exclusivamente moral; implica desde la experiencia de
la pascua un cambio radical; la aceptación del Espíritu que actúa en nuestro
interior por el bautismo para transformarnos como personas, modificando la idea
que nos han sembrado y cultivado en el corazón sobre Dios; con el compromiso
bautismal de ayudarle a Dios para que renueve a otros.
DIOS NO ES EXCLUYENTE
El Dios de Jesús al igual que el de Elías no es un dios nacionalista, excluyente; lo
que nunca les gustó. a los habitantes de su tierra Nazaret. Jesús dignificando a
las mujeres nos indica que es posible otro tipo de sociedad y de relación
ciudadana: “Cuando el se￱or vio la viuda de Naín (la amable y bella) se
compadeci￳ de ella y le dijo: “No llores”, “Joven yo te lo mando levántate… y
Jesús se lo entreg￳ a su madre” (evangelio) .
LA COMPASIÓN DE JESÚS
¡Que pueden significar la compasión y la ternura en una sociedad que reduce sus
análisis y lenguajes a solo constataciones empíricas de la realidad que el corazón
ni siente ni comprende!
Cuando Jesús le dice al joven, hijo de la viuda, “levántate joven, yo te lo mando”
está haciendo un signo de la resurrección de Jesús presente en la comunidad de
discípulos que están al servicio de la vida de los pobres. El Dios que ha visitado a
su pueblo es el resucitado profeta que está en medio de la comunidad como una
visita de Dios a su pueblo “Un gran profeta ha surgido entre nosotros (egeiro,
resucitado). Ese es “el Reino de Dios” que ha visitado como resucitado a su
pueblo. El señor dueño de la vida es el mismo Dios de ternura y compasión de la
primera alianza “las lágrimas de la viuda se derraman por las mejillas de Dios”
(Si 35,18)
LA DIGNIDAD HUMANIZA.
Si será posible decirles a tantas mujeres de este país que han perdido a sus
hijos, su esposo, sus parientes, sus vecinos y sus bienes ¡Mujer, no llores! El
pasado no se puede cambiar, pero la vida de las víctimas de ahora si las
podemos transformar. “Por la entra￱able misericordia de nuestro Dios, nos
visitará el sol que viene de lo alto, un amanecer que ilumina a los que habitan
en tinieblas y en sobra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la
paz” (Lc 1,78-79). Fue una mujer, Judit quien en la primera alianza anunció a
todos sus compatriotas: “El Se￱or visitará (salvará) a Israel por mi acci￳n”. (Jdt
8,33). “Dios me ha elegido desde el seno de mi madre y por su gracia me llamó
a predicar el evangelio” (segunda lectura).
Padre Emilio Betancourt